LA FARSA DE LA LUCHA AL NARCOTRÁFICO.

Marketing político: Maquiavelo y el fin de las ideologías

martes, 13 de marzo de 2007

Juan R. Menéndez Rodríguez La estafeta de hoy Ingéniese para que en sus acciones se advierta grandeza, valor, gravedad y fortaleza.- Nicolás Maquiavelo En el presente, la supremacía del hipermedia en la comunicación entre los seres humanos ha desplazado, con la imagen, el uso de la palabra oral y escrita. Desde finales de los años 70, comenzaron a desaparecer las ideas de progreso, razón y revolución asociadas al concepto de la modernidad histórica. Inició la decadencia de los sistemas sociales basados en los conceptos modernistas, como patria, honor, civismo, familia y progreso. Ahora, ya no es posible entusiasmar al electorado con una idea política. En la era post-verbal, el debate de ideas es sustituido por el márketing político que intenta presentar la mejor imagen de los líderes políticos o de sus proyectos sin tocar las ideas. Los actos políticos de hoy cumplen una función escenográfica para la comunicación televisiva. El destinatario real no es quien asiste al acto, sino quien lo ve en la televisión. La puesta en escena de la imagen pretende agigantar los hechos. Esas imágenes televisivas pretenden hacer olvidar lo real y pequeño, y desestimar lo ideológico. La imagen alimenta la ilusión, la irracionalidad y el papel del elector queda reducido al de un simple consumidor. Las campañas políticas son elaboradas por estrategas, semiólogos, expertos en imagen, comunicólogos y encuestadores que buscarán la mejor imagen posible, donde se muestren las virtudes del candidato y se escondan sus defectos. Es el triunfo de lo superficial, en un mundo donde la política agoniza. El márketing político utiliza herramientas y técnicas que van desde las encuestas y sondeos hasta matrices de transferencia de votos de un candidato a otro; entrevistas cortas y selectas en cada uno de los días de campaña para tratar de predecir los resultados finales (tracking); análisis de los diversos tipos de electores (cluster) y verificación de las relaciones de causalidad existentes en el conjunto de variables que explican la intención del voto (path). La técnica, conocida como Focus Group, consiste en encuestas cualitativas donde se exploran, de manera informal, las virtudes y debilidades de los candidatos antes de diseñar las encuestas y cuantificar al electorado. Las actividades de los Focus Group son interpretadas por los jefes del despacho de márketing y definen el contenido de los discursos del candidato. Jean Baudrillard afirma que, en la era post-verbal, las decisiones circularán, como siempre, entre la élite, los expertos y los estrategas, sin considerar ninguna opinión pública... "la mayoría de las decisiones importantes se toman en una suerte de "espacio privado"" de lo político o transpolítico". Los escándalos, la corrupción y la desgracia de la mayor parte de la sociedad no forman parte del juego. La indiferencia de los electores hacia el poder público propicia que los estrategas del márketing político puedan diseñar a discreción sus productos para consumo masivo, ya sean candidatos o planes que se transmiten a través de imágenes que producen emociones pero que no permiten el razonamiento. Desde los inicios del siglo XVI, el inmenso escritor florentino Nicolás Maquiavelo ya expresaba en El Príncipe, que el líder político debe evitar todo aquello que lo pueda hacer odioso o despreciable, ya que la imagen se forma exclusivamente con la apariencia externa: acciones, gestos, manifestaciones y simbología. Su inmortal sentencia de que "el fin justifica los medios", podría ser, en los momentos actuales, el eslogan de cualquiera de los más exitosos despachos de márketing político contratados por los "principitos" de hoy. Ahora mismo cabría preguntar al michoacano "principito usurpador" Felipe Calderón Hinojosa, si la lucha contra el narcotráfico en México es real y efectiva o sólo es otro episodio más del márketing político. Televisa y Televisión Azteca tienen la palabra. Así que, amable y estimado lector, es hora de poner en marcha los pies y de hacer camino con la buena gramática, esa que se escribe despacito y con buena letra, con todos los puntos sobre las íes y sus acentos; es hora de andar el camino de los saberes y deberes que reclama nuestra amada Patria, basamento generoso y macizo que nos brinda la oportunidad de vivir dignamente un saludable Clima y Ambiente como aquel que, con verdadera pasión, supo conjugar, en todas sus formas y tiempos, el genial y eterno Caballero de punta en blanco... Periodista y caminante, son tus huellas el camino de la Verdad.