DE MOVILIZACIONES Y CIRCOS

Por Luis Gabriel Osejo
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Durante buena parte de esta mañana, el PAN en el Distrito Federal echó a andar en los principales cruceros del centro de esa ciudad una campaña a la que autodenominaron “Por la paz y la defensa del voto" que consistió en “volantear” entre los transeúntes, echar a volar palomas blancas y pegar calcomanías en los carros de quienes así lo permitieron.

Entrevistado por Reforma, el dirigente Carlos Gelista dijo que las palomas eran “una representación de lo que nosotros vimos y lo que México vio y quiso que sucediera el 2 de julio y los votos son por la paz y lo único que van a encontrar si abren las urnas o no abren las urnas es el deseo de México por la paz”.

Continuó: "Venimos con el propósito de difundir nuestra versión, lo que nosotros queremos que se conozca por parte de la ciudadanía del Distrito Federal respecto de que esta elección la hicimos todos, respecto de que esta elección la hicimos porque queremos paz en nuestro País".

Gelista para nada habló de la posibilidad de que su candidato Felipe Calderón se una al emplazamiento que le hizo de manera pública y respetuosa Andrés Manuel López Obrador para que juntos le pidan al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que trabaje con calma, sin presiones y que disponga el conteo voto por voto, casilla por casilla, de las elecciones más manchadas (en todas las acepciones que la palabra pudiera tener) de lo que va del joven siglo 21.

Pero en realidad la “campaña” que se llevó a cabo hoy, a diferencia de la que permanentemente ha venido realizando la sociedad civil desde el dos de julio, fue organizada por un partido, Acción Nacional, que les ordenó con oficio y toda la cosa a sus dirigencias estatales que ya hicieran algo para meterle presión a los magistrados del TEPJF y para contrarrestar el amplio dominio mediático que ha ejercido AMLO que, lo quieran o no, sigue marcando la pauta informativa, incluso la de los medios que buscaban constituirse en los “grandes electores”.

En los noticiarios de Televisa, TV Azteca y similares, en donde se busca minimizar o de plano cerrar los ojos ante las movilizaciones y el descontento ciudadano, el ex jefe de gobierno brilla con todo esplendor por su ausencia. Y aunque no esté en los titulares de los lectores de noticias, todo el mundo sabe que Andrés Manuel está ahí, rondando en los foros, en la punta de la lengua del “periodista” aunque no se le mencione para nada.

La “campaña” Por la paz y la defensa del voto, no nos hagamos, ha sido ordenada por la cúpula, no del PAN, sino la del Poder económico que ya se encuentra sumamente preocupado porque el movimiento cívico en defensa del voto en lugar de desinflarse, como el autodenominado presidente, sigue creciendo igual que una bola de nieve.

En las entidades federativas también los organizadores de lo que llaman “defensa del voto” (que en pocas palabras significa un no rotundo de los panistas a la apertura de los paquetes electorales) han sido los dirigentes de ese partido y no la sociedad civil.

Coincidentemente todos, incluyendo al dirigente panista capitalino, rehuyen hablar de lo que verdaderamente pugnaría por la paz y la tranquilidad a la que ellos se refieren en sus volantes y en sus calcomanías: el conteo voto por voto.

Para ellos la elección terminó el dos de julio pasado; el TEPJF no existe. Y el encargado de calificar la elección fue Luis Carlos Ugalde, el mismo que quiere lavarle la cara al IFE, al maltrecho IFE, con carretadas y carretadas de dinero (que por supuesto recibirán las carteras de los empresarios de la comunicación) aplicadas en espots en los que se autocalifican como una institución honesta y ejemplar.

Si de verdad los dirigentes panistas quisieran la paz, la transparencia, la gobernabilidad y la unidad de la Nación, lo primero que deberían de hacer es pedirle a su candidato, al que cada vez se le ve más cansado, que acepte el reto propuesto por AMLO; porque soltar palomas blancas, entregar volantes y pegar calcomanías, como que no es más que un pequeño circo (que ya fue grabado por las televisoras que al rato subirán la información diciendo que “todos los mexicanos” quieren la paz) que sólo busca distraer la atención de lo verdaderamente importante: que los votos se vuelvan a contar pero de forma honesta.