En Estados Unidos se usaron máquinas electrónicas para votar en las elecciones de 2004. Estas máquinas no producen un recibo de papel por cada voto. Los votos se guardan y contabilizan en la memoria de la máquina y luego, al final de la jornada electoral, se produce un recibo con el total de los resultados.
PERO...
Resulta que estas máquinas son 100% hackeables y alterables. Como resultado, en varias poblaciones en Estados Unidos los resultados en 2004 fueron completamente fraudulentos, dando como ganador a George W Bush en vez de John Kerry, que fué el verdadero ganador de las elecciones de 2004. Y como no queda rastro de la alteración de la máquina, el fraude no se puede litigar.
Da la casualidad que las máquinas para voto electrónico en Estados Unidos las hizo la empresa Diebold, propiedad de uno de los fans #1 de George Bush. ¿Qué cosas no?
A continuación, un lector nos envía los detalles de como se puede alterar una máquina para votar gringa en menos de un minuto. Esto viene al caso por que si esto llega a suceder en México, los fraudes del PRIAN serán perfectos:
Desde Princeton, instrucciones para un robo de elecciones intachable. México: ahí a la próxima...
Para los que están interesados en los nuevos avances de la cibernética electoral.
Como saben, aquí en Estados Unidos hay ya muchos distritos electorales en donde se ha tomado un gran paso de avance hacia el futuro con la abolición de los votos en papel y la instauración del voto electrónico. Las máquinas de registro electoral proveen una pantalla que aparenta una objetividad "científica" que hace a la gente sentirse segura de los resultados al grado de que en muchos lugares no se produce ningún record sobre papel de los votos, sino que simplemente se le permite a la máquina "anunciar" los resultados al final de la jornada electoral.
Las preguntas que esta práctica propone se acumulan sin encontrar respuestas oficiales al respecto, por ejemplo: ¿Qué no será inconveniente dejar en las manos de una sola compañía comercial (Diebold) el manejo de los detalles más íntimos de la votación? ¿Tendrá algún efecto el hecho de que el presidente de tal compañía, un admirador de la familia Bush, haya identificado como su misión principal el "darle el triunfo a George W Bush" en los últimos comicios presidenciales? y muchas otras.
Pero a todas estas preguntas siempre se da una respuesta tácita, que siempre exonera a las máquinas de cualquier tendencia partidista.
Sale ahora, sin embrago, un estudio práctico de la universidad de Princeton en el cuál se dan instrucciones detalladas para el robo de una elección a través de las máquinas de voto electrónico. Los investigadores de Princeton trabajaron con las máquinas para programarlas de manera que robaran votos de un candidato y los añadieran a otro, según ellos quisieran. Sencilla y fácilmente, con las siguientes características.
-Lograron la programación de estas operaciones en la máquina de votar por medio de una tarjeta de memoria pre-programada, que se puede insertar y sacar de la máquina en un lapso de un minuto (contado con reloj, por supuesto), sin ningún ruido y sin dejar algún rastro físico.
-La presencia del programa "malicioso" se mantiene imperceptible durante la jornada electoral entera, aún a través de los ciclos de prueba que supuestamente muestran que la máquina opera correctamente.
-El programa malicioso se borra a sí mismo automáticamente al final de la jornada electoral, de manera que no queda rastro ni físico ni digital de que haya existido.
-El programa malicioso se transmite de manera viral a través de las tarjetas de estandarización utilizadas por los oficiales electorales, de manera que una máquina infectada con cierta anticipación antes de los comicios puede resultar en un gran número de máquinas operando el mismo programa el día de la elección. Nadie, incluyendo a los oficiales de casilla y a los técnicos que utilizan y dan mantenimiento a las máquinas, tiene que enterarse de que nada raro esté pasando.
Es decir, que con una sola persona en contacto privilegiado con una sola máquina de votos por un lapso de un minuto es posible montar un fraude electoral perfecto: con un resultado pre-ordenado que sea creíble (por ejemplo un triunfo con márgen muy pequeño de diferencia entre dos candidatos), sin dejar la más mínima huella, y sin necesidad de grandes operaciones que involucren a mucha gente.
El estudio detallado se puede encontrar en:
http://itpolicy.princeton.edu/voting
Para ver un video de demostración:
Este es el video. Ojo: está en inglés.
http://www.youtube.com/watch?v=kDEBMp6uwdc
Así que si a algún político mexicano, DEL PARTIDO QUE SEA, se le ocurre que se usen en México este tipo de máquinas, mándenlo de inmediato y sin escalas A CHINGAR A SU MADRE.
Una razón más para apoyar al peje en el 2006.
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