Simbólico enlace entre Bush y Calderón |
martes, 13 de marzo de 2007 | |
Una lluvia de "arroz transgénico", aventado por pacifistas de Greenpeace cayó sobre la pareja "George Walker Bush" y "Felipe Calderón Hinojosa", en la Ermita de Santa Isabel. (Foto: V. Gijón) Al consumar su relación frente a la Ermita de Santa Isabel, pacifistas de Greenpeace cubren a ambos personajes con una lluvia de "arroz transgénico", el mismo que las irresponsables autoridades sanitarias del país permiten que los norteamericanos exporten a México, pese a que no es apto para el consumo humano Con una lluvia de "arroz transgénico" a las puertas de La Ermita de Santa Isabel, "George Walker Bush" y "Felipe Calderón Hinojosa" sellaron cariñosamente su "enlace matrimonial" "hasta que la soberanía los separe". Activistas de Greenpeace escenificaron esta parodia de ambos políticos en un evento en el que el coordinador de la campaña de transgénicos de esa organización, Gustavo Ampugnani, exigió al gobierno mexicano suspender las importaciones de arroz transgénico y reorientar las políticas agrícolas a fin de fortalecer la producción nacional de ese y otros granos con el objetivo de rescatar la soberanía alimentaria. La "feliz pareja" recorrió las principales calles del Centro Histórico desde la Plaza Principal hasta La Ermita de Santa Isabel en una calesa adornada como para una fastuosa boda. Y debajo de un arco con la leyenda, en español e inglés, "hasta que la soberanía los separe" recibieron una lluvia de arroz transgénico, como símbolo de la "fertilidad" de la pareja. Ampugnani dijo que durante la reunión que sostendrán Bush y Calderón se espera que el mexicano "ponga los puntos sobre las íes" y exija muy claramente que México no es basurero de los Estados Unidos y, por lo tanto, no tiene por qué recibir un grano contaminado que está siendo rechazado por muchos otros países del mundo. Aseguró que deben suspender de inmediato las importaciones que en el marco del acuerdo comercial entre México y Estados Unidos han facilitado la introducción a nuestro país de los productos transgénicos que otros países rechazan. "El arroz transgénico no apto para el consumo humano que actualmente está contaminando las mesas de los mexicanos ha sido rechazado por 25 países de la Unión Europea, por Japón y por Corea del Sur, mientras que México, principal importador de arroz estadounidense, lo recibe sin control alguno", declararon los activistas. Aseguraron que desde la semana pasada, Greenpeace dio a conocer que los arroces marca propia de Soriana, Chedraui y a granel de la Central de Abastos están contaminados con arroces transgénicos no aprobados para el consumo humano (variedad LL601, de la compañía farmacéutica Bayer) y que, enteradas de esta situación, las autoridades sanitarias mexicanas no lo han informado ni han tomado ninguna medida para proteger a la ciudadanía. "Le pedimos al presidente Felipe Calderón que le explique al señor Bush que México no es el basurero de Estados Unidos, que el TLC no es excusa para que envíen a México el arroz que no quiere nadie", indicó Ampugnani. "Le pedimos que la relación de México con Estados Unidos no signifique sumisión, ni permitir el ingreso de materiales ilegales y de riesgo para nuestra salud", demandó. Aseveró que en la actualidad México importa el 70% del arroz que consume. La crisis del sector arrocero mexicano empezó a mediados de 1998: la producción nacional pasó de 400 mil toneladas en 1992 a casi la mitad, 230 mil en 2004. Esta caída coincide con el incremento en los subsidios otorgados al productor estadounidense, que en 1999 se duplicó, pasando de 12 mil millones 357 mil dólares a 21 mil millones 572 mil. Greenpeace alertó sobre la irresponsabilidad con la que han actuado las autoridades de Salud mexicanas al no informar sobre la contaminación del arroz a la sociedad y señaló que esto podría empeorar si las autoridades sanitarias intentan aprobar dicho arroz experimental con tal de no perjudicar los intereses comerciales de Estados Unidos. "Pedimos a Calderón detener las importaciones de arroz transgénico y establecer políticas de fomento al campo que reviertan la dependencia y que garanticen el acceso de los mexicanos a alimentos sanos y seguros", dijo Ampugnani. Después del "enlace matrimonial" que fue cubierto por decenas de periodistas locales, capitalinos y extranjeros, los "recién casados" se trasladaron en la calesa hasta el Centro Histórico, donde a las puertas de la Catedral se fotografiaron mientras Bush, el novio, cargaba a la novia, Calderón Hinojosa. |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario