FLORIDIZACION DE LA ELECCION MEXICANA.

Manú Dornbierer y sus satiricosas:

2 de julio.

+IFE amigo +Ley Televisa +campaña canalla= Fraude del 2 de julio.

“Es horrible vivir en Estados Unidos. Se nos ha privado de nuestro derecho al voto. La elección fue robada tanto en 2000 como en 2004 debido a que la maquinaria electrónica electoral es fácilmente manipulable. Llevamos dos elecciones ilegítimas seguidas...” Gore Vidal (Entrevista en el Independent de Peter Popham, 3-7-06).

Si supiera Gore lo que se siente vivir en México, haber tenido una sola elección relativamente legal en toda la historia y ahora cuando por fin podíamos escapar del yugo neoliberal que nos ha arruinado como otros latinoamericanos, ver que nos roban la oportunidad de cambiar este País, como si la mitad de la población votante fuera retrasada mental.

Lo mismo que con Bush, aunque la legislación electoral mexicana es mejor que la estadounidense y permitió dar a Fecal ¡medio punto! mientras en Estados Unidos Bush tuvo menos votos que sus dos contrincantes Gore y Ferry y sin embargo aceptaron su “victoria” para que destrozara al mundo.

Pero empecemos por el principio: La campaña de Calderón no pegaba. El pésimo gobierno panista, la siniestra corrupción de Marta y de sus hijos, solapada por el Presidente (cuya propia familia por cierto no es impecable, ya que por ejemplo Vicentillo Fox de la Concha tiene a su nombre 100 autobuses de la línea Estrella Blanca, aquélla que fuera 3 Estrellas con la que se peleó Fox y le tumbó 25 mil empleos) la propia insignificancia de Felipe que sólo tuvo dos buenos puestos y de ambos fue despedido (de Banobras por corrupción, de la Secretaría de Energía por autodeclararse precandidato, aunque ahí en ocho meses ejerció la mayor corrupción, pero no se sabía aún lo de su Hildebrando y de su penetración en el Gobierno, empezando por el IFE).

Todo eso y más le había impedido despegar a Calderón. Fue entonces cuando despidió a su jefe de campaña y se llevó de la Secretaría de Desarrollo a la Vázquez Mota con él. Era su cómplice en el tráfico de influencias al ser Hildebrando el que instaló el sistema de cómputo de dicha secretaría con el padrón de todos los pobres “desarrollables” a los que se podía manipular.Ahí empezó, con esa mujer de ojos de zorra, el ascenso de Felipe, es decir, la campaña más sucia y canallesca que se haya visto.

Ahí Felipe Calderón se convirtió en Fecal. La campaña de insultos, descalificaciones, fue totalmente terrorista al estilo de la que George Bush hizo cuando a fuerza quería destruir Iraq.

Ahora Fecal se muestra muy educado y dice que fue un honor haber competido con Patricia Mercado, con Roberto Campa y con López Obrador. Ella logró su negocio. Lo mismo Roberto Campa, otra criatura de la corrupta amiga y estratega de la pareja presidencial, la ‘maistra’ Elba Esther Gordillo, gran ganadora de esta elección es ella la que peleó con Roberto Madrazo, el otro delfín de Salinas que rápida y humildemente acaba de mostrar la cruz de su parroquia al aceptar su fracaso y validar el triunfo de Felipe a las primeras de cambio.

Pero a López Obrador, con nulo honor Fecal le robó la elección. ¡El perfecto Prian!Pero la ciudadanía no olvidará, esté donde esté y pase lo que pase, la campaña quedó plasmada en nuestra memoria exactamente como la dibujó el caricaturista Kemchs en Diario Monitor cuando cerró Calderón su campaña: Un hombre bajando la tapa de un WC rebosante de lo que ahí se fabrica.

¡Y hoy asegura Fecal estar orgulloso de ser mexicano! Pues a millones nos quitó esa posibilidad.Una más de sus infinitas falsedades consiste en decir que en el extranjero la elección mexicana del 2006 y su IFE son “un ejemplo”. No se le quita el afán de engañarnos, porque a los extranjeros no puede, a juzgar por lo que se publica en el mundo.

En Francia, para vergüenza de México, un periódico publicó boletas de votos y listas electorales en la basura. Pero uno de los artículos más interesantes y dignos de confianza es el de Greg Palast, un estadounidense que dejó su país por la situación de ilegalidad que creó Bush y trabaja en Londres para The Guardian y para la BBC. Este periodista-investigador especialista en las transas electorales del neoliberalismo, vive entre Londres y Nueva York.

Escribió el 3 de julio con su corresponsal en México, Matt Pascarella, un artículo intitulado “Floridización de la elección mexicana” que empieza así:

Gore vs. Bush.
Ferry vs. Bush.
López Obrador vs. Felipe Calderón.
“Como en Florida en 2000, como en Ohio en 2004, las encuestas de salida muestran que los electores votaron por el candidato progresista, pero el conteo es “oficialmente” demasiado cercano para decidir un ganador. Pero lo van a nombrar después de que hayan robado (las elecciones).

Reuters New Agency reportó que a las 8:00 de la noche tiempo del Este concluyó la votación en México y las encuestas de salida mostraron que ganaría Andrés Manuel López Obrador cuyo Partido de la Revolución Democrática (PRD) “el ala izquierda” iba a la cabeza de las encuestas de salida sobre Felipe Calderón, del gobernante partido conservador de Acción Nacional (PAN).

Hemos dicho una y otra vez: Las encuestas de salida revelan por quién votaron los votantes, pero ellos no pueden saber si sus votos serán contados. Contar votos es un arte, no una ciencia -y el equipo de Calderón es un artista en ello-.El PAN controló la oficial comisión electoral (IFE) que primero anunció sin sorprendernos que la contienda era demasiado cercana para anunciar un ganador.

La elección de Calderón está abiertamente apoyada por la administración Bush. Nuestro equipo en la Ciudad de México nos reporta las acusaciones de la campaña de Obrador de que el PAN tuvo acceso a datos que son sólo propiedad de la comisión electoral del País.No nos sorprende.

El pasado viernes reportamos que el FBI podía tener el padrón electoral mexicano vendido bajo un contrato secreto de “contraterrorismo” a la compañía ChoicePoint de Alpharetta, Georgia.Vean (GregPalast.com) mi artículo: “Bush team helps ruling party “floridize” mexican presidential election”, Bush ayuda al partido en el poder a floridizar la elección presidencial”.

Greg Palast nos recuerda que el padrón electoral mexicano fue robado, episodio claro que los tropicales mexicanos, diría Krauze, han olvidado.El asunto no se ventiló mucho en México, pero el gobierno de Fox mandó arrestar a los agentes de la compañía, según dice el FBI, pero desde luego no se supo si entregaron a Mr. Bush copias del patrón.

Pero vemos los resultados de Calderón: Como en la primera elección de Florida, las encuestas de salida se oponen a los datos oficiales.“En noviembre del 2004, continúa Palast, el senador estadounidense republicano Richard Lugar, en Kiev, dijo que la divergencia de encuestas de salida y la información oficial es una sólida evidencia de ‘descarado fraude’ en el recuento de votos en Ucrania. Como resultado, la administración de Bush rehusó reconocer la elección...”.

En México es al revés. Es probable que también la elección de Fox haya sido planeada con gran anticipación por los mismos intereses neoliberales, como prueba una conversación que tuvo Fox con Medina Plascencia en 1991 (reportada para Jorge Ortiz Gallegos y rescatada en mi libro El Prian pag. 244).