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Ley Televisa

«DONDE HAY DINERO, HAY DINAsTÍA»

El clan azcárraga

Nació en Tampico, Tamaulipas, en 1895. Fue hijo de Mario Azcárraga y Emila Vidaurreta, ambos de origen Vasco. Su padre trabajó para el Gobierno de Texas en asuntos aduanales y de migrantes mexicanos.

Cursó primaria en Piedras Negras, Coahuila, la secundaria en San Antonio, Texas, y parte de la Preparatoria, que no terminó, en Austin, Texas. A los 17 años, durante la Revolución entró a trabajar como vendedor ambulante de una zapatería en el Puerto de Veracruz. Después, aprovechando su conocimiento del inglés y vericuetos aduanales, fue contratado por una zapatería de Boston que lo designó como su representante en Tampico, Tamaulipas, donde ganó y ahorró buen dinero. Sin embargo, siempre se ha especulado sobre la historia de su repentina fortuna. Muchos años mas tarde se contaba en privado que Emilio padre, junto con sus hermanos, había hecho fortuna como contrabandista de oro durante la Revolución. Durante gran parte del conflicto, México estuvo dividido en dos bandos y cada gobierno emitía su propio papel moneda, por lo que el único dinero confiable era el dólar americano. Los hermanos Azcárraga adquirían los dólares durante sus viajes al otro lado de la frontera y los empleaban para comprar herencias y joyas de oro de las familias mexicanas cuyas arcas habían sido saqueadas por la guerra.

Si la historia del contrabando de oro es cierta, podría ayudar a explicar por qué, con tan solo 22 años de edad, Emilio Azcárraga Vidaurreta se convirtió en el distribuidor de automotores más joven del país. En 1917 se fue a vivir a Monterrey, donde estableció una agencia «FORD», con otros socios, entre ellos el que sería su suegro, Patricio Milmo Vidaurri, uno de los hombres más ricos del Monterrey pre-revolucionario.

En 1923 obtuvo la representación de la empresa «Victor», que después fue «RCA Victor», abriendo una tienda para vender discos y fonógrafos en Monterrey y otra en el D.F.

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