Antes que nada chequen este cartón de José Hernández:
HERNÁNDEZ
Leyendo las Encuestas
Y ahora chequen la portada de la edición de esta semana de la revista Proceso:
Proceso publica un artículo donde esencialmente dice lo mismo que dijo Jaime Sánchez Susarrey ayer: que la campaña de Fecal es un desastre y que simple y sencillamente no prende.
Dice Proceso:
Desangelado comienzo
Bastante malo le salió el carburante de campaña a Felipe Calderón. Pálida sombra de sí mismo, de sus pretensiones originales, el candidato presidencial del PAN empequeñece, se diluye entre desangelados actos proselitistas, destaca Proceso en su edición de este domingo 5 de febrero.
Amargo ha sido también el inicio de su campaña, el primer minuto del jueves 19: El espectacular arranque con luces, sonido, papelitos de colores, estreno de promocionales, en su casa de campaña, contrastó con el desairado desayuno en Iztapalapa y el mitin en el Toreo de Cuatro Caminos, en Naucalpan.
La intensa silbatina al dirigente estatal panista del Estado de México, Francisco Gárate, el tardío arribo de Manuel Espino y la huida de acarreados del coso arrojaron, a la semana siguiente, la frustración de un mitin en Ecatepec, una cancelación relevante y tan repentina como un encuentro con taxistas defeños.
La primera gira de Calderón prometía intensidad: Vía terrestre, fue al encuentro de enclaves panistas: Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes y Jalisco, con cuyos gobernadores y obispos sostuvo discretas reuniones.
Pero el diálogo con empresarios, colonos y prosélitos contrastó con enclenques mítines --cuyos asistentes contaron con transporte gratuito—y el afán persistente de posar para los fotógrafos, un signo distintivo de campaña hasta ahora.
Tan frágil percibe su plataforma de despegue electoral que busca sustentarse nada menos que en la propaganda de Vicente Fox, es decir, colgarse de ese fracaso que se presenta como el México que “ya cambió”, dice el reportaje que aparece este domingo 5 de febrero en Proceso.
Esto lo percibe TODO el mundo en el ámbito político. Tanto en la derecha como en la izquierda. Tan se sabe que la campaña de Fecal es un desastre, que nadie quiso creerle a GEA-ISA los números de su encuesta.
Los panistas han querido defender a GEA-ISA diciendo que fué la primera encuesta que reportó la ventaja de Fox en las elecciones del 2000. Hacen además la comparación de Fecal y el Peje con Fox y Labastida. Repiten una y otra vez que en el 2000 a estas fechas Fox y Labastida iban empatados y que antes de enero Labastida tenía ventaja de quien sabe cuantos puntos. Esto ya lo hemos comentado y demostramos que, como dijo Ciro Gómez Leyva, esa cantaleta de Fox y Labastida es una MENTIRA que los panistas pretenden que se convierta en verdad--como rezaba Goebbels--simplemente repitiéndola hasta el cansancio.
Otra cosa que los panistas no dicen es que las elecciones del 2000 fueron muy, pero MUY diferentes a las del 2006. Por los siguientes factores:
1. Había un acuerdo entre el PAN y Ernesto Zedillo para que el PAN aprobara el FOBAPROA a cambio de que el PRI se dejara ganar--o por lo menos a cambio de que Zedillo no metiera las manos en la elección y no dijera nada si ganaba el PAN. Recordarán los lectores que el PAN se oponía al FOBAPROA e incluso convenció al PRD para que hicieran bloque para no aprobarlo en el congreso. Pero luego de una encerrona en lo oscurito con Zedillo, misteriosamente el PAN cambió de opinión y ahora si quiso aprobar el FOBAPROA. La teoría es que en esa encerrona lo que se intercambió a cambio de aprobrar el atraco más grande en la historia del país fue la silla presidencial.
2. En el 2000 la gente no quería que ganara Fox. Quería que perdiera el PRI. De ahí que Fox explotara el llamado "voto útil" para que la gente votara por el con la esperanza de que perdiera el PRI.
3. La gente no sabía lo que el PAN representaba como gobierno. Es decir: votaron por un "malo por conocer" y sin saber a lo que le estaban tirando. Esto se reflejó con mucha claridad en las elecciones del 2003, cuando la gente finalmente se dió cuenta de lo que el PAN representaba y les retiró el apoyo, haciendo que el PAN fuera el único partido que perdió curules en la cámara de diputados.
4. En el 2000 Labastida era el candidato oficial y Fox el candidato opositor que representaba en el ideario de la gente una opción de cambio. En el 2006 el candidato oficial es Fecal y NO ofrece una opción de cambio, sino más de lo mismo. Por contraste, el Peje es el candidato opositor que es visto en el ideario de la gente como la opción de cambio en estas elecciones. En todo caso la analogía de Fox y Labastida se debería usar al revés de como la está usando el PAN: Fecal representa el continuismo y el Peje el cambio.
Por lo que resulta francamente fuera de lugar que se diga que GEA-ISA es creible en el 2006 nomás por que predijo algo que era evidente de todos modos en el 2000.
Les recordamos también que el mismo Ciro Gómez Leyva les dijo a los de GEA-ISA que nadie les iba a creer esos números--cuando Ciro dice "pero es que nadie te va a creer" o "te van a acusar de tal o cual" lo que en realidad quiere decir es "no te CREO" o "te estoy acusando de tal o cual", pero lo dice en tercera persona para que no comprometerse.
Y esa fué la triste realidad de la encuesta de GEA-ISA; nadie se la creyó. ¿Y por qué se lo deberían de creer si ya el Reforma había hecho una marranada similar y todo el mundo se dió cuenta de que era una manipulación para inflar a Fecal? La gente no es tarada. Se da cuenta cuando le quieren ver la cara y castiga por la ofensa.
Y no le creyeron por que la que no miente es la realidad. La realidad es que Fecal tiene que acarrear gente a sus actos y no llena. Las fotos recientes del mitin que tuvo en Sonora son las primeras que se ven en las que hay mucha gente en uno de sus actos. Y eso por que el mitin se hizo en un callejón estrecho donde 3 mil gentes (acarreados, vale la pena enfatizar) se ven como si fueran muchos. Pero en el resto de sus actos los acarreados se le van o no son suficientes para llenar el lugar del evento ni a la mitad.
Hay excepciones, desde luego, de panistas recalcitrantes. Ricardo Alemán, en su columna de El Universal, se refiere a la encuesta de GEA-ISA como si fuera verdad de dios pero sabe que los números son tan balines que serán rapidamente descalificados. Dice Alemán:
Una prueba de ello es la encuesta que el pasado viernes dio a conocer la empresa GEA-ISA, levantada ya en pleno proceso electoral formal, que reporta que Andrés Manuel López Obrador tiene 30% de la preferencia de los electores, que igualmente coloca a Felipe Calderón Hinojosa con 30%, y a Roberto Madrazo con 25%. GEA-ISA es una empresa encuestadora seria, a pesar de lo cual es previsible que López Obrador y sus seguidores la "manden al diablo". Pero las tendencias que reporta, más allá de que existe un margen de error reconocido en todas las encuestas, no muestran más que la lógica de la contienda electoral: que tanto Madrazo como López Obrador ya no pueden subir mucho más de lo que tienen en cuanto a preferencia electoral, porque tocaron el techo de conocimiento y de aceptación. El único que puede subir, porque aún no es conocido por todos los potenciales votantes, es precisamente Felipe Calderón.
Alemán MIENTE. No se levantó en "pleno proceso electoral formal." Se levantó a dos días de haber terminado la tregua, cuando el proceso electoral apenas comenzaba y no había ningún facto decisivo que indicara un despegue de Fecal. Por el contrario; uno de sus primeros actos de campaña en Iztapalapa fué un desastre; ni con acarreados llenó la mitad del local en el que llevó a cabo un desayuno proselitista.
Dice además Alemán que el Peje y sus seguidores van a mandar a la encuesta de GEA-ISA al diablo. De nuevo miente. No sólo el Peje y sus seguidores sino TODOS LOS MEDIOS han mandado a la encuesta al diablo. Las excepciones han sido El Economista--donde se la viven buscando como tirarle mierda al peje, así sea con mentiras; Jorge Carreño Carlón del Salinas News (o sea La Crónica) que nisiquiera usó la encuesta de GEA-ISA para hablar en su columna del Sábado sobre un despegue de Fecal sino de que Madrazo seguía en la pelea (siendo Carreño salinista, esto a nadie le debe de sorprender); Proceso, que mencionó la encuesta pero aclaró que se trataba de una encuesta telefónica; Milenio tambien menciona muy de pasada la encuesta de GEA-ISA en la edición de hoy en une columna de una politóloga de la Ibero (es decir, de alguien que no le va al peje y que no menciona que la encuesta fué telefónica), pero no le da prioridad; y Ricardo Alemán, que busca desesperadamante alguna manera de justificar la mediocridad de Fecal, ignorando las voces de panistas como Jaime Sáncgez Susarrey quien, el sábado pasado, literalmente le leyó la cartilla a Fecal y declaró lo que todos aceptan como un hecho tanto en la izquierda como en la derecha: la campaña de Fecal es un desastre y de plano no despega.
Noten como todas las principales menciones de la encuesta de GEA-ISA, y además ocultando que se trató de una encuesta telefónica, son de derecha recalcitrante. Pero los analistas que ven la realidad y no lo que quieren ver--incluyendo los de derecha--lo han dicho sin pelos en la lengua: Fecal tiene una campaña desastrosa y resulta imposible que con una campaña como la que tiene pueda ganar las elecciones.
Una razón más para votar por el peje en el 2006.