El Suplemento MASIOSARE de La Jornada de hoy tiene una nota que me parece digna de comentarse:
Las campañas también se adelantan en EU
Todavía no votan y ya andan en campaña. Apenas aprobado el voto de los mexicanos desde el exterior, los entusiastas aspirantes ya comienzan a marcar sus rayas. Entre la masiva y muy diversa migración mexicana en nuestro vecino del norte hay, claro, militantes de todos los partidos y sin partido. Pero rumbo a 2006 ya se están alineando aunque por la modalidad aprobada vaya a votar sólo un número menor.
Debe recordarse, por ejemplo, que Cuauhtémoc Cárdenas obtuvo un enorme apoyo en 1988 en ciudades como Los Angeles y Chicago. Con el paso de los años, él y su partido dilapidaron ese capital político. En 2000, desde Estados Unidos fluyeron apoyos políticos y financieron para los Amigos de Fox. Y también los priístas tienen oficinas repartidas en varios puntos del vecino país.
Para tratar de alcanzar al PAN, que desde hace meses afilia por internet a los mexicanos residentes fuera del país, las redes de apoyo a Andrés Manuel López Obrador han comenzado a moverse.
Uno de los adelantados es Luis Pelayo, fundador y presidente del Concilio Hispano, avecindado en Chicago, y orador en visitas del presidente Vicente Fox.
Pelayo fue uno de los entusiastas migrantes que asistieron a la sesión donde se aprobó el voto de los mexicanos en el exterior y hoy sostiene, no sin cierto pragmatismo: "Así como hemos apoyado logísticamente a otros individuos y partidos políticos, ahora creemos que la causa del Licenciado Andrés Manuel López Obrador es una muy digna de apoyar".
El Concilio Hispano ya se apuntó como uno de los organizadores de la recepción a López Obrador, quien pronto conocerá Estados Unidos en gira.
Se podría decir que este cuate Pelayo del Concilio Hispano lo que esá haciendo es irle al que gane para que a la hora de las cuentas también le toque tajada, pero no hay que perder de vista el hecho de que cuando Fox hizo campaña en Estados Unidos en el 2000, les prometió un acuerdo migratorio para que dejaran de ser ilegales muchísimos emigrantes mexicanos. A cambio, Fox les pidió a los paisanos en Estados Unidos que le llamaran por teléfono a sus familiares en México (y hasta les dió tarjetas prepagadas para que lo hicieron) para convencerlos de que votaran por Fox.
Sobra decir que Fox nunca cumplió lo del acuerdo migratorio; que Bush lo mandó a la goma una y otra vez; y que el insulto final fué cuando Fox salió con la babosada de que ya había arreglado todo con Bush "en veinte minutos". De pilón salió con que ya si no había acuerdo migratorio no era ni su culpa NI CULPA DE BUSH. Que era culpa del congreso gringo (congreso, por cierto, controlado mayoritariamente por el partido republicano, al cual petenece Bush.)
Ante esta situación sobra decir que los paisanos en el gabacho no están muy contentos; que al igual que los mexicanos en México, se sienten defraudados y ya se dieron cuenta de que les vieron la cara.
No nos extrañ entonces que las organizaciones hispanas en Estados Unidos estén buscando acercarse a la candidatura del peje. No por conveniencia, sino por que el PAN les prometió y no les cumplió.