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domingo, noviembre 26, 2006

EL PAN BUSCA DESAPARECER EL CINE MEXICANO

Supongo que el yunque no quiere que ni por error vuelva a haber otro Crimen del Padre Amaro u otra Ley de Herodes pero donde se diga la neta del PAN:

Estimado Víctor, si quieres, podrías publicar esto en el Sendero del Peje:

El asunto es que el Senado le esta pidiendo a Hacienda que por fin saque las reglas de operación, pero parece ser que Hacienda podría hacer una reglas que modificarián de alguna forma el espíritu original de 226 y cambiarián la forma de acreditación del estímulo fiscal, y por ejemplo, en lugar de que fuera 100% acreditable la inversión, se acreditara solamente a partir del impuesto generado por la misma película. Total, que a manera de medida preventiva y ante la inminencia del que Hacienda publique ya las reglas de operación, varias asociaciones están preparando un pronunciamiento al que nos invitan a sumarnos.

El martes 28 de noviembre, habrá una rueda de prensa en Monterrey (el lugar aún por confirmar) en defensa de la reforma al art. 226 de la Ley del I.S.R; esta conferencia de prensa será simultánea con la conferencia que hará el SOGEM, la AMPI y otras asociaciones de cineastas . Los integrantes de la Federación Mexicana de Cineastas daremos conferencias simultáneas en Nuevo León, Jalisco, Michoacán, Coahuila, San Luis Potosí y Baja California. Asimismo, se publicará un desplegado en los principales periódicos del país acerca de esto.

Y esto es lo que pone La Jornada respecto de este tema:

LA JORNADA

Bloquea Hacienda estímulos fiscales para la producción cinematográfica

Exigen actores y directores al presidente electo mayores recursos para el séptimo arte

TANIA MOLINA RAMIREZ

Reunión del presidente electo con actores y directores. De izquierda a derecha, Carlos Carrera, Felipe Calderón, Felipe Cazals, Josefina Vázquez Mota y Pedro Armendáriz, entre otros Foto: Notimex

Que siempre no. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se niega a cumplir el artículo 226 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR), que contiene un estímulo fiscal para la producción de películas mexicanas, adelantaron integrantes de la comunidad cinematográfica, e informaron que el martes 28 darán a conocer un plan de acción para enfrentar esta situación. La reforma a la Ley del ISR (publicada en el Diario Oficial de la Federación el 29 de diciembre de 2005 y vigente a partir de enero de 2006) permite que personas físicas o morales canalicen hasta 10 por ciento de lo que pagarían de ISR a la producción cinematográfica nacional.

Sin embargo, problemas en la redacción de la reforma (algunos aseguran que fueron intencionales) han generado que quede en entredicho su aplicación.

En una reunión de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado con integrantes de la comunidad cinematográfica, llevada a cabo el pasado 9 de noviembre, Víctor Hugo Rascón Banda, presidente de la Sociedad Mexicana de Escritores de México, expresó: "el problema de la redacción del artículo 226 y la mala fe de las secretarías de Hacienda y de Economía ha hecho que las empresas no quieran participar".

Producciones afectadas

Por su parte, Víctor Ugalde, secretario técnico del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine, explicó en la misma reunión que "cuando se presentó la redacción del artículo 226 para que operara bien, un funcionario de Hacienda hizo la redacción para que tuviera muchas interpretaciones, por lo cual no hay un criterio único". En resumidas cuentas, las autoridades "tratan de evitar su aplicación", explica a La Jornada el contador fiscalista Roberto Urbano Ríos, quien trabajó para el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) y participó en las reuniones en las que se discutió dicho artículo de la Ley del ISR.

De revertirse el estímulo fiscal, se afectarían 14 películas (de las cuales 10 ya se filmaron o están en proceso de hacerlo) que hasta la fecha han obtenido "el beneficio del artículo 226", aseguró Pablo Fernández, coordinador del Imcine. En el primer semestre, según datos de ese organismo, seis películas fueron beneficiadas por el estímulo: Entre caníbales, Así del precipicio, Propiedad ajena, Noticias de un secuestro, Prohibido amar al sexo opuesto y Tequila: la película.

Según la dispoción legal, corresponde a los comités técnicos del Fidecine y el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad, "con la participación de la Secretaría de la Función Pública , autorizar los proyectos de inversión productiva para la producción de películas cinematográficas nacionales, así como los requisitos y trámites que deberán cumplir los interesados para hacerse merecedores al estímulo fiscal". Para 2006, el monto total "escasamente llegó a 100 millones de pesos", dice Urbano, lejos del tope de 500 millones de pesos establecido en el artículo 226.

En el caso de que no se reconozca el estímulo a quienes ya lo tienen aprobado, podrán "litigar con recursos propios", contratar abogados y entablar un desgastante proceso legal contra Hacienda. Los más afectados por un cambio en el articulado serían los proyectos que están en proceso o aquellos planeados para el año próximo, algunos con inversiones considerables. "Es mortal para quienes tienen proyectos avanzados", asegura Urbano Ríos.

"Son contadas las empresas para las cuales el monto de 10 por ciento del ISR es considerable; entonces, un productor no se basta con una sola, requiere tocar innumerables puertas para poder juntar a varios. Es complejo andar buscando", para que ahora "digan, siempre no".

Los miembros de la comunidad artística han planteado en numerosas ocasiones que estos obstáculos ponen de manifiesto el desprecio que las autoridades tienen hacia la cultura.

Reunión con Calderón

Por separado, actores y directores de la industria cinematográfica se reunieron ayer con el presidente electo, Felipe Calderón, para dialogar sobre los problemas que aquejan a este sector. Entre los asistentes al encuentro estuvieron Pedro Armendáriz, Blanca Guerra, Carlos Carrera, José Luis García Agraz y Felipe Cazals.

Durante la reunión, el próximo presidente se comprometió a impulsar políticas públicas para incentivar la producción cinematográfica nacional y propiciar las condiciones que impulsen el desarrollo de la industria. El ofrecimiento del michoacano se dio luego de que actores y directores defendieran la importancia de que este sector cuente con más y mejores apoyos por parte del Estado.Tal respaldo no sólo debe ser económico, también debe haber un mayor reconocimiento al cine mexicano, tal como ocurre en el extranjero, destacaron.

Según la información oficial que se proporcionó sobre el encuentro, los actores y directores hicieron énfasis en la diferencia de utilidades que representa la actividad cinematográfica para ellos y para los distribuidores y exhibidores de películas.

Por lo demás, coincidieron con Calderón Hinojosa en la importancia de trabajar todos juntos en beneficio del sector.

Con información de Notimex

Recordemos que durante el sexenio de Fox, el PAN ha intentado varias veces hacer desaparecer el cine mexicano. Entre 2003 y 2004, Fox dio la orden de desaparecer el Instituto Mexicano de Cinematografia así como los Estudios Churubusco, argumentando que representarían un ahorro de varios millones de pesos en que "invertir en otras áreas" (pero según un estudio que realizó un periódico estadounidense [no recuerdo ahora su nombre pero lo investigaré], no sería suficiente como para cubrir todos sus "proyectos"), pero gracias a la protesta de varios cineastas mexicanos así como de la comunidad cinematográfica internacional, Fox y sus secuaces se echaron para atrás.

Por lo tanto, lo que dice Calderón acerca de ofrecer apoyo a los cineastas es totalmente falso. Recordemos asimismo que una de las características principales que identifican al fascismo es precisamente el despreciar la cultura y las artes en sus áreas. Buscan desaparecer esos medios de expresión que dan identidad a un pueblo. Puede que el gobierno de Calderón dé apoyo a ciertas películas, pero eso obviamente será luego de si cierto cineasta se deja caer en sus garras, pero no creo que apoye totalmente al cine mexicano, sino a quien le retrate el bonito mundo de Foxilandia.

Ahora es un momento crucial para defender de nuevo el cine mexicano. Año con año, quienes estuvieron en el poder desde los años 60 argumentan que el cine no sirve para nada, que no le encuentran nada artístico (en realidad, le tienen miedo por su gran poder de denuncia, como lo demostró La Ley de Herodes) y que la gente no está realmente interesada en ver películas mexicanas (en parte tienen razón, porque los productores raras veces seleccionan buenos proyectos y porque la gente, malacostumbrada al cine gringo, pide películas muy telenoveleras). Asimismo, Hollywood también busca desaparecer el cine mexicano, porque, como que ahora estamos produciendo películas de buena calidad como "Amores Perros", sienten que les vamos a quitar buena parte de su mercado, y es por eso que están del lado de desaparecer al cine mexicano. Inclusive el anterior presidente de la poderosa MPAA (Asociación de Películas de Estados Unidos) escribió una carta que protestaba contra la ley de pagar por un peso más en taquilla.

México cuenta con un amplio mercado cinematográfico: con sus 3 mil 700 pantallas, ocupa el quinto lugar mundial en asistencia de público a las salas y el 11 en recaudación de ingresos. Sin embargo, de los 165 millones de boletos que se venden al año, sólo el 5% de los mismos corresponden a películas mexicanas. Además, la mayoría de las películas mexicanas se quedan con muy poca distribución. Tomemos un ejemplo: Las vueltas del citrillo, de Felipe Cazals, con apenas 15 copias frente a Spiderman 2 con casi más de dos mil copias, que cubren prácticamente las salas del país. La diferencia es abismal.

Ahora, yo quisiera proponer lo siguiente a los lectores del Sendero: Sabemos que el cine mexicano es un patrimonio cultural de México, como forma de expresión en sus diversas formas (documental, artístico, etc.), que expresa nuestra cultura y nuestra identidad ante el mundo, además que alimenta a varias familias (actores, directores, guionistas, etc.). Por lo tanto, nosotros, como mexicanos, debemos proteger la industría cinematográfica mexicana. Podríamos empezar por lo siguiente:

1. Rentar o comprar películas mexicanas al menos dos o tres veces a la semana (o por mes, según sea el caso).
2. Recomendar películas mexicanas a cinco personas para que las vean, la renten o la compren, y esas cinco personas a su vez lo harán con las siguientes cinco personas. Explicarles lo que está pasando actualmente con el cine mexicano. Convencerles de que el cine mexicano ofrece películas de buena calidad como las de otros países, y apoyarlo.
3. Asistir a todas las funciones de películas mexicanas, no importa si son buenas o malas, el caso es que debemos apoyar al cine mexicano, aportando dinero en taquilla. Quitarles argumentos al gobierno ("nadie va a ver esas películas; no dejan nada de dinero, etc."). Que esos idiotas vean que el cine mexicano no va a desaparecer así como así. Además, entre más se pague por ver esas películas mexicanas, saldrá más beneficiado el cine mexicano, ya que tendría mayor presupuesto y dependería menos del gobierno; se abrirían más de 300,000 empleos al año.
4. NO ver cine gringo comercial (a excepción de aquellas películas que sean dirigidas por cineastas mexicanos), ya que sería seguirles llenando sus bolsillos de dinero. Si quieren ver cine basura de Estados Unidos, usen el eMule.


Y bueno, son solo sugerencias, puede que sean infantiles o poco realistas, pero no está de más compartirlo con los demás compañeros del Sendero, a ver qué opinan y tal vez aporten también sugerencias. Puede que tampoco sea relevante lo que sucede en el cine mexicano para el resto de los lectores del Sendero, pero habemos muchos que ganan el pan de cada día gracias a la producción de películas, guionismo, edición, como Luis Mandoki y demás cineastas. Y si puedes, podrías pasarle este mail a colaboradores de Andrés Manuel López Obrador, por si el Peje decide comentar algo sobre el asunto del cine mexicano, y denunciar el tiro de gracia que planea asestar pronto el falso gobierno de Calderón hacia el cine mexicano, en alguna de sus giras públicas.



Creo que en realidad el e-mail que nos manda este lector se queda corto. El PAN no sólo quiere desaparecer al cine mexicano. Quiere desaparecer al país.


Una razón más para apoyar al peje en el 2006.

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