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Cochinote
miércoles, 23 de agosto de 2006
Vicente Fox anunció ayer que para el año próximo, cuando habrá comicios locales aquí, Patricio Patrón Laviada contará con mil millones de pesos adicionales para "obras"; en otras palabras, "El Alto Vacío" no dispondrá de un "cochinito" para comprar votos, sino de una enorme alcancía
¿Se prepara el fraude para las elecciones locales en mayo del 2007?
El presidente Vicente Fox Quesada anunció ayer, en el Instituto de Capacitación Policial, un sospechoso incremento en el presupuesto corriente del Estado de mil millones de pesos adicionales en "recursos extraordinarios" para que el Ejecutivo local invierta en "infraestructura, programas sociales y educación".
A pocos meses del inicio formal de las campañas electorales por la gubernatura de Yucatán, en plena y anticipada efervescencia en los partidos políticos por escoger candidatos y en los estertores del sexenio de Patricio Patrón Laviada, Fox Quesada dijo que estos recursos adicionales provendrán de los excedentes petroleros y de la eficiencia fiscal que el gobierno federal ha tenido este año.
De tal manera, Patricio Patrón Laviada, ahora sin que un huracán le permita pedir recursos al Fondo Nacional de Desastres Naturales, tendrá ingresos extraordinarios por 1,300 millones de pesos, si se añade el hecho de que el Congreso del Estado autorizó ayer un préstamo de 300 millones de pesos para infraestructura.
El Partido Acción Nacional y "Los Amigos de Patricio" operaron en los procesos electorales del 2003 y 2006 millonarios recursos provenientes del Fondo Nacional de Desastres Naturales y ahora el anuncio de mil millones de pesos de más se interpreta como el "agradecimiento" de Fox Quesada por haber logrado el "triunfo" de Felipe Calderón (FECAL) el 2 de julio en la Entidad.
Sin embargo, los recursos que ayer anunció Fox Quesada provienen de un fondo de 12 mil millones 293 millones de los excedentes, de los cuales según la Secretaría de Hacienda entregó en mayo 5 mil 93 millones.
Llama la atención que estos recursos no se repartan equitativamente en las 32 entidades federativas, y que a Yucatán le toquen mil millones de pesos, dineros que, debido a la opacidad que ha caracterizado a Patrón Laviada, difícilmente podrían ser auditados por la sociedad y por lo tanto podrían ser usados en las campañas de Acción Nacional.
El presidente de la República arribó al Instituto de Capacitación Policial en medio de un impresionante operativo de seguridad que incluyó dos francotiradores apostados en una antena de radiocomunicación y con los accesos restringidos.
Fox Quesada llegó a la explanada de ese instituto, en Anillo Periférico, a las 14:15 horas para celebrar, con un almuerzo, el Día Internacional del Bombero. Acompañado de Patricio Patrón Laviada, de la directora del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, Ana Rosa Payán Cervera, y del alcalde Manuel Fuentes Alcocer, ocupó una mesa al centro.
Muy cerca del mandatario se sentaron a almorzar cochinita con frijol colado los protectores y operadores del crimen organizado, Daniel "El Puma" Carrillo Espinosa y Carlos "El Payaso" Ruiz Lizarraga, ambos muy activos con el teléfono celular.
Según el Presidente de la República, Yucatán se caracteriza por los niveles de seguridad, tema que, en las encuestas de todo tipo, le preocupa más a los ciudadanos. Frente a los bomberos, la plana mayor de la Secretaría de Protección y Vialidad, encabezada por Javier Medina Torre, Fox repasó las actividades que por la mañana tuvo en Mérida y, a la distancia, se escucharon algunos gritos de seguidores de Andrés Manuel López Obrador que acudieron a protestar a las puertas de esa institución.
Fox Quesada se deshizo en elogios para Patrón Laviada y anunció que, debido a los "extraordinarios logros" del Ejecutivo local en materia de salud e infraestructura carretera es que recibirá mil millones de pesos adicionales.
Ahí volvió a reflejar su desesperación por imponer a FECL en la Presidencia de la República al insistir en que en México debe respetarse la ley para tener seguridad, paz y tranquilidad. "No necesitamos que vengan a distraer al país, que vengan a llevarnos a los conflictos. Los mexicanos necesitamos unidad, respeto y trabajo en equipo para construir una gran nación".
(Rafael Gómez Chi)
Otra nota sobre el miedo de Fox:
Fox anduvo con miedo
miércoles, 23 de agosto de 2006
El exagerado aparato de seguridad montado en toda el área permitió observar una vez más el miedo que tiene el Presidente a la reacción de los ciudadanos en protesta por el fraude cometido en las elecciones pasadas para tratar de imponer a Felipe Calderón en la silla presidencial
Con 40 minutos de adelanto para tratar de evitar el plantón de militantes y dirigentes perredistas, Vicente Fox Quesada hizo ayer un recorrido por los terrenos de Altabrisa donde se construye el Hospital Regional de Alta Especialidad, con lo que avaló el descarado robo que la administración de Patricio Patrón Laviada hizo al patrimonio de 46 mil familias afiliadas al Isstey.
Como anticipó ayer POR ESTO!, el mandatario panista no hizo ningún anuncio en el sitio más que escuchar el avance de la obra e inmediatamente después llevó a cabo un recorrido por las instalaciones del hospital por espacio de 20 minutos.
El exagerado aparato de seguridad montado en toda el área permitió observar una vez más el miedo que tiene el Presidente de México a la reacción de los ciudadanos en protesta por el fraude cometido en las elecciones pasadas para tratar de imponer a Felipe Calderón (FECAL) en la silla presidencial.
Inclusive los albañiles que trabajan en la construcción del hospital eran revisados en los retenes de entrada, obligándolos a sacar lo que llevaban en las bolsas de sus pantalones o bien a quitarse sus cachuchas para verificar que no tenían "algún arma" colocada en sus cabezas, situación que causaba sorpresa y risas entre los alarifes. Algunos de ellos en lengua maya lanzaban insultos comunes en la localidad por considerar una ofensa la revisión a la que eran sometidos.
El Estado Mayor Presidencial remitió a los reporteros locales a dos "corrales" cercados con vallas metálicas para impedir cualquier "contacto" con Fox Quezada, no así a los que cubren la fuente de la presidencia, a quienes se les permitió estar en la comitiva oficial durante todo el recorrido.
Con su presencia en ese sitio, el mandatario panista avaló el descomunal fraude perpetrado por Patrón Laviada y sus socios que se repartieron el filón de oro de las 162 hectáreas de los terrenos de Altabrisa, superficie que legalmente pertenece a los 46 mil derechohabientes del Isstey, pero que bajo artimañas, Patrón Laviada la transfirió a la Comisión Ordenadora del Uso del Suelo del Estado de Yucatán para su ilegal y oscura comercialización.
Con excepción del Hospital de Alta Especialidad que será en beneficio de la clase trabajadora del estado cuando entre en servicio, todo lo demás que se levanta en Altabrisa y demás proyectos a futuro, sólo tienen como divisa el lucro y la especulación inmobiliaria, como ha demostrado POR ESTO! con pruebas documentales.
En efecto, la pretensión de Patrón Laviada con la visita de Fox al hospital en construcción es usar esa obra de beneficio social para "justificar" todo el proyecto Altabrisa.
Precisamente para ello se permitió a los "enviados especiales" acompañar a Fox durante todo el recorrido a la obra para conocer las bondades que traerá el hospital, pero sin que se les comentara en lo más mínimo los demás aspectos que considera el proyecto Altabrisa.
Para tratar de guardar las apariencias no estuvo en el acto el director de la Cousey, José Carlos Guzmán Alcocer, quien ha sido el operador directo y contacto para la venta ilegal de los terrenos de Altabrisa a "Los Amigos de Patricio" y demás apoyadores.
Vicente Fox llegó a la una de la tarde con 10 minutos a la obra en construcción, 40 minutos antes de lo programado, para evitar precisamente encarar a los manifestantes perredistas que habían anunciado su plantón de protesta.
En el interior de la construcción, cercado por cientos de agentes de seguridad y vallas metálicas, fueron llevados unos 50 empleados de la Comisión de Obras Públicas y del Icemarey para hacer bulto y aplaudir al mandatario panista, aunque lo último no sucedió.
Como no hubo aplausos a su arribo, Fox Quezada optó por saludar primero y agradecer la presencia de los empleados que aparentaban en lo general ningún tipo de emoción:
--¡Que tal jóvenes, muchas gracias por invitarme!, les dijo.
Enseguida, se paró frente a una maqueta del hospital para escuchar las explicaciones de la obra y de sus avances por parte del director de Obras Públicas, Enrique Manero Moreno.
Los comentarios duraron unos 17 minutos, en los que únicamente participó Vicente Fox para presumir que sólo en su natal Guanajuato se construye un hospital mejor que el que estaba visitando.
Luego entre bromas con Patricio Patrón, le dijo que la obra deberá inaugurarse en octubre a más tardar, al mismo tiempo que el de Guanajuato.
Posteriormente, se llevó a cabo el recorrido previo saludo al doctor Francisco Laviada Arrigunaga, quien desde una hora antes fue trasladado al sitio por su sobrino, Hugo Laviada Molina.
La comitiva oficial estuvo integrada por la directora nacional del DIF, Ana Rosa Payán; el comandante de la X Región Militar, Francisco Meza Castro; los representantes de los Poderes Judicial y Legislativo, Angel Prieto Méndez y Benito Rosel Isaac; el Secretario estatal de Salud, Jorge Sosa Muñoz y el alcalde de Mérida, Manuel Fuentes Alcocer.
Vicente Fox y sus guaruras se retiraron del lugar a la una de la tarde con 50 minutos, no sin antes recibir reclamos de los perredistas apostados a las puertas del predio y quienes fueron agredidos por los agentes de seguridad, de cuyos detalles damos a conocer en nota aparte. (Rafael Mis Cobá)
Y otra nota más de POR ESTO! en donde vemos que Fox = Salinas:
Igualito que Salinas
miércoles, 23 de agosto de 2006
Se procuró que Fox no viera las pancartas a favor de AMLO. Ese es el miedo pánico que se le tiene al pueblo.
Ante extremas medidas de seguridad, agentes del Estado Mayor Presidencial bloquearon a los manifestantes.
Para que Vicente Fox no viera ni oyera las manifestaciones de rechazo al fraude electoral a cargo de simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, el Estado Mayor Presidencial tuvo que hacer circo, maroma y teatro para sacarlo de los diversos sitios que visitó en Mérida
A semejanza de Carlos Salinas de Gortari, que se negaba a ver y oír a la oposición, Vicente Fox Quesada hizo lo mismo ayer con el medio centenar de simpatizantes de la Coalición por el Bien de Todos que prácticamente lo persiguieron por los diversos sitios que visitó en Mérida y que le gritaban consignas como "¡Voto por Voto y Casilla por Casilla!", "¡Andrés Manuel aguanta, que el pueblo se levanta!" y "¡Fox, traidor de la Democracia!".
Con estas manifestaciones de malestar por el fraude electoral, los seguidores de Andrés Manuel López Obrador desmintieron las aseveraciones de Fox a corresponsales alemanes en el sentido de que el conflicto poselectoral no existe y que sólo se reduce "a una calle" de la capital del país. Sin que el TRIFE haya anunciado su veredicto, Fox también dio como ganador de los comicios del 2 de julio a Felipe Calderón.
Ante extremas medidas de seguridad, agentes del Estado Mayor Presidencial bloquearon a los manifestantes mientras que el convoy con Vicente Fox adentro huía prácticamente en sentido contrario al tránsito vehicular, en una lateral de la avenida, para evitar a toda costa que el presidente conociera la realidad de desprecio y enojo que también está latente en Yucatán en relación con el fraude electoral que pretenden hacer en contra de López Obrador y que evidencian la falsedad de sus declaraciones en el sentido de que el problema poselectoral únicamente se registra en una arteria de la capital del país.
La comisión de la Coalición por el Bien de Todos, bajo la coordinación de la diputada federal del PRD, Marbella Casanova Calam, puso en aprietos a decenas de elementos de seguridad en dos ocasiones y en distintos lugares por varios minutos; en el primer sitio, inclusive, se originó un conato de bronca entre los miembros del Estado Mayor y los manifestantes; los militares forcejearon con los reclamantes e incluso golpearon a Lorenzo Alvarado y Antonio Figueroa; a la esposa de éste, Lilian Zavala Quiroz, la encararon infructuosamente; la señora finalmente logró vencer el cerco, pero su objetivo ya tenía varios kilómetros de distancia.
El innecesario forcejeo se dio cuando el convoy presidencial ya se había retirado de la zona de Altabrisa, hasta donde llegó Fox para conocer los avances del Hospital de Alta Especialidad, declarar a Mérida como "la capital médica del Sureste" y avalar con su presencia el enorme robo de tierras que le pretende hacer Patricio Patrón Laviada a más de 46 mil familias derechohabientes del ISSTEY.
En este lugar, los manifestantes desde su llegada fueron rodeados por elementos del Estado Mayor vestidos de civil, quienes fueron despistados y cuando se dieron cuenta, los simpatizantes de AMLO ya se estaban manifestando en el lugar.
Minutos más tarde, a las puertas de la Academia de Policía, en el lado poniente del anillo Periférico, el grupo de manifestantes volvió a alzar la voz y con pancartas en mano repudiaron la negligente actitud del presidente, a quien acusaron en voz alta de insistir en convertir en su sucesor a Felipe Calderón (FECAL) y robarle la presidencia a López Obrador.
Ahí, donde había una mayor presencia militar, los manifestantes fueron rodeados con una soga con la que los elementos de seguridad acordonaron al grupo de inconformes; los individuos pelados con corte militar amenazaron con amarrarlos en grupo; las cosas no pasaron a más, precisamente porque Vicente Fox volvió a huir por la parte posterior de la Academia para no encontrarse con quienes prácticamente lo persiguieron, a pesar de la extremada vigilancia que lo aislaba.
Eran las 13:30 horas cuando la zona de Altabrisa, precisamente en los accesos al sitio donde se construye el Hospital de Alta Especialidad, y toda la parte frontal, ya estaba cubierta de barreras metálicas y custodiada por decenas de elementos del Estado Mayor Presidencial, agentes de la SPV y de "seguridad privada"; la vigilancia fue extrema arriba y abajo; en los techos de la construcción hospitalaria, se divisaron varios francotiradores que con binoculares en mano vigilaban celosamente las áreas que circundan la todavía obra negra.
Del otro lado, en la calle, decenas de patrullas de la SPV realizaban rondines del monumento a las Haciendas al Periférico; varias policías en motocicletas hacían lo mismo, mientras que otros, al igual que elementos de a pie, se ubicaron en sitios estratégicos para "cuidar" que nadie molestara al visitante.
En el costado poniente del Hospital, detrás de unos matorrales, dos camiones y dos camionetas antimotines repletos de policías aguardaban también el momento para entrar en acción y reprimir a los manifestantes, en caso necesario.
En las calles perpendiculares, camiones de pasajeros de ruta urbana de la empresa Minis 2000 llegaron atestados de elementos de seguridad.
Las entradas al complejo hospitalario, las del oriente y poniente, también fueron cuidadas celosamente por sendas patrullas de la SPV; en tanto, el acceso central, por donde entró el convoy, fue custodiada por elementos del EMP; confundidos entre los guardias, decenas de orejas (informadores) de todos lados, hurgaban con la mirada para detectar manifestantes.
El presidente Fox arribó al lugar a la 1:30 de la tarde, 20 minutos antes de lo programado, cinco minutos después y sin que lo notaran los guardias, un primer grupo de 20 manifestantes desplegaron sus mantas y pancartas y empezaron a corear "¡Voto por Voto!", "¡Casilla por Casilla!"; en las pancartas se leía: "¡No al pinche fraude!", "¡No al fraude electoral, Fox traidor!", "¡Con F de fraude Fox, Fecal y Felipe!", al frente, la diputada federal del PRD, Marbella Casanova Calam; conductores de vehículos que transitaron por el lugar con su claxon aprobaban la protesta.
Un elemento con rango del Estado Mayor Presidencial se mostró "amable" pero intentó confundir a los manifestantes al invitarlos a pararse en un acceso por donde no sacarían al Presidente de la República; como era obvio, nadie le hizo caso; a las 13:50, Vicente Fox salió por la puerta central, el lugar por donde entró, y huyó a toda velocidad en sentido contrario; fue entonces cuando la muchedumbre intentó correr hacia ese lugar y se inició el forcejeo; los militares atravesaron un camión verde de Minis 2000, detuvieron el tráfico e impidieron con lujo de violencia el paso a los manifestantes. Las formas en que se condujeron los guardias estuvieron a punto de originar un zipizape porque los guardias superaban ampliamente en número a los manifestantes.
En este lugar, la diputada Casanova Calam denunció los atropellos que sufrieron sus compañeros de manos de los elementos de la guardia presidencial y cuestionó la actitud del presidente Fox.
Minutos después, mañosamente, cuando todo había pasado, dejaron salir a los reporteros que habían cubierto el evento.
Vale la pena comentar que decenas de albañiles de la obra se entrevistaron con los manifestantes a quienes les informaron que "nos sacaron a todos para dejar libre el espacio al presidente; eso quiere decir que a Vicente Fox no le gusta tratar con la gente pobre"; los trabajadores portaban sus cascos y su ropa de trabajo estaba raída y con residuos de mezcla de cemento; todos ellos tuvieron que esperar en la calle que el visitante terminara con su circo para poder continuar con su jornada de trabajo.
Antes de retirarse, los manifestantes anunciaron su presencia a la comida con los bomberos y dijeron que acudirían al Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, lugar donde, según el programa que filtró Palacio de Gobierno, se llevaría al cabo el festejo; en el sitio, vigilados a distancia por el mismo elemento del EMP que intentó engañarlos en Altabrisa, los manifestantes planearon nuevas estrategias y se retiraron; curiosamente, el agente, a bordo del taxi del FUTV placas 14-46 YSJ, comenzó a seguir de cerca, a lo largo de 20 cuadras, a la legisladora, pero cuando el elemento de seguridad observó que los reporteros del POR ESTO! vigilaban su actuación precisamente detrás de él, intentó burlarlos metiéndose en una calle transversal para esperar que sus seguidores pasaran; sin embargo, se sorprendió cuando se encontró a los periodistas precisamente detrás.
El agente del Estado Mayor volvió a salir y tomó la calle 17 rumbo a Chuburná, alcanzó nuevamente la camioneta de la legisladora, pero como estaba tratando de burlar nuestra presencia, en el cruce con la calle 20 de la colonia jardines de Chuburná, la diputada federal se les perdió y fracasaron en su objetivo.
Minutos después, a las puertas de la Academia de Policía, los plantonistas alzaron la voz nuevamente y durante 60 minutos le calentaron la cabeza a la seguridad presidencial que, aun cuando intentaron amarrarlos en grupo, una contraorden los hizo desistir de su intento.
En este lugar, Vicente Fox también huyó por la puerta de atrás; finalmente no quiso escuchar a quienes se sienten defraudados con su comportamiento, no quiso ver a quienes lo acusan de traidor a la democracia, se fue como llegó, escondido y presidió actos donde sólo estaban los de su camarilla; presidió eventos sin pueblo, sin gente, se mostró como lo que es: el solitario presidente que vive los contados días que le quedan en el más triste ocaso de su administración.
Cerca de las 4 de la tarde, los centenares de policías de todas las agrupaciones estatales y federales abordaron sus vehículos y se retiraron del lugar.
(Manuel Acuña López)
Una razón más para apoyar al peje en el 2006.
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