MENTIRAS, COMO SIEMPRE, Y ESO QUE DICE QUE YA ES PRESIDENTE.

Hoy sábado 9 de septiembre de 2006.
■ Las protestas obligaron al cuerpo de seguridad del michoacano a posponer una actividad públicaRepudio generalizado a Felipe Calderón en su gira de presidente electo en Morelia
■ Los manifestantes siguieron al panista en cada uno de sus actos por la capital del estado.
■ Colaboradores del panista entregaron a la prensa una agenda equivocada para despistar a los inconformes.
■ Prevalecerá la fuerza de los pacíficos sobre los violentos, arengó a sus correligionarios en el Teatro Morelos.
■ El operativo policiaco a cargo del Estado Mayor Presidencial causó desconcierto entre la militancia local.
Antonio Aguilera.

El mensaje fue claro en las movilizaciones de ayer contra el recién ungido presidente electo del país, Felipe Calderón: es una persona non grata en Michoacán. En su primera gira como presidente jurídicamente avalado, Calderón Hinojosa inauguró también la tónica de sus próximas visitas, “será repudiado donde quiera que vaya, ya basta de usurpadores en este país”, destacó Emilia Jiménez, octogenaria que recorrió por su propio pie toda la marcha contra la presencia del político panista en Morelia, quien fue repudiado en su propia tierra.

Un virtual estado de sitio, toda vez que se registró la presencia de alrededor de mil 500 efectivos del Grupo de Operaciones Especiales, dispuestos al servicio de Calderón Hinojosa por el gobierno del perredista Lázaro Cárdenas Batel, así como 250 elementos del Estado Mayor Presidencial y un inefable caos vial que por espacio de cuatro horas desquició la vialidad moreliana, fue el saldo de la primera visita de Felipe Calderón a la ciudad que lo vio nacer.

Espías burocráticos.
Desde temprana hora, cuando todavía se desconocía el itinerario de la visita de Calderón Hinojosa, en el campamento de la Asamblea Popular del Pueblo de Michoacán (APPM) se realizaban los preparativos, donde los activistas hacían la pinta de mantas, el armado de carteles y otros medios para manifestar su descontento por el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al declarar presidente a Felipe Calderón.

Las actividades de los asambleístas populares eran rigurosamente vigiladas por unos no tan discretos funcionarios del Ayuntamiento de Morelia –algunos hasta el uniforme de la alcaldía portaban–, quienes a través del teléfono celular reportaban lo que sucedía en el campamento.

Alrededor de las 15 horas fue del conocimiento de los integrantes de la APPM que Felipe Calderón se encontraba en el domicilio de sus padres, cerca de la Facultad de Medicina, pero decidieron respetar este acto familiar y no perturbar a la familia Calderón Hinojosa.

En punto de las cuatro de la tarde, alrededor de 300 activistas se dispusieron a emprender su marcha rumbo al Centro de Convenciones, donde a las 18 horas el presidente electo realizaría un acto con la militancia del PAN.

Así, tomaron rumbo por la avenida Madero, donde poco a poco se fueron sumando más manifestantes, quienes a su paso recibieron, por una parte, la desaprobación de unos, y por otra, la aprobación de otros.

Ebrios en “el Caballito”.
A las 16:30, el primer filtro del grupo de granaderos del gobierno perredista se hizo presente, cuando alrededor de 10 efectivos del GOE intentaron cerrarle el paso a la marcha a la altura del Museo Alfredo Zalce, pero al verse superados en número desistieron de su intentona, y se replegaron al cerco militar de vallas que rodeaba el monumento a José María Morelos, que era resguardado por el Estado Mayor Presidencial.

Allí, la junta de coordinación de la APPM decidió quedarse hasta que apareciera Calderón Hinojosa, y mientras cerraban el paso a los vehículos provenientes de la Calzada Ventura Puente y de la Avenida Acueducto, un ciudadano de chaqueta azul y pantalón de vestir que se encontraba en estado de ebriedad los encaró y se dispuso a defender a “nuestro presidente moreliano”.(Los semejantes curan a los semejantes. homeopatía dixit)

Así, por espacio de 20 minutos el ebrio simpatizante del PAN trataba de provocar a los manifestantes, pero ante la acción conjunta de los coordinadores de la APPM y el secretario del PRD, la discusión terminó.En tanto, sin advertirlo, algunos simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador fueron a protestar por la presencia del alcalde, Salvador López Orduña, y del dirigente estatal del PAN, Francisco Morelos Borja.

Mientras le espetaban “Felipe, entiende, el pueblo no te quiere” y “Felipe, hermano, del cerdo y del marrano”, el jefe de la comuna moreliana se desesperaba ante la ya inevitable cancelación del acto simbólico en el monumento al –ese sí– hijo pródigo de Morelia, José María Morelos, pese a que en el calendario cívico no se festejaba ninguna fecha conmemorativa a la vida y obra del Siervo de la Nación.

Lluvia de consignas.
Al conocer de la cancelación del evento y de la frustrada presencia de Felipe Calderón en el lugar, los simpatizantes de López Obrador y demás integrantes partieron rumbo al Teatro Morelos, y durante el trayecto el ingenio se hizo presente al activarse las consignas.

Una variopinta selección de frases acompañaron la marcha, entre otras:
“Felipe, tú no eres michoacano, eres un traidor al pueblo mexicano”,
“la maestra Gordillo, se coge a Felipillo”,
“señora Hinojosa, por qué parió esa cosa”,
“señor Calderón, por qué no usó condón”,
“Felipe, entiende, tú no eres presidente”, “gobierno lazarista, ahora es ya panista”,
y remataron con el verso marcial que reza:
“Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, traidor a la patria”,
“Lázaro Cárdenas Batel, traidor a la patria”.

Al llegar al otro cerco militar de vallas, ahora en el Centro de Convenciones, donde Calderón Hinojosa hablaba a simpatizantes y militantes panistas, entre la prensa y varios ciudadanos, los asambleístas populares se encontraron con otro grupo de protestantes, quienes cubrían el otro flanco de la manifestación.

Seguridad a la carta.
De repente, mientras abrevaba la marcha en la entrada del Centro de Convenciones, donde una valla impedía el acceso al espacio público también propiedad del perredista gobierno de Michoacán, varios efectivos del GOE impidieron el paso de los manifestantes a fuerza de golpes con los escudos, lo que provocó que un sexagenario cayera al suelo y desató la furia de los integrantes de la APPM y los perredistas, quienes intentaron romper el cerco impuesto por la policía del gobierno estatal.

Así, una lluvia de huevos se dejó caer sobre los escudos del GOE, quienes bajo la tutela del Estado Mayor Presidencial trataban de limitar las protestas.

Frente a los escudos y toletes financiados por el erario, del “heroico ejército de Sicartsa”, como alguien los definió, los manifestantes quemaron un cerdo de cartón, armado con puras figuras de Felipe Calderón, cuyas brasas obligaron a los elementos del GOE a replegarse unos metros más atrás.

Allí fue desplegada una infinidad de carteles, que manifestaban “el reconocimiento ciudadano” al presidente electo:
“Largo de Michoacán, hijo de tu puta fraude”;
“Felipe, cobarde, Michoacán está que arde”;
“Michoacán está de luto, tiene un hijo puto”;
“atrás, atrás, policía incapaz”,
y otras leyendas.
Al final, después de que se levantó el bloqueo de la policía estatal del gobierno perredista, Felipe Calderón, su séquito de acompañantes y la prensa nacional, salió a toda velocidad por la entrada del Orquidario, no sin antes echar encima un grupo de manifestantes, a los cuales casi atropella, para dirigirse a efectuar un homenaje relámpago al monumento a José María Morelos.