Crónica de AMLO en Hermosillo

Con retraso pero ahí les va el material recopilado sobre la visita de AMLO a Sonora. Incluye las principales notas de los diarios, muchas fotografías y como regalo, al final del texto, una entrevista que dos compañeras de la resitencia le hicieron en su camioneta.

[Crónica] El Peje returns a Sonora y se come un taco de "chapo"

Califica a los derechistas del PAN de “ambiciosos vulgares”.

Sugiere quitar las estatuas revolucionarias del boulevard Rodríguez y poner figuras de las familias Bours y Corral.

Ataca a Bours: “Hay mucho pueblo para tan poco gobernador”

Hermosillo, Sonora (El MonoXoro).- Hoy es viernes 24 de noviembre. Son casi las cinco de la tarde. Poco a poco la gente comienza a llenar la plaza Emiliana de Zubeldía, pero esta todavía luce desnutrida. No hace nada de frío. En una hora más dará inicio el mitin de Andrés Manuel López Obrador sobre un templete, como fondo la lona lona de plástico más chafa desde que inició su aventura política. Hay nerviosismo en los organizadores ya que no saben qué tanto menguó su poder de convocatoria con el cerco mediático y la falta de recursos económicos de los partidos del Frente Amplio Progresista. La gente se muestra festiva y confiada. Los medios ya preparan la nota del día siguiente con la imagen de un evento vacío. La difusión del evento fue pobre. El único esfuerzo tangible fue de los ciudadanos agrupados en redes de académicos, jóvenes, perredistas de base y personas sin partido, quienes efectuaron una intensa labor de volanteo en los cruceros de la ciudad, la publicación de un modesto cintillo en la segunda página de El Imparcial un día antes, la pega de carteles en la Universidad de Sonora y la producción de un spot para Radio Bemba FM 95.5.

Veinte minutos antes de la llegada de Obrador. La plaza, en particular la plancha de concreto, ya luce atestada con más de mil asistentes. El reducido equipo de logística del presidente legítimo afina los últimos detalles y las vallas humanas están apostadas sobre la banqueta de la avenida Rosales para recibir al líder de la izquierda mexicana. Las porras de calentamiento no encontraban mucho eco; parecería que los sonorenses no son tan afectos a las consignas como los mexicanos del sur. Sin embargo, los gritones con más ambiente éramos algunos entrenados en los plantones del Zócalos y un grupo de chicas que no pasaban de los 15 años; una señal prometedora del gran legado que el movimiento de resistencia civil ha dejado en las nuevas generaciones.

Son las seis y feria. Se estaciona la camioneta blanca y sin calcomanías de AMLO. Por un momento el descontrol invade a los presentes y hay empujones para hacer avanzar a la comitiva. La expectativa de la gente es inmensa. La apatía por las porras desaparece y cede terreno al ya clásico "pre-si-den-te, pre-si-den-te", "no-estás-sólo" y "es-un-honor-estar-con-Obrador". Los medios de comunicación se arremolinan para sacar la mejor toma. Los aplausos y las muestras de agradecimiento son incesantes. Vaya contrastes: la semana anterior el Pelele visitó Hermosillo montado en su ya tradicional aparato de seguridad militarizado. No había policías, no se necesitaban invitaciones, no había vallas, ni provocadores trajeados o damas de "sociedad" insultándonos; todos estaban reunidos con un líder sin temor a su pueblo. Desde hace mucho Andrés Manuel ganó la guerra de los símbolos contra Calderón; presidente legítimo versus presidente espurio. El Peje sube al templete...


El Peje recibe una camiseta de RadioBemba de regalo.

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