El poder y la conciencia |
jueves, 15 de marzo de 2007 | |
Juan R. Menéndez Rodríguez La estafeta de hoy La corrupción del alma es más vergonzosa que la del cuerpo.- José Ma. Vargas Vila. Después de ver y leer noticias a diario de abusos de poder por todos lados, se antoja la pregunta: ¿qué es el poder y en qué se ha convertido en la actualidad? El que tiene en sus manos poder, decía un escritor, tiene en sus manos responsabilidad. Otro más nos dice que todo poder debe considerarse, ante todo, como una forma de servir al prójimo. "Es la gran oportunidad de hacer un bien jamás imaginado", señala otro autor. Sin embargo, el destacado teólogo alemán Romano Guardini escribió hace algún tiempo que el poder se nos ha vuelto problemático de una manera fundamental. "En la conciencia de todos brota el sentimiento de que nuestra relación con el poder es falsa y de que, incluso, este creciente poder nos amenaza a nosotros mismos". En México, el poder político se ha convertido en una terrible amenaza, en el "privilegio" de unos cuantos de tener derechos sin límites, en la excusa perfecta para hacer lo que quieren y no lo que deben. ¡Cuántos ejemplos a la mano de mal uso del poder se observa y se lee a diario en todos los Estados de nuestra República Mexicana! El caso del ex alcalde de San Pedro Pochutla, en Oaxaca, hoy flamante senador suplente, es uno de tantos. Hace poco más de tres años, la directora de una "escuela" de aquella apartada localidad sureña del país, cuyas clases se imparten hoy bajo la sombra de un árbol, solicitó al entonces candidato a la alcaldía de su comunidad la construcción de una escuela para sus alumnos. El político aseguró a la profesora que antes de que concluyera su trienio tendrían su escuela. Después de varios meses, empezaron a llegar a Pochutla camiones de volteo con material para construcción y trabajadores. La profesora pensó que la escuela sería construida, sin embargo y para su sorpresa, lo que venían a construir era la casa del "honorable" alcalde. Una residencia frente al mar y la única de la región que cuenta con todos los servicios. "Es la mejor casa del lugar, por eso metió la energía eléctrica, y él sí cuenta con agua, pero la demás gente no", comentó la directora de la "escuela". (Nota periodística publicada el 17 de febrero de 2007 en la sección Estados de un medio impreso capitalino con circulación nacional). Y si vamos a otras Entidades de nuestra muy vasta y extensa provincia mexicana, la situación no es muy diferente. Cito a Nuevo León, como un ejemplo al azar. Ahí, aunque no todos los funcionarios son tan evidentes y descarados para robar o cometer abusos como el ex alcalde de Pochutla, suelen recurrir a formas "transparentes" o menos escandalosas para hacer llegar dinero extra, del erario, a sus bolsillos. Los diputados locales de ese Estado intentan revivir un bono que había desaparecido, por obvias razones, hace casi dos años. Los legisladores analizan, desde días pasados, la operación de este bono de entre 10 y 15 mil pesos mensuales que, dicen ellos, es para gestoría. Si hacemos las cuentas de lo que gastaría dicho Gobierno en tres años por el bono extra a cada diputado, sería mucho más de lo que requiere la construcción de una residencia como la del ex alcalde de Pochutla. Con ese bono, por ejemplo, se podrían construir o modernizar, en tres años, no una, sino varias escuelas en las comunidades más necesitadas de México. Así las cosas en esto del poder. Mucha gente que lo tiene se confunde, se deja llevar, seducir por sus aparentes "atractivos", y no logra jamás entender su esencia y la responsabilidad que representa tenerlo en sus manos. Si nos vamos a lo profundo, la palabra responsabilidad tiene que ver con el verbo "responder". Es decir, precisa saber a quién responde el hombre o la mujer. De ahí la pregunta: ¿y a quién responde el individuo con poder? ¿A quién le rinde cuentas? La realidad es que cuando el hombre o la mujer tienen el poder no rinden cuentas ni responden a ninguna otra persona. Responden a su propia conciencia. Es por eso que el poder, como expresa el teólogo alemán Guardini, se ha convertido en una amenaza, pues su manejo depende de la conciencia del que lo tiene. El problema es que en esta época, cada día hay más hombres y mujeres con poder, y menos hombres y mujeres con rectitud de conciencia. ¡Cuánta razón tuvo nuestro querido e inolvidable Agustín Ramón, Ministro sin Cartera, cuando sentenció que la Ley es conciencia de los que no la tienen! Así que, amable y estimado lector, es hora de poner en marcha los pies y de hacer camino con la buena gramática, esa que se escribe despacito y con buena letra, con todos los puntos sobre las íes y sus acentos; es hora de andar el camino de los saberes y deberes que reclama nuestra amada Patria, basamento generoso y macizo que nos brinda la oportunidad de vivir dignamente un saludable Clima y Ambiente como aquel que, con verdadera pasión, supo conjugar, en todas sus formas y tiempos, el genial y eterno Caballero de punta en blanco... Periodista y caminante, son tus huellas el camino de la Verdad. |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario