México SA
Carlos Fernández-Vega.
Adiós a los head-hunters.
Empresarios ''ayudan'' a Calderón a repartir carteras.
Luis Téllez Kuenzler, el todólogo.
Los head-hunters que tan buenos resultados dieron a Vicente Fox en la integración de su gabinetazo dejarán de cobrar en la nómina gubernamental, porque el de la "continuidad" ya les dijo que prescindirá de sus servicios a la hora de integrar su equipo de gobierno.
La exitosa labor realizada por los caza talentos del "cambio", así como el maravilloso balance sexenal del "cambio" -por todos conocido y padecido-, le ha dado libertad al presidente Fox para anunciar que en el gobierno federal "ya cerramos la cortina" (¿cuándo la abrió?) y que hereda "un país despejado y en paz".
Entonces, como todo funciona como relojería suiza, el de la "continuidad" ya no requiere el apoyo de los head hunters, no obstante que no sabe ni cómo abrirá la cortina que Fox, según él, ya cerró. Tendrá que recurrir, entonces, a su inspiración -que no parece muy fecunda- o a la fórmula seguida por sus cuatro antecesores en el cargo. Es decir, el pago de facturas por los apoyos recibidos en campaña.
Poco antes de los comicios del 2 de julio, el entonces candidato panista prometía "compartir" los puestos del gabinete, toda vez que era previsible un cierre apretado en la contienda electoral, de tal suerte que distintas fuerzas políticas ocuparían cargos elevados en el siguiente gobierno. Sería, pues, parte fundamental del "cambio con continuidad".
Todo indica que no será así y que simplemente será la continuidad, porque -más allá de su deprimente "primer círculo"- se ha difundido un "análisis" (El Financiero, 7 de septiembre) elaborado por la cúpula empresarial (la de los millones de pesos invertidos en propaganda política a favor del mini candidato panista) sobre la posible composición del equipo de trabajo de la "continuidad", elaborado por su "Comisión de Enlace Legislativo" que preside Oscar Fitch Gómez (despachos de Fitch y Asociados y Solana y Asociados)
La factura en forma de "análisis" anota a "dos posibles" para remplazar a Francisco Gil Díaz en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público: Agustín Carstens, ex subsecretario de esta cartera con Fox y actual número dos en el Fondo Monetario Internacional, y Luis Téllez Kuenzler, ex secretario de Agricultura con Salinas y de Energía con Zedillo y, con éste, jefe de la Oficina de la Presidencia.
Luis Téllez Kuenzler está al servicio de The Carlyle Group y cabeza visible, en el país, del omnipresente corporativo, dedicado, asegura, al mágico mundo de las inversiones, aunque en los hechos sea uno de los principales contratistas del aparato militar de Estados Unidos y tenga los colmillos hundidos en los más suculentos negocios petroleros mundiales, de los que México no es la excepción. Una de las empresas asociadas a The Carlyle Group -la texana Energy Oil Company, propiedad de George Bush padre- explota muy buenos negocios energéticos en México. En este corporativo aparecen James A. Baker, ex secretario de Estado, y Frank C. Carlucci, ex secretario de la Defensa, ambos en la administración de Bush padre, también ex director de la CIA.
Sin embargo, un par de integrantes del primer círculo representan una seria amenaza para Téllez (no así para The Carlyle Group y demás trasnacionales energéticas), que podrían colocarse en dos posiciones clave: Energía y Pemex. En cualquiera de los casos, Téllez, Juan Camilo Mouriño y César Nava estarían demasiado ocupados atendiendo intereses personales, sindicales y familiares asociados a los negocios de la energía como para hacer un buen papel, lo mismo que Emilio Goicochea Luna, el secretario privado de Fox, aunque éste aparece más por cortesía.
En el "análisis", el mismo Téllez se maneja para otras carteras: Economía, Energía y Petróleos Mexicanos, instituciones las dos últimas que a The Carlyle Group le quedarían como anillo al dedo, en especial si se considera que la "continuidad" incluye la "reforma" energética.
Entre los "analizados" por la cúpula empresarial para que formen parte del gabinete del "cambio con continuidad", sobresalen otros ex priístas -si es que algún día en realidad lo fueron-, como es el caso de Jesús Reyes González (mejor conocido en el ambiente de la política familiar con el apellido Reyes-Heroles González-Garza), secretario de Energía con Zedillo, cargo que dejó para ocupar la embajada de México en Washington, y presidente de GEA. Se le promueve para ocupar la dirección de Pemex, la misma que poco más de tres décadas atrás ocupó su padre. La propuesta alterna, dice el "análisis", sería Alfredo Elías Ayub.
Para la Secretaría de Economía, la cúpula empresarial anota a Eduardo Sojo, ese gris personaje que igual fue jefe de Políticas Públicas de Fox que asesor del mini candidato. En igual línea de descripción estaría Juan Molinar Horcasitas y, como lo señalábamos, el todólogo Téllez.
Entonces, ¿para qué los head hunters?
Las rebanadas del pastel:
El cobro de facturas por parte de la "cúpula" es grueso, aunque también se registran "peticiones" particulares, y entre ellas las de otrora "distinguidos priístas", como Miguel Alemán, o fervorosos creyentes del tricolor, como Joaquín Vargas y Olegario Vázquez Raña, converso a empresario del "cambio" (con "continuidad")... ¿Y Calderón? Firma y firma cheques.
cfvmx@yahoo.com.mx / cfv@prodigy.net.mx
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sábado, septiembre 09, 2006
LAS RATAS TRAS EL QUESO. ¡AL PAREDÓN CON ELLOS!.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 1:29 p.m.
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