APENAS PARA AGRRAR EL PEDO Y CURARSELA.

Casi 40 horas estará Bush en Yucatán

miércoles, 07 de marzo de 2007

Arribará a bordo del Air Force One el lunes 12 a las 21:30 horas y se marchará el miércoles a las 12:00 horas, después de ofrecer una conferencia de prensa con Felipe Calderón Hinojosa en el hotel Fiesta Americana El presidente de los Estados Unidos, George Walker Bush estará poco más de 38 horas en Yucatán para reunirse con Felipe Calderón Hinojosa del 12 al 14 próximos, en un encuentro que se desarrollará en un clima difícil y poco provechoso para los mexicanos. Antes de su arribo se llevarán a cabo en Mérida varias manifestaciones de protesta por su política genocida. Bush arribará a bordo del Air Force One el lunes 12 a las 21:30 horas y se marchará de Yucatán el miércoles a las 12:00 horas, después de ofrecer, a las 11:00 horas de ese día, una conferencia de prensa con Calderón Hinojosa en el hotel Fiesta Americana. El mandatario estadounidense descansará en el hotel Hyatt Regency Mérida las dos noches que permanecerá en esta ciudad capital y en Temozón Sur, la ex hacienda propiedad del neobanquero Roberto Hernández Ramírez, acusado de vínculos con el narcotráfico desde 1997 por los diarios POR ESTO!, sólo estará el martes 13 por la mañana, además de que ahí almorzará, con el equipo que lo acompaña, a las 13:30 horas. Los encuentros entre Bush y Calderón Hinojosa se darán en un marco sumamente difícil, no sólo por la posición que ha tomado Estados Unidos con respecto a la política migratoria, sino porque apenas ayer el gobierno estadounidense asestó demoledor golpe al panista inquilino de Los Pinos al asegurar que persiste en México la cultura de la impunidad y la corrupción. De acuerdo con el informe que sobre derechos humanos divulgó el Departamento de Estado, esa cultura de la impunidad en México ha dado pie a más asesinatos, torturas y detenciones arbitrarias. El documento se dio a conocer a cinco días de la visita de Bush a Mérida, durante la cual se espera que repase con Calderón Hinojosa asuntos de la agenda bilateral y refuercen su compromiso hacia una mayor cooperación en la lucha antinarcóticos y antiterrorista. De acuerdo con la agenda obtenida extraoficialmente por el reportero, Bush arribará a Mérida a las 21:30 horas. El presidente de los Estados Unidos vendrá acompañado de su esposa Laura y la Secretaria de Estado, Condolezza Rice. Habrá una ceremonia de recepción y de inmediato se trasladará al hotel Hyatt Regency, mientras que Calderón Hinojosa pernoctará enfrente, en el Fiesta Americana Mérida. Calderón Hinojosa estará presente con su esposa Margarita Zavala Gómez del Campo. El martes 13 saldrán por la mañana rumbo a Temozón Sur, ex hacienda que desde ayer quedó totalmente cercada y sólo pueden acceder a ella sus habitantes y quienes acudan al hotel en camionetas Van marcadas con las siglas MP1, MP4, MP9, que transportan al personal estadounidense. En el hotel de Temozón Sur almorzarán a las 13:30 horas y después, al filo de las 15:00 horas iniciarán un paseo por la zona arqueológica Uxmal, a la que sólo se permitirá el acceso de periodistas gráficos. A su retorno descansará aproximadamente una hora en el hotel donde se hospedará y a las 20:00 horas asistirá a una cena en la ex hacienda Xcanatún, donde tanto él como Calderón Hinojosa ofrecerán unas palabras. El miércoles sólo está programada una conferencia de prensa a las 11:00 horas en el hotel Fiesta Americana Mérida y la partida de Bush de Mérida está prevista para las 12:00 horas de ese día. Por lo pronto las medidas de seguridad en torno a la zona donde estarán los visitantes se reforzarán de tal manera que se impedirá el tránsito vehicular y de a pie desde el domingo. La Oficialía Mayor del Gobierno del Estado envió ayer vallas metálicas que serán colocadas para cercar los dos hoteles más grandes de la ciudad. En la parte posterior del Hyatt Regency Mérida se estableció un campamento militar con una treintena de tiendas de campaña en las que se albergarán 900 efectivos, incluidos marinos. Cada una de las tiendas de lona tiene capacidad para 30 elementos, los cuales dispondrán incluso de una cocina portátil. El encargado del operativo de seguridad de parte del Ejército Mexicano estará dirigido por el subjefe operativo del Estado Mayor Presidencial, el General Brigadier Diplomado de Estado Mayor Jorge Cuevas Martínez, veterano contenedor de protestas. Este general tuvo a su cargo el cerco de seguridad en San Lázaro previo al último informe de Vicente Fox Quesada como presidente de México. Ha participado en dispositivos de seguridad de las cumbres internacionales de Cancún, Guadalajara y Los Cabos. Se hospeda en el hotel Fiesta Americana Mérida y sus allegados sostienen que el General Cuevas Martínez es muy efectivo, pues no se le escapa ningún detalle. Precisamente en ese hotel ya se han colocado arcos detectores de metales y armas, y se ha reforzado la seguridad. Los empleados dicen que les darán los días de descanso, mientras estén ahí los visitantes, además de que no habrá más huéspedes que los relacionados con el encuentro entre Bush y Calderón Hinojosa, pero el director del hotel, Alejandro Mateos, niega esta situación y dice que todo está muy bien. El director del hotel confirmó que ahí pernoctará Calderón Hinojosa con su esposa, así como varios de los secretarios de Estado que lo acompañarán. "Hasta el momento sólo tenemos la estancia confirmada porque las actividades son fuera", indicó. "El hotel sigue con su seguridad normal y los operativos serán en la zona aledaña, nosotros operaremos normalmente, el turismo permanece con los huéspedes cotidianos", indicó. Por su parte, el empresario Mario Zaldívar Cabrera, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Yucatán, indicó que durante los días de la visita de ambos personajes la ocupación hotelera estará al ciento por ciento, pues sólo sus ayudantes ocuparán mil de los poco más de 4,000 mil cuartos que hay disponibles en la Entidad. Los enviados del Servicio Secreto, de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) y los ayudantes estadounidenses rentaron unos cien vehículos para transportarse en lo que dura el encuentro.