Opinión
México
Dos varas de medirPor: Eduardo Ibarra Aguirre (Fecha publicación:19/07/2006)
Con “La movilización más numerosa en la historia política del país”, que contó con la participación “de más de un millón y medio de personas”, de acuerdo a los reporteros Andrea Becerril y Enrique Méndez, y según la Secretaría de Seguridad Pública capitalina “un millón 100 mil”, empezaron a alterarse varios supuestos básicos que predominaron desde la noche del 2 hasta la del 16 de julio:
1. Comenzó a mostrar serias fisuras el totalitario cierre de filas del duopolio televisivo, el oligopolio radiofónico y los poderosos consorcios propietarios de la mayoría de los 350 diarios para presentar a Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa como triunfador de la jornada electoral -con los tan excelentes como ilegales oficios de Luis Carlos Ugalde Ramírez- y como “virtual presidente electo”, a la vez que establecieron un cerco (des)informativo sobre Andrés Manuel López Obrador, los dirigentes de la Coalición por el Bien de Todos y cualesquiera voces que desde la academia o el arte, las organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía sometan a duda la verdad única decretada por los 39 dueños de México.
Resultó imposible tapar un hecho sin precedente sólo con los mezquinos intereses de Emilio Azcárraga Jean, Ricardo Salinas Pliego y las nueve familias que detentan el control oligopólico de la radio.
2. Una multitud que durante todo el domingo los ventrílocuos de Formato 21 del Grupo Radio Centro estimaron “en cientos”, se congregó desde el Zócalo hasta la glorieta de Cristóbal Colón sin poder avanzar un metro más.
Irritada como estaba, la gente fue capaz de controlar sus estados de ánimo y marchó disciplinada y ejemplarmente sin que fuese roto un solo cristal de alguna de las franquicias de las trasnacionales que ya se empieza a documentar apoyaron materialmente al candidato que aún se proclama de “los pacíficos” y del “respeto a la ley y las instituciones”. Todo México debería festinar aquella madurez cívica.
3. Calderón Hinojosa se vio precisado a reaparecer, después de una semana de guardar muy bajo perfil, en la escena del vasto y profundo litigio poscomicial para descalificar como “chantajes y amenazas” la exigencia de AMLO de que acepte contar voto por voto, casilla por casilla.
El más elemental sentido común, que con frecuencia omiten algunos políticos cuando empiezan a tomársela muy en serio y sienten que Dios les habla, indica que si la elección fue limpia y transparente como presume Vicente Fox Quesada ante rusos y españoles, pues aquí, salvo lo que dictamine el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, no tienen razones para oponerse de manera tan obcecada. Perogrullo de por medio: El que nada debe nada teme. ¿O qué temen? ¿Qué ocultan las urnas?
4. El discurso intransigente de Felipe de Jesús no se compadece de sí mismo. Está sometiendo al país, a las instituciones republicanas y a los 71 millones de electores -por los que decidirán siete magistrados- a la más brutal violentación del Estado de derecho al despachar y hacer discursos como presidente electo de México, incluso con ridículos letreros escenográficos.
Esta intolerable usurpación es difundida en horario estelar por la mediocracia, festinada estúpidamente como “nuestro presidente” por Juan Manuel Oliva y Emilio González Márquez, ganadores de los comicios para gobernador en Guanajuato y Jalisco, mientras Josefina Vázquez Mota y los exitosos empresarios del comité de campaña de Calderón todos los días se rasgan las vestiduras porque el de Macuspana ejerce el elemental derecho a defender su votación.
Lo entienden mejor los otrora duros Manuel Espino Barrientos y José Luis Luegue Tamargo. No se diga el cardenal Norberto Rivera Carrera: “Hasta ahora no tenemos presidente”.
5. Los desencuentros en la cúpula panista, el comité de campaña y la elite foxista y yunquista empiezan a trascender. Y el camino de Santiago, peregrinación a Compostela, España, fue emprendido por el presidente panista y tres de sus colaboradores en momentos en que “el chaparrito, peloncito y de lentes” extravió la sonrisa y la bravuconería pueblerinas.
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miércoles, julio 19, 2006
EL YATE DE LOS 39 HACE AGUA.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 8:59 p.m.
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