El 1 de diciembre pasado, Felipe Calderón ofreció aumento inmediato de sueldo a los miembros de las Fuerzas Armadas pero éstos siguen esperando / Sicarios continúan activos MEXICO, D.F., 14 de enero (LA JORNADA/NTX/UNIVERSAL).- Después de 45 días de gobierno de Felipe Calderón, la tropa y marinería del Ejército y la Armada de México siguen a la espera de que se cumpla la promesa presidencial: el incremento a su sueldo como reconocimiento a la labor que desempeñan. El primero de diciembre pasado, Calderón se comprometió a mejorar las prestaciones económicas de los militares de menores recursos, quienes apenas este pasado viernes vieron con desilusión que el esperado aumento no se ha dado; incluso, se dice en medios castrenses que habrá que esperar hasta marzo próximo y que los "jaloneos" con la Secretaría de Hacienda impiden conocer cuál será el monto del incremento. "Es la hora de velar por la tropa", sostuvo el comandante supremo de las fuerzas armadas cuando pasó revista a los elementos del Ejército, Fuerza Aérea y Armada en el Campo Marte en su primer día como mandatario". "El sacrificio y la labor insustituible que realizan mujeres y hombres leales y comprometidos con la seguridad y el bienestar de los mexicanos debe ser justamente valorado y recompensado", y añadió: "sé bien que con el ingreso que tienen es difícil proporcionarle a los suyos una vida digna". Pasaron unas semanas y la "tropa" recibió una nueva encomienda. Miles de marinos y militares fueron desplazados para combatir al narcotráfico y al crimen organizado. Primero en Michoacán, luego en Tijuana y otras ciudades de Baja California, y ahora se aprestan para actuar en Guerrero y Sinaloa. El pasado viernes, los soldados y marinos de más bajos ingresos (perciben cuatro mil 053. 855 pesos mensuales, incluidos los haberes, sobre haberes y niveles que dependen de la Zona Naval o militar en que estén adscritos) esperaban que se cumpliera la palabra presidencial. Los más optimistas aseguran que el incremento salarial podría sumar un total cercano al 80 por ciento para los soldados y marinos de menores ingresos; y que el porcentaje sería menor dependiendo del nivel salarial actual. Los elementos de tropa que más ganan alcanzan los siete mil 701 pesos, pero representan menos de una quinta parte del total, el resto se ubica entre los cinco mil 503 y los cuatro mil 416 pesos mensuales. Cabe precisar que los salarios y de marinos y soldados son similares.
Por otro lado, un comandante municipal de Santa Catarina, Nuevo León, y su cuñado fueron levantados por ocho sicarios, cuando preparaban una carne asada en el patio de la vivienda del mando policiaco. Los hechos ocurrieron la noche del sábado, informó el vocero municipal, Fernando Martínez. Además, el fin de semana que pasó, cinco hombres fueron ejecutados en Durango, Sinaloa y Tamaulipas. Fernando Martínez, portavoz de la alcaldía de Santa Catarina, dijo que cerca de las 20:00 horas, el comandante Isaías López Alfaro, de 29 años de edad, y su cuñado (de quien no proporcionó el nombre) fueron "levantados" por ocho individuos que se desplazaban en dos camionetas. Las dos personas llevadas a la fuerza por aquéllos, asaban carne en el patio de la vivienda del comandante, ubicada en la colonia Industrias del Poniente, en Santa Catarina. Los delincuentes, que vestían ropas negras y cubrían sus rostros con pasamontañas, se introdujeron al domicilio y a punta de pistola se llevaron a López Alfaro y a su pariente político. En Durango, dos hombres fueron ejecutados en las últimas 24 horas. En el municipio de El Durazno fue asesinado de cuatro impactos de rifle AK-47, Norberto Pérez Martínez, de 19 años de edad, originario de Parral, Chihuahua. Según el informe de la Procuraduría de Justicia local, los familiares del joven no tenían noticias de él desde hacía un mes. El otro hecho de sangre ocurrió la noche del sábado en el poblado Regocijo del municipio de Durango, cuando cuatro hombres balearon una camioneta pick up Lobo, dando mate a Benjamín Quiñónez Romero e hiriendo a su esposa, Rosa María Cabada Castillo. En Sinaloa, la Policía Ministerial informó que en el ejido Península de Villamoros, sindicatura de Emiliano Zapata, Navolato, fue baleado Osvaldo Contreras Gómez, de 31 años de edad, quien horas después del ataque falleció en un hospital. En otro hecho, a pocos metros de una caseta de policía, entre las calles 19 y Canal Alto, en la ciudad de Guasave, fue localizado el cuerpo de una hombre. Tenía las manos atadas y los ojos vendados. Y en la ciudad de Los Mochis, en la colonia Sinaloa, agentes de la Policía Ministerial del estado detuvieron a José Antonio Rivera Lugo, quien portaba una pistola calibre nueve milímetros y en una maleta de mano, ocultaba dos granadas de fragmentación. En Reynosa, Tamaulipas, un individuo aún no identificado por las autoridades policiales, fue hallado asesinado de tres balazos en la colonia Francisco Villa. Al filo de la media noche cuatro sujetos armados con pistolas ingresaron a una tienda de abarrotes en la colonia Zona Escolar de Gustavo A. Madero, donde robaron a los empleados y se inició una balacera cuando uno de éstos se opuso al asalto. Además, ante los encargados de un negocio, Mario Alejandro Espinosa fue asesinado por un sujeto que se le acercó y sin medir palabra le disparó en la nuca causándole la muerte instantánea en la colonia Nueva Atzcapotzalco, delegación Gustavo A. Madero. Asimismo, en tres ciudades distintas de Sinaloa fueron asesinados a tiros dos personas y una más fue detenida con una pistola calibre nueve milímetro fajada a la cintura y dos granadas de fragmentación que llevaba ocultas en una maleta.
Opinión México: Comentario a tiempo El optimismo de Calderón Por: Teodoro Rentería Arróyave (especial para ARGENPRESS.info) (Fecha publicación:15/01/2007) Nos es totalmente imposible compartir el optimismo del presidente, Felipe Calderón al hacer un recuento de sus 45 primeros días al frente del gobierno Federal y expresado una y otra vez durante la primera entrevista de prensa que ofreció en las escalinatas de la Residencia Oficial de los Pinos, pues no obstante la situación de la escalada de precios, principalmente a la tortilla y a la leche que pega directamente al segmento de la población más pobre, y a los actos de represión por parte del desgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, el Jefe del Ejecutivo se dijo estar “muy satisfecho” de lo realizado.
La entrevista de ninguna manera la podemos clasificar de “banqueta”, fue preparada y prueba de ello es que había podium y las primeras palabras de Felipe Calderón fueron leídas de un documento previamente elaborado, en un momento y aprovechando muy bien la pregunta de un reportero vino la declaración de franco optimismo del mandatario.
“La verdad -dijo-, es que yo me siento muy bien, me siento muy contento en mi trabajo, muy satisfecho como hemos ido avanzando, muy consciente, desde luego, de los retos que vienen por delante; pero lo digo con toda honestidad, si se echa uno la mirada hacia atrás y mira el panorama que se vislumbraba para mi Gobierno hace 50 días, hace dos meses, poco menos, incluso, pues era terriblemente más sombrío y desalentador de lo que ha resultado.
Honestamente me siento muy contento, muy satisfecho con lo que hemos logrado y sé que hay muchos problemas enfrente, pero me queda claro que hoy México vive con más tranquilidad y certidumbre de la que había al inicio del mandato y eso me llena de satisfacción”.
Es de decirse, que en la Plaza de la Constitución, en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, que todos conocemos como El Zócalo, y en los límites de la Catedral Metropolitana, el arzobispo Norberto Rivera Carrera ofrecía en charola de plata su solidaridad con el poder al afirmar que de ninguna manera se debería de ver como una tragedia el incremento del precio de la Tortilla, que en algunos partes del país ha llegado a 20 pesos el kilogramo. Lo anterior es entendible porque el jerarca de la Iglesia Católica no puede saber de pobreza ni de hambre cuando se ha convertido, en la exquisita colonia Florida, en constructor y especulador de condominios.
Calderón Hinojosa, como prioritario trató el tema de seguridad nacional, al asegurar que “estamos librando una batalla frontal contra la delincuencia organizada. El reclamo por garantizar la seguridad de nuestras calles y plazas, en nuestras colonias y en nuestras escuelas, reclama acciones urgentes”, dijo.
Al continuar en su exposición aseguró que “a través de operativos como los que estamos realizando en Michoacán o Baja California, apoyamos a las autoridades locales con el objetivo de recuperar, para la sociedad, las condiciones mínimas que le permitan una mayor calidad de vida; además de fortalecer la presencia de la autoridad y rescatar espacios públicos de trabajo o esparcimiento para la población”.
Si bien es de tomarse en cuenta su dicho de que los actos violentos, entre ellos los ajusticiamientos, han bajado 40 por ciento, la verdad es que existe la lectura de que el desafío del crimen organizado está presente. Sobre la represión del desgobernador Ulises Ruiz, simplemente soslayó el tema.
En cuanto a la forma de enfrentar la especulación de los productos básicos en base al acaparamiento, el presidente de la República acepta que no tiene los instrumento necesarios para contrarrestarlo, porque las leyes actuales apuntalan el llamado “libre mercado”, que es la forma más brutal de empobrecer a los pueblos.
Hubiéramos esperado declaraciones más firmes y definitivas para revertir la pobreza en nuestro sufrido país, por ello no compartimos el optimismo de Felipe Calderón Hinojosa y mucho menos el apoyo no pedido del mercader arzobispo Rivera Carrera.
Opinión México Coleccionista de disfraces Por: Eduardo Ibarra Aguirre (Fecha publicación:15/01/2007) Como candidato presidencial, Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa se disfrazó de muchas cosas. Recuerdo su entrada a la capital de Querétaro como tráilero. El oficio, como todos, es respetable.
Se comprende el afán clínico de los candidatos por agradar a los electores y en aras de ello hacer los desfiguros más hilarantes. Vicente Fox Quesada fue un paradigma, aunque seis años después renegara del excelente papel de bufón de las mayorías nacionales y eficiente empleado de la plutocracia mexicana, las 100 trasnacionales que hegemonizan la economía y los servicios de la aldea, y del vapuleado imperio del norte.
Lo que resulta difícilmente justificable es que 45 días después de la fugaz toma de posesión, el michoacano persista como presidente de la República en ejercer como método de gobernar la política de los disfraces.
Comprendo las circunstancias en que resultó presidente electo por un muy endeble y más discutible dictamen del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. También las debilidades políticas e institucionales que lo sellan desde el 2 de julio hasta el 1 de diciembre pasados.
Pero si ya le colocaron la banda presidencial, incluso desde dos minutos antes del primer viernes de diciembre en Los Pinos --en una ceremonia que Fox Quesada y Calderón Hinojosa se sacaron de la manga de manera completamente ilegal--, lo menos que podría esperarse es que ejerza la titularidad del Ejecutivo federal.
Por supuesto que lo hace, con todo y tercera parte de foxistas en el gabinete, amén de los leales a Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León, pero de manera extraordinariamente parcial. Estaba obsesionado en disfrazarse de general de generales con el quepí de las cinco estrellas y la chamarra verde olivo.
Todo para poner en movimiento un gran despliegue militar que se anuncia con bombo y platillo es en contra del narcotráfico y el crimen organizado. Sabemos cómo empezó el operativo, pero difícilmente cómo terminará. Sobre todo si regresarán a sus cuarteles sin que el alto mando adquiera mayor preeminencia sobre el poder civil.
Pese al extraordinario costo que está pagando en la opinión pública por disfrazarse de comandante supremo de las fuerzas armadas, cuando no tenía ninguna necesidad de hacerlo, pues constitucionalmente lo es, persiste en el método de gobernar de los disfraces, ahora como latinoamericanista, en Managua, en la toma de posesión de Daniel Ortega Saavedra como presidente de Nicaragua.
Después de los monumentales destrozos que Fox, Jorge Castañeda Gutman y Luis Ernesto Derbez Bautista causaron a la política exterior mexicana, para subordinarla a los proyectos geoestratégicos de George W. Bush, y que entre otras cosas condujeron a la pérdida del liderazgo que desempeñaba México en Latinoamérica, Calderón proclamó que “nuestra esencia y nuestro futuro está en América Latina”.
La retórica resultó tan convincente que fue presentado en el lugar 15 de los 19 invitados especiales, ubicado en las últimas filas de éstos, ignorado por la mayoría de los mandatarios, aunque logró tomarse la foto con Hugo Chávez Frías --el presidente venezolano a quien Calderón estigmatizó durante la campaña--, y las edecanes olvidaron entregarle la Medalla de la unidad latinoamericana: Nicaragua libre, hasta que el dominicano Leonel Antonio Fernández Reyna se los recordó.
Los pagos por el uso de disfraces como método predilecto de Calderón se cargan a la cuentas nacionales, políticas y morales.
Supongo que sería más sencillo que asumiera plenamente su condición de jefe de Estado
O bien seguiremos, como establecen especialistas respecto al Seguro Popular y el Sistema Médico Universal anunciado por Calderón Hinojosa: en “un fraude montado sobre otro fraude”.
Comento:Así que vamos a toda madre don fecal....ppuufff.
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