Sobre la intervención del Yunque

El hecho no es ninguna novedad, pues entre los principales dirigentes de esa organización secreta se cuentan: Manuel Espino, Carlos Abascal, Francisco Xavier Salazar Sáenz, Ana Teresa Aranda, así como el llamado "superasesor" de Fox, Ramón Muñoz.
Obviamente, el Yunque está metido en los procesos electorales, en las personas de esos artífices del fraude, pero el hecho ya se les "olvidó" a muchos comentaristas de radio, prensa y televisión, que hace unos años se decían preocupados por la ultraderecha.
El Yunque es, además, uno de muchos grupos de la ultraderecha católica, entre los que se cuentan, por ejemplo, los auspiciados por Lorenzo Servitje, así como grupos muy antiguos como son los Caballeros de Colón.
Decir que el Yunque "se está extendiendo a Sudamérica" no refleja todo el fenómeno de las relaciones internacionales de la derecha católica, pues siempre han existido esos vínculos entre grupos extremistas, incluso antes de que existiera el Yunque.
En Perú, por ejemplo, existe una organización muy peligrosa que pretende extenderse a México y que se llama el Sodalicio de Vida Cristiana, que ha tenido vínculos con grupos mexicanos y que en la Web maneja la agencia ACI, Agencia Católica de Información.
Ana Teresa Aranda, cuando estuvo en el DIF, apoyó la presencia de grupos derechistas internacionales en México y fue invitada a Perú y a otros países a eventos que ellos organizan.
La referencia a Perú es básica, pues se considera el país de AL donde el clero conservador ha tenido màs influencia en las leyes, al grado de que tienen prerrogativas y espacios oficiales en educación, en el ejército y en casi todas las instancias del gobierno, que es el proyecto que pretende imponer el PAN en México, y es una de las razones por las que es peligrosísima la continuidad de la derecha en el poder: el estado laico, como lo conocemos aquí, existe sólo en Cuba y en Nicaragua, pues en los demás países de AL hay principios teocráticos en alguna medida.
Volviendo al tema del Yunque: saber la existencia de ese grupo secreto ha servido para que mucha gente tome conciencia de la peligrosidad de la derecha, pero no hay qye olvidar que al hablar de ese grupo nos referimos no sólo a un misterioso emblema y a gente violenta que hace ceremonias secretas, sino ante todo a personajes específicos: Espino, Abascal, etc.
El papel que ese grupo desempearía en las elecciones se anticipó claramente con el ascenso de Espino y de Abascal en el PAN y en la Segob, respectivamente. Desde entonces habría sido pertinente preocuparse.