Hoy en la columna Mexico SA de Carlos Fernandez Vega, en la Jornada, nos hace una relatoría de los dueños del dinero en México, que no quieren que AMLO llegue a la presidencia, porque no quieren perder sus privilegios, adéntrate en la lectura para que los conozcas y sepas quienes son los enemigos del pueblo de México. Se han enriquecido a mas no poder y no se llenan:
MEXICO SA.
Carlos Fernández-Vega.
La ''cadena'' de Manuel Arango reúne a medio PIB mexicano.
Diversos personajes apoyarán a cualquier candidato que ayude a fortalecer sus negocios.
DESATADA LA GUERRA electoral, muchas son las "cadenas" proselitistas que circulan por Internet. Al correo electrónico de México SA han llegado, llegan centenares de ellas, la mayoría -por no decir todas- simple basura. Sin embargo, hay de "cadenas" a "cadenas", no sólo por el peso específico de su promotor original, sino por los potenciales eslabones que, en línea con su amigo, se sumarían a la promoción y, por qué no, financiamiento de su elegido.
LA JORNADA DIO cuenta de una de esas "cadenas", favorable al Felipillo, cuyo organizador es el empresario Manuel Arango Arias, tamaulipeco de nacimiento de estirpe asturiana, fundador, junto con sus hermanos Jerónimo (con asiento permanente en la lista Forbes) y Plácido, de la extinta cadena de supermercados Aurrerá y del poderoso Grupo Cifra, que terminaron por vender a la trasnacional Wal-Mart.
MANUEL ARANGO ARIAS ha sido definido por algunas columnas "sociales" como un personaje multifacético: "productor cinematográfico, ambientalista, mecenas y empresario de gran nobleza y alcance"; presidente y creador de la Fundación Mexicana para la Educación Ambiental y de la Fundación Xochitla; fundador y presidente del Centro Mexicano para la Filantropía; inversionista y presidente del consejo de administración del Desarrollo turístico Marina Costa Baja (inaugurado, en medio de las protestas ciudadanas, por el presidente Fox en septiembre del año pasado); consejero independiente del BBVA-Bancomer (privilegio que comparte con Dionisio Garza Medina, Gastón Azcárraga Andrade, Alejandro Burillo Azcárraga y Luis Téllez Kuenzler, el ex secretario salinista y zedillista); fundador asociado de la Fundación Mexicana para la Salud y presidente de Inmobiliaria Concord, entre muchas otras cosas.
DE ÉL, LA REVISTA Poder señala: "Manuel se desligó de la empresa (Aurrerá) en los sesenta, y es hoy uno de los más destacados filántropos del mundo. Es ganador de dos premios Oscar como productor ejecutivo del documental Centinelas del silencio, sobre las excavaciones arqueológicas de Monte Albán, en Oaxaca. Piloto de avión, defensor del arte popular y representante de distinguidas organizaciones humanitarias, es además fundador del premio Caracol de Plata, dirigido a lo mejores diseños en cualquier disciplina".
TODO ESO SE SABE del multifacético empresario, aunque pocos quieren recordar que Manuel Arango Arias es "asociado honorario" y uno de los contribuyentes más aplicados, por medio de la fundación que lleva su nombre, de Vamos México, el negocio particular de Martita Sahagún. Y justo es aquí, más allá de la señora, donde comienza el debate sobre la calidad moral, el lado oscuro, de los eslabones que potencialmente se unirían a la "cadena" promovida a favor de Felipillo.
UNO DE LOS primeros eslabones de dicha "cadena" es José Madariaga Lomelín, un especulador bursátil (casa de Bolsa Probursa) que de la noche a la mañana se hizo de la primera institución financiera reprivatizada por el salinato (Multibanco Mercantil de México), y que de igual forma se convirtió en presidente de la Asociación de Banqueros de México y fue el primero en "quebrar" y entregar "su" banco al capital extranjero (el Bilbao Vizcaya Argentaria, del que fue alto ejecutivo), operación que llevó a la justicia española a investigarlo por lavado de dinero y otras gracias financieras.
SI SE ATIENDEN las amistades de Manuel Arango Arias en Vamos México -la mano de Martita es tan larga como la de la señora elástica-, la "cadena" se habría fortalecido con la participación y, por qué no, el financiamiento de personajes como la señora del embajador María Asunción Aramburuzabala; la cabeza principal de Televisa, Emilio Azcárraga Jean; el primer platero del mundo, totalmente Palacio, Alberto Bailleres; el afamado evasor fiscal Roberto Hernández; uno de los zares de la radiodifusión en el país, Francisco Ibarra López; el dueño de medio México, Carlos Slim; el primer abonero de la nación, Ricardo Salinas Pliego, y el dueño del cemento, Lorenzo Zambrano Treviño, entre otros, la mayoría con incuestionable y larga tradición democrática.
NO PARARIA ALLI, porque con sus amigos y conocidos de la Fundación Mexicana para la Salud, la "cadena" se ampliará con el ex presidente de los banqueros (hasta la expropiación lopezportillista) Carlos Abedrop Dávila, Alejandro Aboumrad Gabriel (ex del Banco Aboumrad), Rubén Aguilar Monteverde (ex de Banamex, ex de la Asociación de Banqueros de México y papá del actual vocero presidencial), Miguel Alemán Velasco (Miguelito), Jerónimo Arango Arias (el hermano de Forbes), Alberto Bailleres (otra vez), Eugenio y Alejandro Garza Lagüera, Eduardo Legorreta (El Bayo), José Madariaga Lomelín (¡sorpresa!), Rómulo O'Farril Jr., Alberto Santos de Hoyos, Víctor Sarquís Sadé, Lorenzo Servitje Sendra (el del caballo negro) y, aunque usted no lo crea, Carlos Slim.
EN RESUMIDAS CUENTAS, la "cadena" de Manuel Arango reúne -o puede hacerlo- a medio producto interno bruto mexicano, que de una u otra suerte indistintamente se han servido, de priísmo y panismo; de estatismo, populismo y neoliberalismo; de "viejo" y "nuevo"; de "lo de antes" y de "lo de ahora"; de las "estructuras caducas" y de las "estructuras del "cambio". Y todos ellos estarían en la mejor disposición de apoyar a un candidato que les garantice la continuidad y fortalecimiento de sus negocios -por cierto ninguno de ellos altruista- e influencia, no precisamente asociada a la democracia.
Y YA QUE LOS barones están "encadenados", entonces tiene sentido la frase presidencial en Aguascalientes: "hay que cambiar de jinete, pero ¿para qué cambiamos de caballo, si el caballo va caminando bien?; vámonos por la segurita... así que, ahí les encargo: hagan su parte y que Dios los bendiga".
Las rebanadas del pastel:
QUÉ BUENO QUE el Peje no ha considerado al Estadio Azteca para su eventual toma de posesión, porque si se hubiera pronunciado en tal sentido, el inquilino de Los Pinos ya lo estaría convirtiendo en museo "antes de que termine la presente administración" (Burrencito dixit).
Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.