Tribunal, los escenarios del recuento.
jenaro villamil /apro
México, D.F., 8 de agosto (apro).-
El recuento de 11 mil 839 casillas que se iniciará a partir de este miércoles 9 hasta el domingo 14 de agosto, puede arrojar cuatro escenarios posibles: la ratificación del cómputo aportado por el Instituto Federal Electoral (IFE), que le dio una pequeña ventaja a Calderón de 0.58 puntos; la modificación de este cómputo hasta cerrar en menos de 60 mil votos la distancia entre el candidato del PAN y López Obrador; colocar al tabasqueño en el escenario de una ventaja mínima sobre el panista; o agregar más ingredientes de confusión y de irregularidades en torno al proceso electoral, que conduzcan a los magistrados del tribunal a pensar seriamente en la anulación.
De entrada, es muy difícil que el primer escenario se cumpla. Forzosamente, el cómputo que le dio la ventaja a Calderón Hinojosa se modificará, y no para bien de Acción Nacional. Una razón simple obliga a pensar en la lejanía de esta posibilidad: en siete estados en que el candidato presidencial del blanquiazul obtuvo los porcentajes más altos serán contabilizados en más de 10% de las casillas.
Son los casos de Aguascalientes, donde Calderón obtuvo 46.77% de los votos; Baja California, con una ventaja de 47.35; Jalisco, donde obtuvo un inusual 49.32% de ventaja; San Luis Potosí, donde registró 48.58; el caso sintomático de Sonora, gobernado por el PRI, donde Calderón incluso rebasó los porcentajes del partido gobernante (50.12%); Tamaulipas, donde registró 41.29, y Nuevo León, donde obtuvo 48.89% de ventaja.
Los porcentajes de apertura de casillas en estas entidades oscilan entre 15 y 30%.En Guanajuato, Calderón ganó por 58.92% frente a López Obrador, que sumó 15.37%. Sin embargo, en esa entidad se abrirán sólo 317 de un total de 6 mil 122 casillas, apenas 5% del total.
El segundo escenario es el más probable.
La frágil ventaja de 0.58 puntos a favor de Calderón se verá reducida, y eso generará una mayor presión para abrir más casillas; o bien para analizar los otros elementos que sí influyeron en la elección presidencial y que han sido argumentados por la coalición Por el Bien de Todos como parte del litigio a favor de la anulación.
Esos elementos son la intervención ostentosa del presidente Vicente Fox a favor de Calderón, mediante la publicidad en spots mediáticos; la actitud facciosa del Consejo General del IFE a lo largo de la campaña, pero, sobre todo, entre el 1 y el 12 de julio, la fecha más crítica del periodo postelectoral; los anuncios financiados por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) que, en consonancia con el PAN, indujeron el voto del miedo o propaganda negra, como ha conceptualizado el tribunal en varias de sus resoluciones estatales (caso Sinaloa, Oaxaca y Veracruz, por ejemplo); y, por supuesto, la utilización de los programas sociales para la coacción del sufragio (documentada ampliamente por la Coalición de Ciudadanos, encabezada por Clara Jusidman y otros destacados activistas civiles), y hasta el voto corporativo del sindicato magisterial que, con tanto orgullo, ha presumido la lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo.
Todos estos son elementos constitutivos de la anulación genérica y de la anulación abstracta. Se analizarán en la segunda fase del litigio en el tribunal, que es la calificación y declaración de validez de la elección.La fuerza de estos argumentos dependerá del nivel de irregularidades que los propios jueces y magistrados certifiquen durante este nuevo cómputo, y de la capacidad de la coalición Por el Bien de Todos para defenderse de estos argumentos.
Los dos escenarios más improbables son que el nuevo recuento le otorgue una mayoría a López Obrador, o que el tribunal le agregue más ingredientes a la confusión y ratifique la victoria de Calderón, a pesar de las propias evidencias.
La victoria de López Obrador es improbable porque el propio candidato de la coalición Por el Bien de Todos, el mismo día de la elección, acreditó una ventaja de apenas 500 mil votos (alrededor de 1%), con los datos obtenidos en todas las 130 mil 477 casillas que se abrieron el día de la elección presidencial. Es decir, el recuento en sólo 9.04% de ellas difícilmente permita acreditar esa victoria. De ahí la importancia del conteo “voto por voto, casilla por casilla”, demandado por miles de simpatizantes de López Obrador.
El escenario de la confusión mayor, de nuevas irregularidades que solapara el Tribunal Electoral, sólo ahondaría la crisis política y de legitimidad que viven ya las instituciones y organizaciones responsables de los comicios.En síntesis, éste puede ser el preludio para una posible e inédita anulación de los comicios presidenciales del 2 de julio.
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miércoles, agosto 09, 2006
COMO PINTAN LAS COSAS...Según Jenaro.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 12:29 a.m.
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