Los participantes a la marcha votan por pagar el mínimo al Presidente
Burla, la reducción de 10% al salario de Calderón: sindicatos
Comienza mal el gobierno del panista; Carstens asegura que el empleo no crecerá en 2007
CAROLINA GOMEZ , PATRICIA MUÑOZ
Miles de trabajadores sindicalizados marcharon ayer en el contexto de la jornada por la restitución salarial Foto: Cristina Rodríguez
El presidente Felipe Calderón comenzó su gobierno con represión, recortes presupuestales en áreas sociales y con continuismo de la política foxista, advirtieron organizaciones gremiales encabezadas por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), durante la marcha efectuada ayer por el Centro Histórico, y donde condenaron la pretensión de incrementar 3 o 4 por ciento los salarios mínimos.
En el contexto de la Jornada por la Restitución del Salario y el Empleo, miles de trabajadores que caminaron desde el Zócalo hasta la Cámara de Diputados votaron a mano alzada pagar el salario mínimo a Calderón "para que vea lo que se siente"; se burlaron de la "ridícula" disminución del 10 por ciento a las percepciones de los altos funcionarios, la cual consideraron un insulto dado que hay 60 millones de mexicanos que sobreviven con apenas 30 pesos diarios.
La lucha inicia, dijo el líder del SME, Martín Esparza, tras advertir que no permitirán que este gobierno continúe con su política de contención de salarios que han provocado que México sea el país con las peores percepciones obreras de América Latina, así como tampoco que se impongan las reformas a la Ley Federal del Trabajo y la energética, porque las huelgas no se harán esperar.
"Si esta ciudad se queda sin luz, no va a ser responsabilidad de nosotros, sino de Calderón", planteó el dirigente, quien advirtió que nadie se debe engañar y creer que esta administración panista va a tratar bien a los trabajadores.
Las pruebas son contundentes: represión desde el primer día de su gobierno a los legisladores y a los dirigentes sociales; recorte a sectores sociales y estrangulamiento financiero a paraestatales estratégicas como Luz y Fuerza del Centro, la cual en la propuesta de presupuesto tiene cero incremento, mientras se abren las puertas del país a las empresas rapaces del sector energético internacional, como Enron, Mitsubishi y General Electric.
En la marcha participaron electricistas, trabajadores de la UNAM, tranviarios, mineros, trabajadores de la industria nuclear, del sindicato de salubridad, de la Federación de Sindicatos de Empresas de Servicios (Fesebes), jubilados del IMSS y del SME, empleados del Nacional Monte de Piedad, del Consejo General de los Pueblos de Oaxaca, Asamblea de Barrios, etcétera.
Con cacerolas y sartenes, que eran golpeados con cucharas, para evidenciar que el salario mínimo no alcanza ni para comer, los marchistas estuvieron acompañados también por personas de la tercera edad, quienes tambien protestaron por la imposición de Felipe Calderón como presidente. Además iban miembros de diversas organizaciones sociales y estudiantes. "Todos unificados en la lucha contra el gobierno y por la mejoría de los salarios", dijo el líder tranviario, Benito Bahena, quien demandó la desaparición de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM), porque ésta sólo otorga dádivas.
Aseguró que los gobiernos neoliberales han arrebatado a los trabajadores el poder adquisitivo; entonces planteó otorgarle el salario mínimo al Presidente, propuesta que fue sonoramente apoyada por los trabajadores.
Las rechiflas obreras de la jornada se las llevó en varias ocasiones el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, a quien criticaron ampliamente por su insistencia en que el próximo año no cesará la desocupación, cuando Calderón se promovió como "el presidente del empleo".
No hay dinero para el presupuesto, pero sí lo hay para pagar la deuda externa e interna y para el Fobaproa, dijo Martín Esparza, líder del SME, mientras Bahena planteó que ya no es posible que los trabajadores sigan cargando sobre sus espaldas los malos gobiernos neoliberales. Pidió que se cambie la política económica y social que no ha dejado nada bueno para los trabajadores.
Ramón Pacheco, diputado del PRD, advirtió que comenzó un embate en cascada en contra de los trabajadores con los aumentos al diesel y a la leche, pero no sólo se trata de un ataque a la economía de las clases más desprotegidas sino también es político. "Vienen por todo" en este gobierno y se olvidan de las deudas que tienen con los obreros.
Vicente Fox quedó a deber 7 millones de empleos, la restitución de los salarios y el cumplimiento de ley laboral, dijo.
Antes, por el STUNAM, Carlos Galindo, secretario de relaciones de este gremio, denunció que el recorte de presupuesto para la educación pública y superior, evidencia que a los "tecnócratas pirrurris" no les importa que el pueblo se eduque mientras ellos se siguen despachando con la cuchara grande. Están otra vez "exprimiendo" al país en detrimento de los trabajadores.
A su vez, Luis Sánchez Zúñiga, secretario de organización del sindicato minero, que reconoce a Napoleón Gómez Urrutia, advitió que la lucha obrera es ahora por obtener un salario mínimo justo, ya que es indigno que no alcance ni para comprar un kilo de carne. Los gremios van a seguir luchando hombro con hombro por lograr que se respeten sus derechos, su autonomía y por un mejor salario.
Y es que para los obreros es una ofensa que se anuncie con bombos y platillos una reducción de 10 por ciento al salario de altos funcionarios, cuando por ejemplo, el Presidente, con todo y descuento, percibirá al mes poco más de 4 mil salarios mínimos, es decir, 210 mil pesos mensuales. Y en ese mismo nivel se encuentra la mayoría del gabinete calderonista.
La marcha que tardó se inscribió como la primera acción de inicio de sexenio en demanda de mejores salarios; sin embargo, confluyeron en la misma varias protestas. Además, las organizaciones sindicales llamaron a un diálogo nacional, a conformar una frente opositor y sostuvieron que el gobierno no debe perder de vista que se tiene un "proyecto alternativo de nación".una hora y media en llegar del Zócalo a la Cámara de Diputados