Policías federales dispararon gases lacrimógenos contra miembros de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO) que horas antes habían realizado una manifestación en Oaxaca. Los reprimidos se defendieron con fuegos artificiales, piedras y cócteles molotov. (UNIVERSAL/AP) Fuentes periodísticas indicaron que había dos personas lesionadas y varios intoxicados por gases lacrimógenos y gas pimienta. La visibilidad en el Centro Histórico se encontraba al mínimo, debido a una espesa bruma de gases lacrimógenos. Mientras detenía a manifestantes, los elementos de la PFP avanzaban lanzando gas y haciendo correr por la explanada de Santo Domingo a los militantes de la APPO. (UNIVERSAL/REUTERS/AFP) Tras la represión, en la oscuridad de la noche ardían todavía varias oficinas públicas, casonas viejas, hoteles, negocios particulares y vehículos. (AP) * Policías federales disparan gases lacrimógenos contra miembros de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO), que antes habían realizado una megamanifestación en calles de Oaxaca * Heridos y decenas de afectados por los gases. Tanquetas antimotines con cañones de agua también arremeten contra los manifestantes * También reprimen a los integrantes de la APPO que mantenían un plantón en el templo de Santo Domingo OAXACA, Oaxaca, 25 de noviembre (REUTERS/LA JORNADA/UNIVERSAL/NTX).- La Policía se enfrentó el sábado contra cientos de manifestantes que exigen la renuncia del Gobernador del Estado mexicano de Oaxaca, en un nuevo episodio de violencia de un conflicto que ha dejado al menos 15 muertos.
Policías federales dispararon gases lacrimógenos contra miembros de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO), que antes habían realizado una manifestación en calles de la capital estatal y que, a su vez, lanzaron fuegos artificiales, piedras y cócteles molotov.
Al menos dos personas resultaron heridas en los enfrentamientos y decenas fueron atendidas por cuerpos de socorro, tras ser afectadas por los gases, según reportes de la radio local.
Los choques se extendieron por calles del Centro Histórico de la pintoresca ciudad, muy visitada en condiciones normales por turistas atraíos por los mercados indígenas y edificios coloniales.
Tanquetas antimotines con cañones de agua replegaron a los manifestantes que originalmente querían tomar la periferia del Zócalo, la principal plaza de la ciudad.
Algunos activistas intentaron reagruparse en otra plaza cercana para lavarse los ojos con refrescos y agua, pero el avance de la policía los obligó a correr por calles, donde había vehículos incendiados y manifestantes eran detenidos.
Por la noche se escuchaban todavía esporádicos disparos de gas lacrimógeno y fuegos artificiales en Oaxaca, una ciudad colonial en el sur de México que es escenario hace más de seis meses de un conflicto en el que activistas de izquierda piden la salida del Gobernador Ulises Ruiz, del opositor PRI.
Así, la marcha convocada por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) partió sin incidentes del municipio de Santa María Coyotepec, donde se encuentra la Casa de Gobierno del Estado, rumbo al Centro Histórico de la capital oaxaqueña.
La movilización fue convocada para protestar por los actos de represión en contra de la APPO y se dirigió hacia el Zócalo de la capital del Estado, donde levantarán durante 48 horas un cerco en torno a los elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) que resguardan ese lugar.
Al frente de la movilización iban algunos dirigentes del movimiento appista como Flavio Sosa, Zenón Bravo, Florentino López y Marcelino Coache y maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), entre ellos el profesor Erangelio Mendoza González, recientemente liberado.
La manifestación salió con una hora y media de retraso, y aunque al momento de la partida del contingente eran menos de cinco mil personas, a lo largo de la carretera Oaxaca-Puerto Escondido los esperaban numerosos grupos, quienes se sumarían paulatinamente a la marcha. Se enfrentan miembros de la APPO con elementos de PFP La marcha había transcurrido con tranquilidad, y avanzaba por las calles de Labastida y Bravo. Sin embargo, sostuvieron un enfrentamiento con bombas molotov, cohetes, palos y gases lacrimógenos en la esquina de Macedonio Alcalá y Morelos en esta ciudad con elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP).
En esta esquina, que se encuentra a dos cuadras del Zócalo, se había instalado un cerco humano, pero la PFP intentó disolver la guardia, lo que motivó el choque alrededor de las 17:00 horas de este sábado.
Miembros de la APPO lanzaron cohetones y piedras a elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), quienes respondieron arrojando gas lacrimógeno a los manifestantes.
Los enfrentamientos en la ciudad de Oaxaca entre miembros de la APPO y elementos federales se extendieron en los sectores norte y sur del Centro Histórico, y abarcan 14 bocacalles de la zona.
Los combates siguen siendo intensos, mientras la gente corre para resguardarse del gas lacrimógeno.
Fuentes periodísticas indicaron que había dos personas lesionadas y varios intoxicados por gases lacrimógenos y gas pimienta.
La Policía Federal Preventiva (PFP) utiliza, además de gases lacrimógenos, tanquetas antimotines para dispersar a los manifestantes de la APPO en el Centro Histórico de esta ciudad.
La visibilidad en el Centro Histórico se encontraba al mínimo, debido a una espesa bruma de gases lacrimógenos.
Los elementos de la PFP avanzaban lanzando gas lacrimógenos y haciendo correr por la explanada de Santo Domingo a los militantes de la APPO. Desaloja PFP a APPO de la Plaza de Santo Domingo Al filo de las siete de la noche, elementos de la PFP replegaron a los integrantes de APPO que mantenían un plantón en el templo de Santo Domingo y recuperó ese espacio.
Los manifestantes de la APPO que se encontraban en la calle Macedonio Alcalá, donde se encuentra el campamento, se replegaron hacia la parte norte de esta capital obligados por los gases lacrimógenos, mientras los elementos de la PFP rocían con gasolina el refugio que mantenía la APPO y realizan detenciones.
El Centro Histórico de esta ciudad luce desolado en la parte norte, donde se registraron los enfrentamientos.
Versiones apuntan que después del repliegue de los miembros de la APPO, algunos jóvenes volvieron a las casas de campaña y les prendieron fuego para "no dejarles nada" a los elementos federales, mientras otros toldos y parte del campamento fue alcanzado por cohetones y el gas lacrimógeno.
En la oscuridad de la noche ardían todavía varias oficinas públicas, casonas viejas, hoteles, negocios particulares y vehículos en los que impactaron las bombas molotov del ala juvenil de la APPO, la que nunca pudo controlar la dirigencia de ese movimiento, la que mantuvo barricadas, la que ignoró a sus líderes y se enfrentó a la PFP.
Tan sólo en la zona del parque El Llano, en el estacionamiento y calles donde está el Tribunal Superior de Justicia quemaron unos 15 vehículos.
Sobre todo el Cento Histórico se levantaban humaredas negras que se abrían espacio entre una neblina blanquecina que invadió la zona que desde las 17:05 horas fue zona de un combate extendido por varios puntos. Así culminaba el intento de la APPO de poner un cerco a la PFP en el zócalo de la ciudad.
Así, en cuestión de minutos la violencia se generalizó.
La PFP respondió con varias descargas de gas lacrimógeno a los constantes disparos de cohetones y piedras de la APPO. Los combates se extendieron entonces a las bocacalles del norte y oriente del primer cuadro.
Flavio Sosa y Zenén Bravo se encontraban en la calle de Reforma en algún momento de la refriega, se enjuagaron la cara con coca colas y sumergiendo nariz y boca en trapos con vinagre para aliviar el ardor del gas lacrimógeno.
Los de la APPO se armaron con todo. Incluso destrozaron banquetas y jardineras para obtener pedazos de concreto y piedras para arrojar a los de la PFP. Las tanquetas que han permanecido en el zócalo salieron en varias ocasiones para dispersar con sus chorros de agua a los manifestantes.
La batalla campal terminaría avanzada la noche, pero no sin antes una segunda confrontación en Santo Domingo, pues la PFP se había replegado hacia el zócalo cuando los de la APPO se lanzaron calles arriba. Pero al regresar la APPO a su campamento en cenizas, volvieron a la carga, reagrupados, para atacar otra vez a la PFP.
Entonces una segunda incursión de la policía federal no se detuvo hasta que obligó a la APPO a replegarse. Mientras tanto, los combates continuaban, aunque más esporádicos en otros puntos cercanos al zócalo. En su retirada, los miembros de APPO la emprendieron contra automóviles y oficinas públicas que ardían todavía esta noche.
Estudiantes de medicina y paramédicos de diversas instituciones de salud atienden a ciudadanos que transitan por el Centro Histórico de Oaxaca que han sido afectados por el gas lacrimógeno que arroja la Policía Federal Preventiva (PFP).
Los enfrntamientos entre la PFP y miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) continúan, por lo que las fuerzas federales arrojan gases lacrimógenos y se extiende una capa de ellos en las calles aledañas.
En tanto, miembros de la APPO intentaron colocar una nueva barricada cerca del lugar donde se ubican las fuerzas federales, para lo cual pretendían utilizar un autobús del transporte público, no obstante fueron replegados por el avance de una tanqueta.
El grupo de 50 integrantes de la barricada de Cinco Señores trató de levantar la trinchera en la esquina de Reforma y Abasolo, en donde colocaron piedras para bloquear el tránsito.
De acuerdo con los paramédicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que atienden en la esquina de avenida Juárez y Abasolo, la mayoría de los casos que se presentan son por intoxicación y daño en la vías respiratorias.
De igual forma, los estudiantes de medicina de diversas facultades reportan un gran número de casos de personas que presentan irritación en los ojos, a los cuales han atendido en plena calle.
Informaron que establecieron un centro de atención médica en la iglesia de los Siete Príncipes, ubicada a cinco cuadras del Centro Histórico, donde reciben a cualquier ciudadano que así lo requiera.
En tanto, simpatizantes de la asamblea agredieron al reportero gráfico Amauri Guadarrama, colaborador de la revista Cuarto Oscuro, a quien señalan como "espía", al que golpearon e intentaron arrebatar su equipo fotográfico. |
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