Este e-mail que sigue es uno de varios mensajes que he recibido de los lectores sobre la actitud coyona (o de plano nalguipronta) de algunos perredistas:
Yo no sé si vale la pena que el sendero publique esto, pero sí les digo que es el sentir de mucha gente, y como coincide con tu “Mensaje a los perredistas”, ojalá lo postearas.
Porque, sí ¿qué se creen todos esos perredistas que ahora son senadores o diputados? ¿Creen que la gente votó por ellos por sus lindas caras? Están donde están gracias a Andrés López Obrador, porque quienes votamos por él lo hicimos también por los candidatos del PRD pensando que ellos estaban de acuerdo con el Proyecto alternativo de AMLO. Mas, por lo que se ve, muchos sólo se colgaron de su nombre por intereses particulares no necesariamente acordes con los de AMLO y con los de quienes por él votamos.
Me vienen a la memoria escenas del video de la asamblea informativa que se realizó en el monumento a Juárez cuyo principal motivo era apoyar a la gente de la APPO: al lado de AMLO estaba Martí Batres, atrás estaba Leonel Cota y había también otras personas a quienes no identifiqué. Bien, cuando algunas palabras de AMLO suscitaban aprobación y entusiasmo, la gente aplaudía, Martí Batres aplaudía, las otras personas que estaban en el templete, aplaudían, pero Leonel Cota (quien llegó a donde ahora está gracias al apoyo de AMLO) no aplaudió ni una sola vez, estuvo atrás como esfinge y con cara de fuchis. Esta actitud parece ser la de muchos otros perredistas, y lo que es peor, la de muchos que de dientes para afuera están con Andrés Manuel y se siguen colgando de él, y por detrás, en lo oscurito, andan viendo a ver qué pepenan (o panpenan). ¡No se vale! ¿A dónde están mandando nuestro voto? A la chingada ¿no? Pues que se cuiden. Las circunstancias mexicanas son ya otras. Ya no queremos ser engañados y si no impiden que fecal tome posesión, no nos vamos a esperar a que la Historia los juzgue, ¡NO! los juzgaremos ya y los refundiremos allá, como dicen los argen: en donde al diablo perdió el poncho o más lejos.
Que el pueblo les reclame a los perredistas lo que hagan (o no hagan) el primero de Diciembre.
Una razón más para apoyar al peje en el 2006.
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