FECAL Y LO PEOR DEL CHARRISMO SINDICAL.

´Charros´ apoyan a Felipe.
Gerardo Unzueta.
22 de julio de 2006.

Felipe ha dado un vistosísimo salto mortal. Expliquemos cada una de esas palabras. "Vistosísimo", porque con su acción "obrera" del pasado jueves seguramente habrá deslumbrado a toda la membresía pasada y presente del Partido Acción Nacional. "Salto", porque de su reiterada proclamación de combate al corporativismo ha pasado a situarse al lado de sus más execrables exponentes. "Mortal", porque así traza una línea de separación no sólo con el movimiento obrero real, sino hasta con quienes justamente están situados en el campo del charrismo .

Si no fuera suficiente su alarde continuista del gobierno de Vicente Fox para asentar que, "si lo ratifica el TEPJF", haría un gobierno antiobrero, bastaría con los abrazos de Víctor Flores y de Elías Morales para evidenciar la hipocresía de las frases en las que torpemente ofreció respeto a la autonomía y a la libertad sindical. Frases todas ellas dirigidas a "don Víctor" -Víctor Flores-, el asaltante a la dirección del Congreso del Trabajo y al Comité Ejecutivo del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros, corrupto si los hay, vendedor en remate de los intereses de los rieleros y parte activa en la liquidación de las líneas férreas nacionales, y a Elías Morales, sin duda de la misma calaña pues no disimula su alianza con Minera México, responsable patronal de varios accidentes, entre ellos el más reciente de Pasta de Conchos, que mató a 65 mineros.

Este individuo, vale la pena recordarlo, fue reconocido por la Secretaría del Trabajo de Vicente Fox como secretario general del sindicato minero, a raíz de la explosión en la mina de Sabinas, Coahuila, maniobra distractora a favor de MM, y atentado contra la autonomía sindical. Otros de menor tamaño, pero igualmente charros compartieron la jornada obrera de Felipe Calderón; entre ellos, no debe omitirse al sucesor de La Güera Rodríguez Alcaine, Víctor Fuentes, a quien dedicó una visita el candidato favorecido por los artilugios de Luis Carlos Ugalde.

Son los trabajadores integrantes de la nueva fuerza sindical que, a partir de la lucha contra la corrupción y entreguismo de los líderes charros, ha emergido a la acción en defensa de las formulaciones avanzadas de la Ley Federal del Trabajo, del derecho de huelga, de la contratación colectiva, de un régimen pensionario justo, y por una auténtica libertad sindical, contra el corporativismo y toda castración de sus derechos, agredidos bajo el régimen priísta y el gobierno de Fox. Son los trabajadores combativos que han realizado grandes movilizaciones en el último año -particularmente en apoyo del Seguro Social- y que, a pesar de las tibiezas de algunos de sus dirigentes, hicieron pública su participación en la marcha del pasado día 16 y se comprometen a intervenir en la concentración del 30, bajo los lemas de voto por voto y casilla por casilla.


Son éstos quienes quieren demostrar que el nuevo movimiento obrero demanda del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación actos jurídicos que superen la adulteración de la voluntad popular por métodos antiguos y tecnológicos a favor de Felipe. En una situación en la que los medios de comunicación oponen un muro de calumnias y desinformación, no hay más camino para demostrar la voluntad popular que las movilizaciones pacíficas de centenares de miles y millones de ciudadanos.

Desde luego Andrés Manuel no convocó a "don Víctor" ni a Elías a participar en estas demostraciones de fervor democrático.