Ya son demasiadas coincidencias como para quedarse callado. Cada vez que se va a armar un escándalo mediático que beneficia al PRIAN hay una cámara de Televisa a la mano.
Lo de los videoescándalos es el caso más obvio. Gente de Salinas y del gobierno federal le enviaron los videos de Ahumada a Televisa. Luego con el caso de las propiedades de Arturo Montiel fué también Televisa quien recibó los documentos supuestamente de manera anónima, pero tendríamos que chuparnos el dedo para no darnos cuenta de que se trataba de gente de Salinas que quería hacer a un lado a Montiel en las elecciones internas del PRI.
Luego en los rescates de secuestrados de la AFI también estuvieron presentes las cámaras de Televisa. Pero sólo cuando al goberno federal le urgía desviar la atención de la opinión pública o pintar la imagen de que la AFI si son niños buenos. ¿Qué estaba haciendo la cámara de Televisa (y de TV Azteca también en este caso) en un rancho en Tlalpan cuando se dió el rescate de 3 supuestos secuestrados? ¿Tiene bola de cristal Emilio Azcárraga para saber donde van a "rescatar" a algún secuestrado? Y si les dan el pitazo en la AFI, ¿De verdad son tan irresponsables en la AFI como para poner en peligro la vida de los secuestrados llevando a un equipo de grabación de Televisa? Como si los secuestradores no se fueran a dar cuenta de su presencia.
Y lo hicieron dos veces: con el rescate del entrenador del Cruz Azul (que en realidad era para desviar la atención del hecho de que el helicóptero de Ramón Martín Huerta se "accidentó" de manera muy sospechosa) y con el "rescate" que se cocinaron ayer para desviar la atención de la balconeada que le pusieron a la AFI con los narco videos.
Y ahora hay una más. Jaime Avilés escribe en su columna Desfiladero del día de hoy en La Jornada sobre el nuevo videoescándalo que se está fraguando contra el peje con la participiación estelar de Televisa. Los detalles aquí.
Basicamente Televisa estuvo presente en un zafarrancho que facilitó el PRI en un municipio pobre de Nuevo León en pleno territorio salinista. Las imágenes de gente pobre con antorchas fueron usadas entonces como muestras de que los perredistas "con unos violentos". Esta misma cantaleta de que los perredistas son unos violentos fué la que usó el PRI para tratar hacerle linchamiento mediático a Cuauhtémoc Cárdenas y a López Obrador en las elecciones de 1997 y 2000 respectivamente. Dice Jaime Avilés:
Fue una acción prefabricada
Los granaderos retrocedieron trotando en reversa, escondiéndose tras los escudos; los campesinos corrieron en pos de ellos amenazándolos con las antorchas. Sin saberlo, los elementos de la fuerza pública obedecían órdenes para que gracias a su presunta debilidad, los desharrapados, en contraste, lucieran temibles. Desde posiciones estratégicas, las cámaras de la televisión registraban paso a paso los "disturbios" y... los transmitían, en vivo y en directo, a través del canal más visto del estado, a millones de espectadores.
La emocionante secuencia en que una viejita parece dispuesta a quemar con su hachón el escudo de un gorila uniformado, al igual que otras similares, ocupó esa noche las pantallas de los principales noticieros de la televisión en todo el país, y fue repetida con insistencia durante los días posteriores. El propósito, más que obvio, era revitalizar la idea de que el Partido de la Revolución Democrática es violento por antonomasia, una argucia que la administración de Carlos Salinas de Gortari explotó hasta la saciedad mientras asesinaba a más de 600 perredistas.
La argucía la volvió a usar Zedillo en un video clandestino que se hizo contra el peje y contra otros perredistas--entre ellos Alejandro Encinas--acusándolos de "violentos." En este video clandestino se repite una y otra vez una imagen de campesinos pobres tirándole pedazos de ramas de árboles y piedras a unos granaderos. Como si eso se pudiera comparar a lo que hicieron los priistas en Aguas Blancas y en Acteal. Curioso que cuando se supo que los responsables de la matanza de Acteal eran priistas, el PRI salió con que "delinquen los individuos y no las instituciones."
Pero lo más interesante del caso es, como dije, la participación directa de Televisa. Escribe Jaime Avilés:
¿Por qué, el 30 de noviembre, a la hora del zafarrancho había una unidad móvil de Televisa preparada para transmitir en vivo y en directo desde un pueblo que no tiene la menor importancia política ni económica? ¿Por qué, a un lado de Arguijo, estaba Socorro Ceceña, presidenta estatal del PRD, adscrita a la corriente de los chuchos? ¿Por qué, en vísperas de los hechos, Socorro Ceceña comió en el restaurante San Carlos, ubicado sobre la avenida Morones Prieto de Monterrey, en compañía de Rogelio Cerda, secretario de Gobierno de González Parás? ¿Fue Rogelio Cerda quien a raíz de ese almuerzo previno a la televisión y le aconsejó enviar una unidad móvil para ganar la noticia? ¿Por qué, cuando la fuerza pública finalmente cargó contra los manifestantes, no arrestó a Arguijo ni a Ceceña?
Todos los indicios hablan de una confabulación cuyos participantes llevaron agua a sus diferentes molinos con un solo objetivo: dañar la campaña presidencial de López Obrador. Pero la causa primera y última fue el ascenso que ha experimentado la popularidad de AMLO en los desiertos espirituales del noreste.
OJO: esto es MUY IMPORTANTE. Hace unos meses, en Julio de 2005, una encuesta de María de las Heras en Milenio Diario revelaba que la mayoría de los regiomontanos NO votaría ni por el PRI ni por el PAN, y que le darían un "voto de castigo" a ambos votando por el PRD.
Esto lo comentamos en el blog el 18 de Julio.
La idea entonces, es recurrir al cuento de la violencia para asustar a los votantes que creen que la inseguridad es el principal problema del país--cuando el verdadero problema que genera inseguridad es la pobreza.
Lo más lamentable de todo esto es que en la misma trampa también cayó el equipo de trabajo de la campaña del peje, quienes en vez de cuestionar y tratar de indagar inmediatamente lo que había ocurrido, se pusieron a regañar a los campesinos. Escribe Jaime Avilés:
Pisoteados por todos, los campesinos perredistas de García fueron manipulados con muy malas artes, expuestos a la condena pública, enfrentados a la policía que los golpeó y metió en la cárcel y, como si eso no fuera suficiente aún, recibieron insultos desde el primer círculo de López Obrador, donde algunos "operadores" del tabasqueño se dan el lujo de expresar en entrevistas de radio que son "más atrabancados que Andrés Manuel". Con amigos como esos para qué necesita el Peje un nuevo videoescándalo, ahora made in Nuevo León...
A título personal les voy a decir esto: no estoy de acuerdo con la participación de algunos de los colaboradores de la campaña del peje. No por sus historiales ex-salinistas (como en el caso específico de Camacho Solís), sino por hocicones y PENDEJOS. Por no estar dispuestos a investigar los hechos y a documentarse; por andar soltando la lengua sin siquiera saber bien como estuvo lo que están comentando y por tratar de colgarse de la figura del peje a toda costa aún cuando lo arrastren para atrás gracias a su propia torpeza.
Y es precisamente esa torpeza la que permite que el PRIAN les ponga zancadillas como las que están perpetrando ahora--y seguirán perpetrando hasta el 2 de Julio--con la completa complicidad de Televisa y TV Azteca.
Por lo pronto una cosa es segura: ya no se puede confiar en lo que Televisa presenta como "los hechos." Por que todos estos ejemplos que hemos comentado sobre la participación de Televisa en escándalos mediáticos que tienen como intención fregar a los enemigos de Salinas, o hacerle tapadera a Fox, no dejan lugar a duda: Televisa es cómplice del PRIANismo. No por convicción política (dudo que Azcárraga Jean sea un "soldado del PRI" como Azcárraga Milmo), sino a cambio de favores como permisos para casinos, modificaciones a la COFETEL, etc, etc.
Y si bién Televisa le ha dado derecho de réplica al peje y le ha abierto espacios para decir su mensaje, el abrirle la puerta para luego lincharlo sutilmente o para luego ser tapadera del gobierno federal por medio de notas y reportajes pre-fabricados y que no dicen la verdad de los hechos, pues francamente neutraliza la cacareada "apertura" que tanto felicita el peje cada que sale en la tele.
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