CONOCER ES APRENDER.

Adicción a las drogas

lunes, 26 de marzo de 2007

Por Dr. Eugenio R. Balari Factores para su tratamiento y prevención Para manejar un posible tratamiento en un paciente que ha transitado por un prolongado consumo de drogas habrá que tomar en consideración varios factores importantes. Fundamentalmente hay tres elementos que se interaccionan y que son vitales para considerar un determinado tipo de tratamiento. La persona con sus características propias y sus antecedentes personales y familiares. La droga, en este caso con sus características farmacodinámicas, tomando en cuenta la cantidad, la frecuencia, el tiempo de consumo y la vía de administración. Y el medio o ambiente que rodea al individuo y sus características. De acuerdo con el criterio de varios prestigiosos especialistas, estos consideran que la prevención trata de anticiparse para evitar que se produzca el daño y la detección precoz, es conocer tempranamente los fundamentales indicadores de riesgo y también las potenciales vulnerabilidades de los individuos, la familia, la comunidad y hasta la influencia de los elementos de la cultura social. Como veremos, alrededor de esta sensible problemática, se ha detectado un conjunto de señales que se relacionan con los cambios de conducta de los jóvenes que permiten observan a los padres y percatarse si hay un posible comienzo en el consumo de drogas por parte de sus hijos. A manera de alerta y orientación a los lectores de POR ESTO!, describiremos algunas de las mismas. Cuando se manifiesta pérdida de interés en las aficiones musicales, deportivas sin que estas sean sustituidas por otras nuevas. Cuando comienzan a reiterarse los fracasos escolares y se muestra desinterés o apatía por los estudios. Al producirse las ausencias repentinas y poco justificadas de la casa. Cuando aparecen con reiteración llamadas telefónicas o visitas cortas que lo hacen salir de la casa rápidamente, con explicaciones muchas veces contradictorias y confusas. Cuando se enfrían las relaciones de confianza entre hermanos y hermanas o surgen inexplicables conflictos entre ellos. Al observarse una modificación en el círculo de las amistades, generalmente unido a un marcado interés en que la familia no conozca a los nuevos amigos. En los cambios de comportamiento, muchas veces expresados por una inquietud permanente, que hacen muy compleja la convivencia familiar. Cuando se manifiesta un incremento significativo de las necesidades monetarias o económicas. Al observar las solicitudes reiteradas de préstamos que se hace a todos los miembros de la familia. Cuando comienzan a desaparecer los vueltos de las compras y objetos de la casa que son fácilmente vendibles (joyas, aparatos electrónicos). Cuando se trata de evitar cualquier comentario alusivo al tema de las drogas en el marco de las relaciones familiares. Cuando comienza a reiterarse la actitud de aislamiento y cierre en el cuarto. Al observar descuido en el aspecto personal, en la forma de vestir y en la propia higiene. Al incrementarse la elevación del consumo de cigarrillos o bebidas alcohólicas. Cuando apreciamos la perdida del apetito, adelgazamiento progresivo y una actitud negativa a consultar o ser visto por los médicos. Otras consideraciones importantes sobre el tema, es la de los factores más comunes que inducen en esas edades tempranas a consumir drogas, sobre ello se señalan: las influencias y/o presiones del grupo de amigos o personas de relación más cercana, el aburrimiento, la búsqueda de otros estímulos y la propia curiosidad. Pensamos que la familia, la ciencia médica en especial y otros líderes comunitarios debemos conocer estos temas, saber que en los primeros años de la vida de una persona todos tenemos responsabilidades, aunque también el privilegio de poder contribuir a la prevención de enfermedades psicosociales que se manifiestan en la etapa de la adolescencia y la juventud. Vivimos en sociedad, dentro de amplios conglomerados sociales y humanos y no como ermitaños aislados de todos. Las adicciones, la violencia, las depresiones, los suicidios, el fracaso escolar o en las relaciones personales, la inseguridad o el miedo y los comportamientos delictivos, entre otros, son manifestaciones frecuentes que aparecen en estas tempranas etapas de la vida. Como hemos visto, la drogodependencia es un estado de intoxicación periódica o crónica, que daña al individuo y a la sociedad, afecta la relación en la familia, la escuela y el trabajo y es generada por el consumo reiterado de cualquier droga que se trata de conseguir obsesiva y compulsivamente, ya en tales circunstancias no se puede vivir sin la droga y si la persona no recibe ayuda, incluso existe el riesgo de muerte por sobredosis. Fomentar la conciencia ciudadana es también parte de la lucha contra este terrible flagelo.