AL BOTE CON ELLOS, O MEJOR AL PAREDÓN.

Delincuentes organizados.

Jesús Ortega Martínez.
24 de agosto de 2006.

La difusión más reciente de un extracto de las declaraciones presuntamente realizadas en Cuba por Carlos Ahumada Kurtz, muestran la complicidad adquirida entre altos funcionarios del gobierno federal para socavar, de manera sistemática, la figura pública de Andrés Manuel López Obrador. Es ineludible el objetivo principal de esta conjura tramada desde Los Pinos, el palacio de Bucareli y otros despachos de influyentes panistas: dañar políticamente a López Obrador y evitar su postulación y eventual triunfo en las elecciones presidenciales de 2006.

El conocimiento cada vez mayor que alcanzamos respecto de la trama de complicidades y relaciones entre funcionarios federales, autoridades electorales, empresarios corruptos y personajes políticos, para realizar acciones en perjuicio de la imagen pública del ex jefe de Gobierno capitalino, desvelan un accionar orquestado que nunca se detuvo desde la aparición de las grabaciones proporcionadas por Carlos Ahumada y difundidas a principios de marzo de 2004. En ese tiempo, como ahora, no se escatimó poder alguno para el convencimiento de que lo peor que pudiera ocurrirle al país sería que López Obrador y su proyecto alternativo de nación triunfasen.

Si tras la ofensiva política y mediática de 2004 que lastimó duramente al gobierno capitalino y al PRD, los líderes panistas, dentro y fuera del gobierno federal, no pudieron alcanzar su objetivo principal, no cejaron en su intento y, por el contrario, jugaron una carta aún mas inverosímil: el desafuero. Aún en contra de la inmensa mayoría de personas que consideraban absolutamente injusta esta acción, los diputados del PRI y del PAN la consumaron; sin embargo, debido al respaldo popular y al enorme costo político que representaba, Vicente Fox se echó para atrás, sin que esto representara el final de sus intentonas.

Ya en tiempos de campaña, un nuevo contubernio se gestó. Los rencores y odios de Elba Esther y Vicente Fox encontraron un común denominador: imponer a Felipe Calderón en la Presidencia para el beneficio mutuo. Detrás del membrete del Panal, la "maestra" cumplió su objetivo personal de minar la candidatura de Roberto Madrazo y de paso proporcionar cobertura para la aplicación del fraude electoral selectivo y la operación de un voto perfectamente diferenciado a favor del candidato presidencial de Acción Nacional.

Debido a que en ningún momento cejó el empeño de autoridades y funcionarios panistas por obstaculizar la candidatura de López Obrador a través del uso ilegal de recursos del Estado y la utilización de información privilegiada, es que las declaraciones de Carlos Ahumada contenidas en un video fueron presentadas al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, como prueba superveniente en la impugnación de la elección presidencial presentada por la coalición Por el Bien de Todos.

Existe un discurso tremendista que hace mofa de la existencia de un complot para evitar que el proyecto encabezado por Andrés Manuel López Obrador triunfe por la vía electoral y se convierta en gobierno. Sin embargo, basta transitar por las calles e ir preguntando, mediante encuestas o simples conversaciones, si se cree o no en la intromisión del presidente Fox en las elecciones, o si se considera posible o no el acuerdo entre Diego Fernández de Cevallos, Carlos Salinas, Santiago Creel Miranda, Rafael Macedo de la Concha y Carlos Ahumada para difundir los famosos videos y pretender dañar a López Obrador. Como siempre, el discurso de las mentiras y los engaños lo negarán, pero el saber popular lo tiene presente y por eso estos personajes son incapaces de sostener afirmaciones con autoridad moral y credibilidad. Al tiempo, dicen los pacientes, pero su tiempo se acorta por la impaciencia ciudadana ante la desvergüenza y el engaño de todos los días.