Menos mal
Escrito por Samuel Schmidt
22-09-2006.
Vi la fotografía de la familia de Calderón en los festejos de su coronación y note que sus hijos son menores, menos mal, eso nos ahorrará los escándalos y atropellos que estilan los vástagos de los presidentes de los que tenemos una larga historia que al parecer no termina ni cuando un partido político reemplaza a otro en el poder.
Ahí están los exabruptos de la hija de Fox y los abusos de su hijo e hijastros que han salido del poder forrados y huyendo, los Bribiesca ya anunciaron que se van del país. Dicen que el que nada debe nada teme, ¿será?
Leí la lista de los políticos que se fueron a la cargada a felicitar a Calderón y note que son viejos priístas que fueron alejados del poder por la llegada de Fox y que al parecer podrían regresar debido a un posible compromiso con el grupo Zedillo pensado para ganar las elecciones, menos mal, ellos si que conocen a Estados Unidos y podrán asegurar que los intereses de ambos países se mantengan a buen recaudo, aunque los mexicanos sigan subordinados y Estados Unidos haga del país un trapeador, en parte gracias a Zedillo.
Leí con asombro el dictamen del tribunal electoral que no obstante reconocer las violaciones presidenciales, de la iglesia, del Instituto Federal Electoral y de un grupo de empresarios, a los magistrados no les parece que tuvieron un impacto suficiente en las elecciones. Por razones menos drásticas se anularon otras elecciones -fue el caso de la elección de presidente de Ciudad Juárez- pero para esta elección donde tal vez el cañonazo fue superior la irregularidad no tuvo mayor consecuencia, menos mal, imagínese usted el susto que nos llevaríamos si de golpe y porrazo terminara la impunidad, el abuso, el pisoteo a la ley y otras linduras que maneja la elite política mexicana.
Noto en la bandera con la que Calderón celebró su triunfo que esta ha sido alterada con una leyenda, menos mal, malo fuera que estos políticos dejaran de utilizar los símbolos patrios para su conveniencia en lugar de aceptar que estos tienen una lectura simbólica igual para todos, pero tampoco se trata de que de repente vaya a haber igualdad en este país.
Puse mucha atención a una de las entrevistas de Calderón a los medios y me llamó la atención que en ningún momento, ni siquiera a pregunta expresa, hiciera un llamado o invitación directa a López Obrador para que se sienten a negociar tal y como sucedería en una democracia que se precie de serlo, menos mal, no fuera que el encono dejara de marcar las amplias distancias entre políticos en un país donde la elite se pelea el derecho y la oportunidad de explotar los privilegios.
Leo con interés que la Convención democrática convocada por López Obrador incluye cinco puntos que discutirá un millón de mexicanos al aire libre -give me a break-: igualdad social y erradicación de la pobreza, combate a la corrupción y a la impunidad, defensa del patrimonio nacional y los recursos naturales, la garantía del derecho a la información y la renovación de las instituciones públicas, pero al muy puro estilo mexicano en realidad son siete, los otros dos son desconocimiento de FECAL y ungimiento presidencial de AMLO. Menos mal que no nos dicen las cosas completas, no vaya a ser que tarde o temprano alguien empiece a hablar con la verdad y nos traume por lo inesperado de un acto subversivo de esa magnitud.
Recibo una buena cantidad de mensajes de panistas embozados que agraden a López Obrador con dos constantes: siempre insultan y escriben con faltas de ortografía. Menos mal, no vaya a ser que también quieran negar que la escolaridad promedio del país es de escasos 6 años, que su presidente Fox hizo todo lo posible por derrumbar al sistema educativo mientras que solapaba grandes desfalcos como el negocio hecho con Enciclomedia, y que de repente nos salgan con que están dispuestos al debate.
Caigo en la cuenta que la guerra sucia no es otra cosa mas que la ausencia de argumentos y cuando las ideas se desvanecen solamente pueden dar lugar a la injuria. Parafraseando a Cioran, no solamente se atreven a asesinar al lenguaje sino también a la ideología. Por eso no es de sorprender que contraten a los mercenarios de las campañas cuya función es ensuciar procesos electorales para sacar ganancia. Y menos mal que así suceda, no vaya a ser que de repente nos quieran cambiar las señales para sugerir que van a revalorar la política subiéndola de nivel. ¿Que harán sus cuadros políticos profesionalizados en el fraude y el engaño?
No podemos tenerlas todas con nosotros pero por el amor del dios de su elección (Kinky Friedman dixit) no nos espanten haciéndonos creer que ya han cambiado, no ahora que nos hemos acostumbrado a políticos pobres y un país hundido.
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viernes, septiembre 22, 2006
LO BUENO ES QUE FECAL NO VA A QUEDAR.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 5:17 p.m.
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