Pus banda... andaba inspirado y decidí hacerle un artículo al culero de Rascón como reacción a lo publicado en la La Jornada (en posts más abajo encontrarán el link ya que decidí no ponerlo).
CÁRDENAS Y SU VOCERO
(O: SÍ RASCÓN… ¡ES UN HONOR!)
Jacinto Malacara
Cuauhtémoc Cárdenas, el mismo que aceptó un cargo burocrático en el gobierno de Fox; a ese “líder” fue al que insultaron el pasado 18 de marzo… A ese que echó a la borda el trabajo que durante tanto tiempo realizó y defendió… A ese que se alió y reunió con personalidades de cuestionadísima reputación… A ese que negoció con EL empresario la libertad del vástago a cambio del silencio… A ese que prefiere las declaraciones que las movilizaciones… A ese que se acuerda del petróleo dos veces al año… A ese que confunde el término convocar con evocar.
Ese que puso en práctica la famosa cita: “Ni los veo, ni los oigo”, cuando un grupo de Ciudadanos en Libertad (así se llama la organización) cuestionaron al ex (tres veces) candidato presidencial. El vocero del líder los llamó “provocadores”, asustado, “al servicio de lo peor de este país”. Dudo cuando quiero encontrar el ejemplo perfecto de “lo peor de este país”. Me acuerdo de Ahumada, de Echeverría, del niño verde, de
Declaraciones “ocasionales” de eso habla el eterno vocero, de la postura de López Obrador sobre un aniversario más de la expropiación petrolera… Rascón (comezón) quizá quería una mega manifestación para la celebración (cacofonía versada provocada), pero como EL líder histórico ya no tiene capacidad de convocatoria pues la estrategia era que convocara el Gobierno Legítimo, y cómo no convocó el Gobierno Legítimo pues es culero, clientelar y corporativo. (Y si hubiera convocado EL líder, solo la hubiera armado con la promesa de unos buenos cocteles de mariscos en conocido restaurante).
Propone EL líder y Rascón (salud) una consulta amplia para conocer que día quieren ellos, que los simpatizantes del otro se manifiesten, o marchen, o celebren… O no es más importante la expropiación petrolera que el nacimiento de Juárez… ¡QUÉ ATREVIMIENTO, CARAJO!
Harto de la situación y acabados los argumentos, ahora se dispuso a criticar la voz chillona de López Obrador, además de su clientelismo, corporativismo, unipersonalismo, sectarismo, chillonismo, comunismo (de los lugares comunes, pues), insultismo, manoteismo, deslealtadismo e intolerantismo… sólo le faltó su tabasquismo, estado civilismo y el simpatismo de la mujerisma que cantisma hermosismas cancionismas durantismo los eventismos del otro, que tuvo relación marital con éste férreo crítico de las injusticias del estado laico.
Y aquí voy, ahora si, con lo del famoso “te quedó el saco”, pues como colaborador de este reventador y rebelde espacio de Internet que promueve la frase: "los que no asistan (a sus actos) son panistas o de Nueva Izquierda", así como en los reventones se dice: “el que no brinque es puto”, o remembrando al CGH: “el que no brinque es porro”; no me queda más que asegurar que don Rascón (de nuevo cacofonía provocada) cómo no asiste a los actos se siente, con dicho verso, aludido. No por lo de panista sino por el lado del movimiento interno del PRD conocido como los “chuchos” que son un ejemplo de democracia absoluta.
Pobres “chuchos” tan lejos de
Anécdota final: Pues Rascón asistió a un evento para analizar el Proyecto Alternativo de Nación de AMLO durante la pasada contienda electoral. Una mesa, donde estaban además del pescador, Magdalena Gómez e Ignacio Marván. Criticó hasta el hartazgo el proyecto por considerarlo poco más, poco menos, que un remedo de tratado neosalinista. Los otros ponentes le cuestionaron su silencio durante el injusto proceso de desafuero (suceso alguna vez criticado por su líder moral) a lo que contestó que esa mesa no se había convocado para tal tema. Pregunta de un asistente al foro: “¿Marcos, qué es más de izquierda? Preocuparse por los sectores más desfavorecidos de la sociedad o votar – como senador – una ley Indígena cómo la que votó el vástago… Respuesta inconclusa del aludido: Silencio absoluto, respiración acelerada y un gesto facial y corporal cómo diciendo: “ni los veo, ni los oigo”, tal cual su líder.
Y sí, contestando a su pregunta, señor Rascón, definitivamente es un ¡HONOR ESTAR CON OBRADOR!
Comentarios: jacintomalacara007@yahoo.com.mx
Ahí nomás...
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