REFORMA.
Miguel Ángel Granados Chapa.
Un predio para la UAM - Cuajimalpa.
Una de las unidades de la "casa abierta al tiempo" anda en busca de casa ella misma. Y da la casualidad de que el gobierno federal dispone de un predio, con la extensión y la ubicación necesarias, que no tiene destino asignado. ¿Por qué no entregarlo a la Metro?
El proceso de creación de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), decidida por el colegio académico de esa institución el 26 de abril del año pasado, ha tenido un doble curso. Su trabajo académico: la elección y designación de autoridades, la contratación del personal académico, la selección e inscripción de alumnos (300 en su etapa inicial, que estudiarán derecho, diseño, ingeniería de la computación y matemáticas aplicadas) ha marchado conforme a lo previsto.
No ha ocurrido así respecto de la construcción de su sede. Dificultades de distinta naturaleza impidieron hasta ahora que se concretara el uso de predios donde se erijan las instalaciones necesarias ahora y las que se requerirán al paso de los años, cuando la unidad de la UAM en el poniente capitalino florezca al modo en que lo hicieron sus precedentes, las unidades de esa universidad pública creada en 1973, una "casa abierta al tiempo" con sedes en el oriente, el sur y el norte: las unidades Iztapalapa, Xochimilco y Azcapotzalco, respectivamente.
Para bien del proyecto Cuajimalpa, la adversidad padecida en ese frente ha sido aliviada por la generosa solidaridad, primero de la Universidad Iberoamericana -que facilitó aulas y oficinas para el arranque- y ahora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, que puso a disposición de la UAM espacios que desocupó en su edificio de la avenida Constituyentes.
Ha querido la providencia o la fortuna -según el talante espiritual de quien aprecie los hechos- que aparezca en el horizonte una oportunidad para que la urgencia inmobiliaria de la UAM-Cuajimalpa sea remediada. El 1o. de marzo pasado se convirtió en cosa juzgada un prolongado litigio al cabo del cual la Federación quedó inequívocamente dueña de un vasto predio, precisamente en el rumbo de la ciudad donde debe abrirse el nuevo establecimiento, y justo del tamaño buscado por la nueva unidad (alrededor de 15 hectáreas, algo menor al promedio de entre 19 y 24 hectáreas de las unidades anteriores).
En el poniente capitalino se ha ubicado la Iberoamericana y, más recientemente, el Tec de Monterrey. Pero no hay en el vecindario una institución de educación superior pública que satisfaga la demanda de esa porción del Distrito Federal, si bien no puede obviarse la presencia del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).La superficie, situada en el kilómetro 14.5 de la carretera federal México-Toluca fue expropiada el 19 de agosto de 1974 a favor del Instituto Nacional de Investigaciones Pecuarias (integrado a partir del 28 de septiembre de 2001 al Instituto Nacional de Investigaciones, Forestales, Agrícolas y Pecuarias).
Durante largo tiempo diversos particulares impugnaron la expropiación hasta que hace siete meses el primer tribunal colegiado del primer circuito, en materia administrativa, negó en definitiva el amparo por el que el señor Francisco Javier Martínez Tapia pretendió que se revirtiera en su provecho la expropiación de 32 años atrás.El predio ha quedado en el ámbito administrativo de las secretarías de Seguridad Pública (una porción menor) y de Agricultura, ninguna de las cuales, dada la situación jurídica que guardaba el lugar, ha planeado utilizarlo.
Sabedora de esas circunstancias, la Universidad Autónoma Metropolitana ha hecho estudios y solicitudes diversas para que el predio le sea asignado, en su carácter de organismo descentralizado del Estado que le atribuye su ley orgánica. La administración central de la Metropolitana ha realizado gestiones ante el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales y las secretarías de Educación, de la Función Pública, de Hacienda, de Seguridad Pública y la Sagarpa.
A la propia Oficina de la Presidencia para la Innovación Gubernamental solicitó el 11 de mayo pasado que el predio le sea cedido para que allí opere y se desarrolle la Unidad Cuajimalpa.La buena disposición manifestada por las autoridades requeridas no se ha traducido en el obsequio a la solicitud presentada.
Quizá se haya suscitado en algún lugar un celo administrativo exagerado, que aprecie el valor del inmueble y pretenda tasarlo como si se tratara de una operación comercial en provecho de las dependencias que ahora lo tienen a su disposición, por más que no puedan darle destino alguno.
Ante el pasmo en que ha quedado el eventual trámite, el rector general de la Metro, doctor José Lema Labadie, dirigió el lunes pasado una carta abierta al presidente Fox en que directamente le pide su intervención en el caso: "Sr. Presidente, cierto es que durante nuestras gestiones hemos recibido el beneplácito de las instancias a las que hemos recurrido, así como el apoyo incondicional de diversos actores sociales y políticos, quienes han compartido con nosotros la trascendencia de este proyecto.
No obstante, el tiempo pasa sin que se nos haya dado una respuesta que resuelva rápida y convenientemente la cesión del predio solicitado. No contar, en el corto plazo, con un terreno en donde establecer de manera definitiva la cuarta unidad no sólo pone en riesgo este proyecto sino también vulnera a la institución completa y deja en entredicho el futuro de la educación superior de calidad en el país".El rector Lema Labadie agradece "de antemano (al Presidente) sus gestiones para superar los obstáculos que están evitando alcanzar los objetivos establecidos y así dar solución a un problema que amenaza con adquirir grandes dimensiones".
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viernes, octubre 06, 2006
LE URGE UN TERRENO A LA UAM.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 2:14 p.m.
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