LOS COLUMNISTAS CHAYOTEROS.

Elecciones: El factor chamba
Ángel Norzagaray

Es cierto: La temperatura pos-electoral se calienta. Felipe ya se apejizó y está pidiendo a sus huestes salir a defender su triunfo. Es cierto: Casi todos los columnistas (de Catón a Hermosillo) inician sus escritos quejándose de AMLO porque actúa al margen de la ley, mientras ellos mismos se ponen al margen de la legalidad al declarar presidente de la república a Felipe Calderón pisoteando el trabajo del Trife, quien es el único organismo legal para hacer tal declaración; no se defiende la ley ¡violándola!.

Es cierto: Todo mundo trae mil opiniones sobre lo que pasará durante estos días y aguanta a familiares y amigos de trabajo, convertidos en monotemáticos: Las elecciones.Aportaré un factor más al ocio especulativo del momento.

Una arista que me parece fundamental para explicarse por qué hay tanta enjundia en la defensa del supuesto triunfo de uno y otro bando; factor que nadie a tratado: El factor chamba. Así de sencillo, de elemental; de mezquino, incluso. Pero también se puede calificar de fundamental, pues está de por medio la supervivencia, el cumplimiento de expectativas, la promesa personal y familiar de un simple empleo o de una vida regalada. En ninguno de los lados pueden gritar ¡ya la hicimos! para proceder después, con holgura, a la rapiña.

No todos caen en este supuesto, claro, pero muchísimos tienen esta motivación; sobre los llamados líderes. ¿Acaso no se le puede ir la prometida Secretaría de Gobernación a Josefina Vázquez Mota o a Ramón de la Fuente, según gane AMLO o Felipe?, ¿se imaginan ustedes la cantidad de coleros que andan tras sus huesos o la gran cantidad de huesos que ambos prometieron y alguno de ellos no podrá cumplir con el reparto?, ¿lo que sentirán Bartlett o Camacho, que ya sentían en la bolsa los sueldos de los puestos donde se sentarían? ¿Y sus asesores, y sus choferes y sus achichincles y sus tías y sobrinos que ya se habían incorporado a la marcha de los triunfadores para decirlo con expresión de mi querido Bermúdez?.

Así que más allá de idealismos, creencias democráticas o demostraciones de fe en el triunfo, a una gran multitud la mueve la chambita con el presidente del empleo o con quien ayudará a los pobres. Créanme ustedes que, por ejemplo, en el campo de la educación superior ya los perredistas se creían seguros ganadores, ya habían repartido puestos, ya planeaban el viraje total de la calidad evaluable al pase automático.

Los bigotes se siguen relamiendo, pero ahora ellos no desean que la presa se les vaya, y tienen que salir a la calle a derrotar a las otras fieras que también quieren la presa. Todo esto lo puedes medir, querido lector, con los panistas locales. Se les enchina el cuero nomás de pensar que Felipe pueda recibir un revés del Trife. Pero cómo puede ser eso posible, si ellos ayudaron, ellos estuvieron cerca, de ellos siempre fue candidato, “vote por él incluso cuando le ganó la Presidencia del PAN a Ruffo”, conocí a su padre, etcétera.

Perredistas y panistas ya la tenían hecha y se les está deshaciendo. Eso, ninguno de los dos bandos lo puede permitir y no lo está permitiendo. No permitirlo para asegurar su chamba, es su real motivación. Esto lo escribo nomás para bajarle un poquito a la inflada que ambos bandos le están dando a palabras como democracia, libertad, justicia, participación, pueblo, ciudadanía... Bájenle una rayita, a mí no me engañan, sienten que se les va la chamba; es todo.

Pues siento informarles que tienen nervio para rato: El Trife todavía tardará un buen en decidir quién será Presidente: Aunque Catón, Hermosillo o Ramírez, violen la ley y hayan investido a uno de ellos.