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sábado, octubre 28, 2006

GUERRA DE CUARTA GENERACIÓN CONQUISTA DE LA OPINÓN PÚBLICA

Recibí este correo del compañero GBN:

1. GUERRA IMPERIAL
A. Principios estratégicos
(controlar para dominar)

Para aproximarnos a la comprensión de lo que los estrategas militares y los expertos en comunicación estratégica definen como Guerra de Cuarta Generación es preciso, primero, ingresar a una enmarcación global de la "Guerra" como concepto significante y evolutivo-transformacional de la historia humana.

En primer lugar, debemos precisar que la Guerra de Cuarta Generación fue concebida, en sus aspectos teóricos-prácticos, como una guerra de conquista (también diseñada como antídoto contra la guerra de liberación), por estrategas y expertos en comunicación estratégica del campo imperial-capitalista de la era trasnacional.

Por lo tanto, la Guerra de Cuarta Generación es una variante emergente de la evolución estratégica, doctrinaria y operacional, de las guerras imperiales desarrolladas a lo largo de la historia como principio de la dominación del hombre por el hombre que rigió, sin excepción, en todas las civilizaciones dominantes conocidas hasta ahora, incluido el sistema capitalista, como su último estadio de desarrollo.

En segundo lugar, y según lo que surge como comprobación fáctica y estadística de cualquier estudio estratégico, las guerras imperiales no se hacen para matar, sino para controlar y dominar .

(Cuando esgrimimos el concepto "guerra" nos referimos, claro está, a las guerras de conquista, y no a las guerras de resistencia que los pueblos y sociedades fueron oponiendo a las civilizaciones imperialistas, y que no es materia de este trabajo).

En tercer lugar, la destrucción material y los genocidios humanos que producen las guerras (de conquista imperial) vienen como consecuencia de la búsqueda de control y dominio sobre un oponente que resiste, y no al revés.

Las guerras (de conquista imperial) no se planifican para matar, sino para apoderamiento de un objetivo estratégico siguiendo la motivación imperialista central de controlar para dominar, y su concepto de aplicación va desde territorios hasta sociedades y hombres.

El que planea una guerra de conquista no lo hace para matar, sino que lo hace con un objetivo estratégico de controlar y dominar blancos de apoderamiento trazados de antemano, sean territorios (guerra militar), recursos económicos y mercados (guerra económica), países y sociedades (guerra social), o mentes (guerra psicológica).
El objetivo estratégico de cualquier guerra de conquista (sea de orden militar, económico, político, o psicológico) es el de controlar para dominar.

El control del oponente es la base del dominio, a nivel del hombre y su entorno primero, y de los sistemas (políticos, económicos y sociales) que rigen las sociedades, después.

Cuando el primer hombre primitivo controló y dominó por medio de la fuerza a otro, estaba estableciendo el principio de la dominación del hombre por el hombre que rigió el desarrollo de todas las civilizaciones imperialistas conocidas hasta ahora, y cuya máxima expresión de desarrollo estratégico se da con el sistema capitalista .
Toda acción de dominación del hombre por el hombre (implícita en la guerra de conquista imperial) se rige por un axioma estratégico: para dominar, primero hay que controlar por medio de la guerra.

Por eso la dinámica funcional de la historia humana (en todos sus estadios) se rige por las estrategias de control y dominación desarrolladas por medio de las guerras imperiales.

La búsqueda del control y el dominio, a su vez, definen el carácter imperialista de las distintas civilizaciones que fueron marcando la evolución y el trazado de la historia humana a partir del dominio hegemónico.

B. Evolución

(De
la Guerra Militar a la Guerra Psicológica)

Desde la prehistoria hasta la actualidad, todas las civilizaciones dominantes se valieron de la guerra imperialista para controlar y dominar:

A) Territorios (espacio físico)
B) Recursos naturales (espacio económico)
C) Sociedades (espacio social)
D) Individuos (espacio mental)

Por lo tanto, la historia de la humanidad es la historia del imperialismo y de la dominación del hombre por el hombre (en distintos estadios), cuyas estrategias fueron evolucionando de lo simple a lo complejo:

A) Guerra militar (conquista territorial) = Control político
B) Guerra económica (conquista de recursos) = Control económico
C) Guerra Social (conquista de las sociedades) = Control social
D) Guerra Psicológica (conquista de las mentes) = Control ideológico

Los imperios antiguos (Grecia, Roma) sólo habían llegado a la conquista territorial (guerra militar) y a la conquista de recursos (guerra económica), y apenas habían tocado el primer estadio de la guerra social (conquista de la sociedad), imponiendo sus idiomas o sus creencias religiosas en los territorios conquistados (caso del latín con Roma, o caso de la religión católica con los imperios de la Edad Media).

Con el Imperio del sistema capitalista, la guerra por el dominio y el control completa el ciclo evolutivo con la guerra social (conquista de las sociedades) y la guerra psicológica (conquista de las mentes).

Esta instancia de guerra por el control y el dominio de las sociedades y de las mentes, se posibilita por el advenimiento de la Revolución Industrial en el siglo XIX, que luego condujo a la Revolución Tecnológica e Informática del siglo XX.

Es decir que la guerra por el dominio y control de las sociedades y de las mentes, sólo se produjo a partir de la interacción funcional de la tecnología (medios de comunicación) y de la informática (electrónica y computación) orientada a un objetivo de control y dominio mediante una estrategia comunicacional.

Esos tres factores (medios de comunicación, electrónica y computación, y estrategias comunicacionales) posibilitaron que la guerra por el control y el dominio imperial capitalista tocara su máximo estadio de desarrollo estratégico: la Guerra de Cuarta Generación.

2. GUERRA DE CUARTA GENERACIÓN
(El control y la conquista de las mentes)

A. La Guerra Psicológica
(Principios estratégicos)

Guerra de Cuarta Generación ( Fourth Generation Warfare - 4GW) es el término usado por los analistaas y estrategas militares para describir la última fase de la guerra imperialista de conquista, en la era de la tecnología informática y de las comunicaciones globalizadas.

Si bien la Guerra de Cuarta Generación cuenta con un nivel de desarrollo militar contenido en los principios teóricos de su doctrina escrita por estrategas militares, a partir de la década del 80, nuestro trabajo solo tocará los aspectos de desarrollo social de la misma.

El desarrollo tecnológico e informático, la globalización del mensaje y las capacidades para influir en la opinión pública mundial, convirtieron a la Guerra Psicológica mediática en el arma estratégica dominante de la 4GW, a la que se agrega una variante "contraterrorista" tras los ataques explosivos del 11-S en EEUU.

De esta manera, y a partir del 11-S norteamericano, la "Guerra Psicológica" (con su variante la "Guerra Contraterrorista") conforma la columna vertebral estratégica de la Guerra de Cuarta Generación, con los Medios de Comunicación convertidos en los nuevos ejércitos de conquista.

La Guerra Psicológica conforma el estadio superior de las estrategias de control y dominación ensayadas hasta ahora por los sistemas imperialistas (dominación del hombre por el hombre) que se fueron sucediendo hasta llegar al sistema capitalista.

En la Guerra Psicológica (columna vertebral de la Guerra de Cuarta Generación, sin uso de armas) las operaciones con unidades militares son sustituidas por operaciones con unidades mediáticas.
La Guerra Psicológica, a su vez, nace en un particular estadio del capitalismo caracterizado por una revolución en el campo de las ciencias sociales y de la comunicación estratégica.

Dicha revolución se complementa con una revolución en el campo de la tecnología de las comunicaciones y de la informática, creando las bases para una comunicación estratégica globalizada basada en principios científicos.

A su vez las técnicas científicas de comunicación, potenciadas a escala masiva y planetaria por los grandes conglomerados mediáticos del capitalismo, crearon las bases para su utilización en estrategias de manipulación y de control social desarrolladas a partir de los objetivos de la dominación imperial-capitalista.

Esta situación creó las bases operativas y estratégicas para el control y dominio de las sociedades y países, sin recurrir a la utilización de la guerra militar.

De esta manera (y con pocas excepciones como Irak y Afganistán, y otros objetivos en carpeta del Imperio, como Irán y Siria) la actual guerra imperialista por apoderamiento de mercados y países ya no se desarrolla en el plano de la conquista militar-territorial, sino en el plano de la conquista psicológica-social instrumentada mediaticamente.

Los nuevos gerentes de enclave en el mundo dependiente (los políticos modernos) sustituyen cada vez más la represión y el control por medios policiales, por la represión y el control por medio de operaciones mediáticas con aplicación de consignas de "criminalización" de los conflictos sociales.

En su definición técnica, "Guerra Psicológica", o "Guerra sin Fusiles", es el empleo planificado de la propaganda y de la acción psicológica orientadas a direccionar conductas, en la búsqueda de objetivos de control social, político o militar, sin recurrir al uso de la armas.

Los ejércitos militares, son sustituidos por grupos operativos descentralizados especializados en insurgencia y contrainsurgencia, y por expertos en comunicación estratégica y psicología de masas.

El desarrollo tecnológico e informático de la era de las comunicaciones, la globalización del mensaje y las capacidades para influir en la opinión pública mundial, convirtieron a las operaciones de acción psicológica mediática en el arma estratégica dominante de la 4GW.

Como en la guerra militar, un plan de guerra psicológica está destinado a: aniquilar, controlar o asimilar al enemigo.

La guerra militar y sus técnicas se revalorizan dentro de métodos científicos de control social, y se convierten en una eficiente estrategia de dominio sin el uso de las armas.

A diferencia de la Guerra Militar convencional, la Guerra de Cuarta Generación no se desarrolla en teatros de operaciones visibles.

No hay frentes de batalla con elementos materiales : la guerra se desarrolla en escenarios combinados, sin orden aparente y sin líneas visibles de combate, los nuevos soldados no usan uniforme y se mimetizan con los civiles.

Ya no existen los elementos de la acción militar clásica: grandes unidades de combate (tanques, aviones, soldados, frentes, líneas de comunicación, retaguardia, etc).

Las bases de planificación militar son sustituidas por pequeños centros de comando y planificación clandestinos, desde donde se diseñan las modernas operaciones tácticas y estratégicas.

Las grandes batallas son sustituidas por pequeños conflictos localizados, con violencia social extrema, y sin orden aparente de continuidad.

Las grandes fuerzas militares son sustituidas por pequeños grupos operativos (Unidades de Guerra Psicológica) dotados de gran movilidad y de tecnología de última generación, cuya función es detonar desenlaces sociales y políticos mediante operaciones de guerra psicológica.

Las unidades de Guerra Psicológica son complementadas por Grupos Operativos, infiltrados en la población civil con la misión de detonar hechos de violencia y conflictos sociales.

Las tácticas y estrategias militares, son sustituidas por tácticas y estrategias de control social, mediante la manipulación informativa y la acción psicológica orientada a direccionar conducta social masiva.

Los blancos ya no son físicos (como en el orden militar tradicional) sino psicológicos y sociales. El objetivo ya no apunta a la destrucción de elementos materiales (bases militares, soldados, infraestructuras civiles, etc), sino al control del cerebro humano.

Las grandes unidades militares (barcos, aviones, tanques, submarinos, etc) son sustituidas por un gran aparato mediático compuesto por las grandes redacciones y estudios de radio y televisión.

El bombardeo militar es sustituido por el bombardeo mediático: Las consignas y las imágenes sustituyen a las bombas, misiles y proyectiles del campo militar.

En la Guerra sin Fusiles, la Guerra de Cuarta Generación (también llamada Guerra Asimétrica), el campo de batalla ya no está en el exterior, sino dentro de las mentes.

Las operaciones ya no se trazan a partir de la colonización militar para controlar un territorio, sino a partir de la colonización mental para controlar una sociedad.

El objetivo estratégico ya no es el apoderamiento y control de áreas físicas (poblaciones, territorios, etc.) sino el apoderamiento y control de la conducta social masiva.

Las unidades tácticas de combate (operadores de la guerra psicológica) ya no disparan balas sino consignas direccionadas a conseguir un objetivo de control y manipulación de conducta social masiva.

D) Las operaciones psicológicas
(Falsa percepción de la realidad)

Veamos un ejemplo de operación psicológica con el "terrorismo":
Después de los atentados en Londres las cadenas televisivas y los grandes diarios titulaban en molde "catástrofe": "Los ataques terroristas en Londres desatan el temor mundial", o el "El terrorismo amenaza al mundo", rezaban algunos de esos titulares.

Los titulares iban acompañados de imágenes catastróficas, con caos y terror reflejados en los rostros de los que lograron escapar de los atentados en el metro de Londres.

Esas imágenes y titulares fueron repetidos hasta el infinito durante las primeras veinticuatro horas, con las grandes cadenas trasmitiendo en vivo, mientras los conductores y analistas recreaban sin cesar las consignas de "miedo al terrorismo".

La operación psicológica-mediática se complementaba con funcionarios que, desde Bush y Blair para abajo, acusaban de los atentados al "terrorismo internacional" y advertían sobre la "amenaza de nuevos ataques" .

En la realidad, durante el 7-J habían detonado tres bombas matando a 57 personas en Londres, con un efecto destructivo circunscripto a un pequeño radio de la ciudad.

Ante el titular de la CNN: "el terrorismo causa otra tragedia mundial" por la muerte de 57 británicos, si la mente fragmentada y bombardeada del AP nivel promedio estadístico realizara correctamente la operación información-procesamiento-síntesis, concluiría que solo en Irak mueren todos los días esa cantidad de personas, y ninguna cadena titula: "El Imperio norteamericano causa otra tragedia mundial".

Y ni que hablar del efecto que causaría en la mente de un AP un bombardeo mediático, en vivo, y durante las 24, con un titular de la CNN y de las otras cadenas que dijese, por ejemplo: "Tragedia mundial: Cada tres segundos un niño muere de hambre en el mundo".

Pero ese titular nunca va a aparecer ni va ser objeto de un bombardeo mediático por parte de la CNN y las otras cadenas, sencillamente, porque los hambrientos no son materia de utilización de operaciones psicológicas con fines de control social, que realiza el mismo sistema de poder que produce los hambrientos.

El atentado del 7-J fue localizado en Londres, pero el bombardeo mediático posterior con imágenes y consignas de terror (difundidas en vivo y simultáneamente por todo el planeta), potenció el miedo haciendo que que el televidente sufriera sus efectos como si hubiera ocurrido en su barrio.

De esta manera, los efectos de la manipulación psico-mediática del hecho terrorista ocurrido en Londres, con sólo tres bombas detonadas a distancia, se multiplicó infinitamente (casi como una bomba nuclear) borrando las fronteras entre realidad e irrealidad.

Por el mismo mecanismo psicológico con que el individuo-masa (mujer u hombre) vive una película o telenovela como si fuera su propia realidad, la inducción mediática masiva del terror por vías psicológicas, hizo que la mayoría viviera el hecho terrorista (solo circunscripto a un sector de Londres), como si el terrorismo y la "amenaza terrorista" fueran parte integrante de su realidad diaria.

De esta manera, y mediante la potencia niveladora y globalizadora de la imagen y de las consignas mediáticas el hecho particular (el ataque a Londres) se convirtió en un hecho general masivo falsamente percibido por las mayorías niveladas por la comunicación globalizada.

El individuo-masa, el AP, manipulado psicológicamente, incorporó una realidad ajena y localizada (el ataque terrorista con tres bombas en Londres) como si hubiera ocurrido en su barrio o en el living de su casa.

La realidad se convirtió en percepción mediática de la realidad y desató una "conducta de terror" manipulada a distancia por los operadores psicológicos de la Guerra de Cuarta Generación.

Las imágenes, títulos y consignas disparados en forma de "bombardeo mediático" hicieron que el televidente recreara su propios miedos en el ataque terrorista de Londres, lejano y distante de su realidad existencial concreta.

D esde que Bush y el Imperio estadounidense instalaron la "guerra contraterrorista" (una variante táctica de la guerra psicológica) tras los atentados terroristas del 11-S, no ocurrió ningún otro ataque en suelo norteamericano .

En el orden internacional, no ocurrieron más de 10 atentados terroristas en todo el mundo, entre los que deben computarse los más mediatizados: el 11-M español, y el 7-J británico.

No obstante esta realidad, estadísticamente localizada y circunscripta, las sociedades norteamericana y mundial incorporaron masivamentete el "miedo al terrorismo" y la "amenaza terrorista" como parte de su realidad diaria.

Por otra parte, todos los sondeos revelan que, tras un bombardeo mediático con imágenes y consignas de miedo, no solamente la sociedad norteamericana, sino la europea y el resto de la sociedad mundial, priorizan el terrorismo como la principal amenaza que acecha a la humanidad.

Estudios posteriores a las presidenciales norteamericanas de noviembre de 2004, demostraron que la aparición de Bin Laden amenazando a EEUU en un video, difundido a pocas horas de los comicios, fue clave para arrimar votos indecisos a la candidatura por la reelección de Bush.

Este es el mejor ejemplo de como, a través de las operaciones psicológicas mediáticas globalizadas, se induce un hecho lejano y localizado (el ataque terrorista) como si fuera la mayor amenaza que azota a la humanidad sin distinción de países.

De esta manera se hace realidad el objetivo clave de la Guerra Psicológica: convertir al individuo-masa (Alienado Programado-AP) en "soldado cooperante" de los planes imperiales de control y dominio social, tanto en el Imperio como en el mundo dependiente.

E) Plan de Guerra Psicológica

(Niveles tácticos interactivos)



En un plan estratégico de Guerra Psicológica, los operativos de la OPS (Operaciones Psicológicas) diseñan y ejecutan planes y estrategias de control social, en tanto que los Grupos Operativos Especiales (GOE) diseñan y ejecutan planes y estrategias de conflictos y detonantes sociales como complementos operativos de la OPS.

Operativamente, la Guerra Psicológica se desarrolla en tres niveles tácticos-interactivos:

A) Un Plan de Conflicto = Detonante Primario
B) Un Plan de Operación Psicológica = Manipulación y Objetivo
C) Un Plan de Acción Política = Aprovechamiento y Beneficiario
Veamos un ejemplo práctico:

A) Plan de Conflicto:

Unidades OPS de la CIA y el Mossad detonan una provocación religiosa contra la comunidad islámica internacional operando la publicación de caricaturas ofensivas de Mahoma en la prensa europea.

Simultáneamente (y en forma interactiva) los GOE, infiltrados entre grupos fundamentalistas islámicos, detonan protestas violentas contra las caricaturas de Mahoma, con muertos, heridos y quemas de embajadas en Europa, Asia, África y Medio Oriente.

Objetivo Táctico : detonar el conflicto y crear el contexto de las operaciones psicológicas.

B) Plan de Operación Psicológica:

Unidades OPS infiltradas en las grandes cadenas mediáticas operan un plan de consignas y de imágenes (bombardeo mediático) articulado en dos movimientos tácticos:

1) difusión potenciada de las imágenes con los hechos más violentos protagonizados por los grupos infiltrados por los GOE.

2) Acompañamiento de las imágenes con titulares y comentarios que contienen tres consignas clave: "violencia (islámica)", "guerra religiosa (islámica)", "protestas violentas (islámicas)", que se encuentran simultáneamente en todas las cadenas acompañando a las imágenes con disturbios, edificios ardiendo y represión con muertos y heridos. El "islamismo fundamentalista" es el protagonista central en el bombardeo mediático durante una semana.

Objetivo Táctico: vincular al mundo islámico con la violencia, la guerra y el desorden social.

C) Plan de Acción Política:


Simultáneamente a las protestas violentas y a las imágenes y consignas manipuladoras difundidas a escala planetaria, Bush y sus funcionarios de primer nivel (Cheney, Rumnsfeld y Condoleeza Rice), asesorados por OPS del equipo estratégico de la Casa Blanca, salen a denunciar a Irán como el instigador principal de los disturbios violentos con muertos, heridos, e incendios de embajadas.

Sincronizadamente, el Estado Mayor militar y el gobierno de Israel (por medio de sus principales funcionarios) también denuncian a Irán como el principal responsable de las protestas religiosas violentas.

Washington y Tel Aviv, en sus denuncias, también asocian, sutilmente, a Irán con un plan de "terrorismo nuclear".

Objetivo Táctico: situar a Irán como promotor de un plan del "fundamentalismo islámico violento" desatado en todo el mundo.

D) El Resultante:


El resultante se define por una verificación del objetivo buscado con el plan OPS: sondear el consenso (dentro y fuera de EEUU) para un ataque militar a Irán.


Tras una semana de acción mediática combinada de las operaciones A, B, y C, dos sondeos revelaban que casi dos tercios de la sociedad norteamericana respaldaba un ataque militar de EEUU a Irán.

Los dos sondeos ( realizados respectivamente por el Centro Pew y Los Angeles Times) indicaban también que la misma cantidad de estadounidenses (casi dos tercios) consideraban a Irán como "la amenaza número uno", por delante de China, Irak y Corea del Norte.

Un 82 por ciento aseguró que, de completar con éxito el enriquecimiento de uranio, Irán facilitaría armamento nuclear terroristas.

De realizarse en Europa, seguramente los sondeos arrojarían resultados parecidos. Las mediciones de los OPS son secretas.

E) Clave de la operación :

El plan OPS con las caricaturas sirvió como modulo experimental y operación de testeo para un plan estratégico de Guerra Psicológica orientado, en su primera fase, a "preparar el terreno" (consenso internacional y estadounidense) para una operación militar contra Irán argumentada en dos consignas y una conclusión: "Terrorismo Nuclear"+"Violencia Islámica" = "Peligro Irán".

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