EL RETROCESO DEMOCRÁTICO ES INACEPTABLE.

Los magistrados de Diego.

Manú Dornbierer.

Se cree que Diego Fernández de Cevallos está medio retirado de la política por su enamoramiento de una chica ¿de 26 años? a la que hasta carretera a casa le hizo, pero de hecho el creador (con Salinas) del Prian que armó en 1989 el primer golpe de Estado del Partido bicéfalo, ha tenido una brillante participación en el presente fraude electoral y en la consumación del “segundo golpe de Estado del Prian” (título de mi próximo libro, continuación después del 2 de julio, de “El Prian”).

Claro, la imposición de su gente en el Tribunal Federal Electoral no data de ayer. Diego es previsor agente de la “dictacracia” y ha manejado de tiempo atrás a los desdentados tigres que le dieron la victoria a Fecal de manera tan aldeana.

En los mentideros políticos, diría Fausto Fernández Ponte, se comenta que a los conejos de Diego les enseñaron zanahorias como la promoción de dos de ellos a la Suprema Corte. Por cierto la actual Corte, creación de Zedillo, tiene muchas vergüenzas, empezando por su presidente Mariano Azuela, tan obviamente a los pies de Fox y crítico de leyes “escritas con los pies”, por lo que se niega a cumplirlas, pero la más cínica de la tremenda Corte es la ministra Sánchez Cordero, quien recibió presuntamente dinero de Cabal Peniche, amiga de Marta y adorada estrella del Grupo Radio Centro.

Para otros magistrados, la zanahoria fue la promesa de no sacar a la luz los expedientes que de ellos posee el Cisen. Por otra parte, esos jueces grises y feos son todos millonarios. Los hicimos ricos nosotros los ciudadanos con el dinero del erario, nuestro dinero, incluso el de los más pobres de los pobres. El Estado pagó, incluyendo bonificaciones y otros sobornos, alrededor de medio millón de pesos al mes a cada uno de los miembros del Trife, así que en esta época de regreso a la obviedad de la corrupción, pero con sello panista ¿qué esperábamos?

No era muy difícil prever el fallo si ‘Doña Hidra’, Elba Esther Gordillo, fue la “institución” que construyó el fraude, la que literalmente parió a Fe(lipe) Cal(derón). En premio recibió del IFE un partido político para sustentar al PAN, el Panal, Partido de la Nueva Alianza, y la absolución callada del Trife. Ni siquiera la mencionaron los magistrados para la evaluación de la elección, a sabiendas de que la ‘Hidra’ envió maestros del SNTE (¡qué bonito papel de parte del magisterio mexicano!) a suplantar a las casillas el 2 de julio a más de 200 ciudadanos que no llegaron a cumplir con su tarea electoral.

Las “instituciones” de las que se pitorrea más de medio México, no sólo López Obrador, el IFE y el Trife, fueron sólo prostituidos instrumentos del fraude prianista, decretado por Vicente y Marta desde siempre, con el feroz apoyo de la plutocracia (con L y sin L), por la TV como siempre gobiernista descarada, pero ahora más por el regalazo de la Ley Televisa, por la derecha yunquista empresarial entre la que destaca gente como el poblano pederasta Kamel Nacif, por los delincuentes de cuello blanco, por los fanáticos neoliberales entreguistas, por la Iglesia Católica, por los ladrones del ‘Robaproa’ (IPAB).¡Uf!, pero también y eso es algo que no acaban de aceptar los que creen que somos un País soberano y/o les vale un pepino que lo seamos o no, por la demente extrema derecha bushista-terrorista impuesta en Estados Unidos por los mismos factores y lista para apoderarse de lo que a nosotros nos queda y por otros gobernantes extranjeros que están de nuevo conquistando México.

El Trife insulta la inteligencia de los ciudadanos al no sancionar a nadie mientras acepta violaciones a la ley del propio Presidente y del Consejo Coordinador Empresarial, y más aún cuando, como si hablara a tarados, asegura que dichas violaciones y otras como las de la grotesca campaña de Fecal no afectaron el voto.

Pero llega a la complicidad más cínica cuando explica que no abrió todos los votos de todas las casillas porque no afectarían el resultado fecalista, aunque encontró en el 9% en que sí lo hizo, trampas tales que le bajaron a Calderón su supuesta mayoría de votos del 0.58 al 0.56.Lógicamente el Trife no quiso abrir más, pues era obvio que pronto Fecal hubiera perdido. El propio beneficiario del fraude lo sabía perfectamente como lo reveló al no aceptar el conteo voto por voto, casilla por casilla.

Perdió la oportunidad de ganarse una legitimidad rutilante y ésa sí inatacable, además de la confianza del pueblo de México y de la estima de los que somos sus adversarios, más de 15 millones de votantes y otros tantos mexicanos. Pero cuando tuvo esa oportunidad, cuando AMLO mismo se lo pidió con un argumento contundente: Los contendientes y México saldrían beneficiados con una total certidumbre, lo que hizo fue redoblar sus asquerosos spots y mandar a sus consejeritos de quinta, Germán Martínez y el gasolinero transa Camilo Mouriño, a burlarse del “Peje”.

¡Que Fecal no se haga ahora el caballero justo, pacífico, conciliador que tiende la mano! Demasiado tarde. Además de la vileza de su campaña de calumnias, por su negativa a un conteo recomendable, su imagen quedó para millones de mexicanos como la de... Fecal Forever... con banda o sin ella, así su hipocresía y conveniencia actuales le hagan retomar banderas de los pobres, en lugar de las de los ricos que lo impulsaron.

Al Tribunal le dio flojera contar, le dio flojera pensar con elemental lógica, le dio flojera evaluar, le dio flojera estudiar a fondo la situación. No cumplió el trabajo para el que le pagamos los ciudadanos, ¡le dio flojera buscar pruebas!, como le dijo Lorenzo Meyer en TV.

Recurrieron los “guevones” o simplemente comprados magistrados al viejo argumento del Gobierno de “Los malos abogados”, de “Las denuncias deficientes y mal redactadas”, al “no me dieron pruebas”. Era su deber buscarlas ya que fiscalizaba la elección, era su deber evaluar los daños. Argumentos como estos son los que utiliza la Procuraduría General de Justicia para nunca ganarle un caso a los delincuentes.Así que, claro que sí, ¡al diablo con las instituciones electorales agandalladas por el PAN!Nosotros los ciudadanos defraudados no solapamos la impunidad. Se sintieron los grandes jueces porque le dijeron a Fox que su conducta pudo dañar la elección. Gran cosa y nula sanción a no ser la moral con la que ya cargaba el Presidente.

Los funcionarios se someten al aceptar sus jugosos cargos a que la Nación los demande por incumplimiento. Es el caso. Debemos demandar ¡que devuelvan los integrantes del IFE y el Trife la lana que nos robaron!...En este País nadie con un poco de seso, de honestidad y de vergüenza puede tragarse semejantes sapos de “la transparente elección presidencial del 2006”. El retroceso democrático es inaceptable...