Gobierno para la coalición.
Álvaro delgado
México, D.F., 27 de noviembre (apro).-
El jueves 24 de agosto, al cabo de una charla con César Nava, portavoz del CEN del PAN y de inminente incorporación como secretario particular de Felipe Calderón, sobre un presunto conflicto de intereses cuando era él abogado general de Pemex, me encontré con Javier Lozano Alarcón, el priista converso que se sentía ya secretario de Comunicaciones y Transportes.
--Dudo que lo logres. Televisa no te quiere --le dije.
--No. Ya platicamos y ya no hay veto --me respondió, muy orondo el exempleado de Televisión Azteca y exvocero del PRI en las elecciones del 2000. Al cabo de tres meses así fue: Lozano Alarcón fue vetado por Televisa y habilitado como secretario del Trabajo, quien sabrá mucho de telecomunicaciones --y era ese ámbito donde podría haber servido--, pero jamás ha visto un obrero en su vida.
Lozano Alarcón es el elocuente ejemplo de que Calderón no tiene más futuro que sujetarse a quienes son sus auténticos mandantes, los mismos que lo obligaron a nombrar a Luis Téllez como secretario de Comunicaciones y Transportes para impedir la más mínima lesión a sus intereses.
Lo de Agustín Carstens es, también, obvio: Sujeción a la ortodoxia económica, que no alteran los desechos foxistas Eduardo Sojo y Rodolfo Elizondo, y menos aún Georgina Kessel --quien compartió cubículo con Santiago Levy--, que será una suerte de Ernesto Martens: Nada.
Pero tan funesto para la sociedad es el veto de Televisa a Lozano Alarcón como el nombramiento de José Ángel Córdova Villalobos como secretario de Salud, cuya comisión en la Cámara de Diputados presidió y desde ahí pretendió sabotear --por razones ideológicas-- diversos programas que instrumentó Julio Frenk, que no por haber sido derrotado para presidir la Organización Mundial de la Salud implicaba desaprovechar su experiencia.
Córdoba Villalobos, quien en los gobiernos de Carlos Medina y Vicente Fox en Guanajuato se hizo pasar como ciudadano imparcial, como consejero y presidente del órgano electoral, fue nombrado sucesor de Frenk por tres razones:
Porque es amigo de Margarita Zavala --un aviso de lo que vendrá, como con Marta Sahagún--, porque es miembro de la ultraderechista Organización Nacional del Yunque y porque Calderón camufló, por razones electorales, su compromiso con verdadera posición ante la salud reproductiva.
La tenaz oposición de Córdova a la inclusión de, por ejemplo, la píldora de anticoncepción de emergencia y su defensa a ultranza de Jorge Serrano Limón y su cómplice Luis Pazos --a los que Calderón aprecia-- son dos datos sobre la obvia involución en materia de salud y el consecuente fortalecimiento de las organizaciones extremistas que controla El Yunque, que Calderón dice aborrecer.
El nombramiento de Josefina Vázquez Mota como secretaria de Educación Pública tampoco es una buena noticia para la sociedad, tampoco lo fue para ella --que aspiraba a otros vuelos-- y ni siquiera lo es para Calderón: La envía, degradada y sin autoridad política y moral, a una posición que de inmediato concitó la ira de la cómplice Elba Esther Gordillo.
Es falso que la cacique sindical haya dado su anuencia a Vázquez Mota --que de por sí sería inadmisible para quien no tiene compromisos mafiosos-- y tan lo es que la bienvenida del sindicato magisterial fue calificarla, por lo menos, de inepta en materia de educación.
Obviamente el chantaje de Gordillo es para encarecerle la posición que reclama en las subsecretarías y, sobre todo, en la Secretaría de Seguridad Pública con Miguel Ángel Yunes.Es este paquete, el de seguridad y de gobernación, el que también está sujeto a los vetos e imposiciones de quienes verdaderamente mandan en el país y que impusieron a Calderón, quien es un corcho al garete en el océano, un asunto que inclusive va más allá de la ceremonia del 1 de diciembre y que no pasará de ser, si acaso, una escaramuza ante lo oprobioso para el futuro del país.
Si Calderón se empeña en imponer a Francisco Ramírez Acuña como secretario de Gobernación --que desde antes de las elecciones y hasta la noche de este lunes 27 todo hacía suponer que lo hará--, entonces está perfilado el primer escándalo internacional en un tema tan sensible como es el de los derechos humanos, aun cuando su propósito sea, efectivamente, enviar un mensaje de que habrá mano dura para cumplir la ley de los renegados inconformes.
El nombramiento de Ramírez Acuña, que ciertamente ha cohesionado a quienes imploran la mano dura --a costa de muchos de sus propagandistas que ya están escandalizados por el exgobernador de Jalisco--, tampoco le dará a Calderón el elemento cualitativo de vestirse como jefe del Ejecutivo, que a estas alturas es no necesario sino urgente.
Pero menos brillo tendrá Calderón si, aun por enviar un mensaje de ser sensible, opta por otro que no sea Ramírez. Entonces se le mirará como pusilánime, como si no tuviera suficiente con los nombramientos descritos.
Y más aún, si en la Secretaría de Seguridad Pública el nombrado es Yunes, que por ser incondicional de Gordillo padece también el veto de los priistas --“Doña Macabra o nosotros”, le han advertido a Calderón-- y en la Procuraduría General de la República alguien que es custodio de la mafia de cuello blanco.
De la cancillería, el Ejército y la Marina, ya ni hablar. Con esto es suficiente.
No: Esto no va a ninguna parte.
Quizá lo único congruente con lo que Calderón prometió en campaña es que formaría un gobierno de coalición: Sí, ya se ve, un gobierno para la coalición de los intereses que lo impusieron.
Una última cosa, en consonancia con lo que padece el país: Manuel Espino, presidente del PAN, le advierte a Calderón, según publica el semanario Proceso esta semana: “Si metes un dedo en el partido, te cortamos el brazo completo”.Y son correligionarios…
Apuntes.
Algo raro sucedió ayer en Radio Fórmula: El programa noticioso “Detrás de la Noticia”, en el que el semanario Proceso tiene una sección informativa desde hace tres años y medio, no salió al aire en su edición matutina por las frecuencias de AM y FM. Ricardo Rocha tiene un contrato vigente todavía por dos años y fue extraño que el espacio haya sido sustituido por locutores sin previo aviso. Para evitar especulaciones sobre si se ha impuesto la censura o son otras las razones, quizá técnicas, las que provocaron el cambio, es preciso una explicación a los radioescuchas… No hay que olvidar que el noticiario radiofónico de Carmen Aristegui, de la XEW, que se transmitía simultáneamente por un canal de Sky fue cancelado hace más de dos meses, según ella, “por razones técnicas”… Terminó la larga noche de Vicente Fox, su mujer y la ávida parentela. No habrá final feliz…
/tr> |
martes, noviembre 28, 2006
COALICIÓN CON LOS QUE LO PUSIERON.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 4:37 p.m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario