Ante la orden tajante de reducir número de incapacidades, medicamentos costosos, análisis de laboratorio y otros estudios clínicos caros que requieran los derechohabientes, médicos, enfermeras y trabajadores sociales del IMSS externan su oposición y señalan que no es humanamente posible cumplir estas disposiciones La orden es tajante: reduzcan número de incapacidades, medicamentos costosos, análisis de laboratorio y otros estudios clínicos caros que requieran los derechohabientes, dijo ayer José Guevara Arenas, director del servicio médico del IMSS, a unos 400 galenos, enfermeras, trabajadores sociales, etc., que abarrotaron el auditorio del Hospital Juárez. La respuesta de los trabajadores, que no comparten las "políticas privatizadoras" de la actual administración federal, no se hizo esperar: es prácticamente imposible extremar aún más la austeridad que desde hace años se practica en el IMSS, por lo que toca exclusivamente a los derechohabientes, quienes se ven obligados a hacer interminables "colas" para ser atendidos por el médico familiar y sufrir eternas esperas para ser canalizados a un especialista y ya no se diga para ser sometido a una cirugía, ya que los quirófanos siempre están saturados y en ocasiones no cuentan ni con lo indispensable para llevar a cabo operaciones sin riesgo. El funcionario insistió en que se tenía que hacer un esfuerzo mayor para abatir los gastos, hacer más con menos, pero una y otra vez los médicos que lo escuchaban lo volvieron a la realidad: si el servicio del IMSS es malo actualmente, con las nuevas "políticas", la inconformidad de los derechohabientes no sólo no disminuirá sino que se incrementará dramáticamente. Guevara Arenas precisó que lo que se trata es que el personal médico y de enfermería sea más eficiente, más certero en sus diagnósticos y tratamientos a fin de mejorar la calidad de la atención en el IMSS, pero le respondieron que bordaba en el vacío, pues si algo caracteriza a esa institución es el déficit perpetuo de medicamentos, equipos en mal estado, escaso personal para atender la demanda que cada año crece y un sinfín de bemoles. Guevara Arenas terminó por admitir que actualmente casi ningún empleado o funcionario del IMSS es capaz de ponerse físicamente la camiseta de la institución para ir, por ejemplo, a un partido de béisbol, pues corre el riesgo de ser agredido, ya que son más los agravios que las satisfacciones que proporciona a sus derechohabientes. Destacó que el IMSS se ha comprometido a lograr metas como las siguientes: reducir a 20 días el tiempo de espera de un paciente que requiere ser intervenido, en vez de los tres meses o más que se tardaban hasta ayer; en el área de maternidad, reducir a 26 el número de muertes por cada 100 mil partos; en el área de hospitalización se pidió al personal evitar que sean los familiares del paciente los que tengan que limpiarlos, cambiar las batas clínicas, limpiar los baños y pasillos. Un médico especialista en oncología dijo que en diferentes ocasiones ha intentado presentar propuestas para mejorar la calidad del servicio y jamás ha sido escuchado. Por su parte, el delegado del IMSS, Ranfériz Cruz Godoy, dijo que el motivo de la reunión forma parte de las ocho acciones que fijó el director general del IMSS la semana pasada con el fin de rescatar la imagen institucional del Seguro Social partiendo de una consigna: que el único jefe es el derechohabiente. Dijo que las ocho estrategias son: 1.- Mejorar los servicios de urgencia. 2.- Mejorar las consultas de especialidades, mejorando los tiempos. 3.- Elevar la calidad y servicio de cirugías. 4.- Elevar los porcentajes de surtimiento de medicamentos. 5.- Limpieza y orden en las unidades. 6.- El manejo adecuado de credenciales para evitar duplicidades o suplantaciones de derechohabientes. 7.- Reducir el pago de subsidios o incapacidades y 8.- Elevar los ingresos del IMSS, para que tengan una mejor viabilidad a la hoy existente. El funcionario reconoció que hay reticencia por parte de los trabajadores y por eso se van a realizar más juntas como la efectuada ayer a fin de aclarar sus dudas. En términos generales los presentes advirtieron que si no hay más contrataciones para aliviar la sobrecarga de trabajo, así como más inversiones en equipo y medicamentos, todo se quedará en teoría y poco se hará en la práctica, de suerte que el servicio no sólo no mejorará sino que corre el riesgo de empeorar. (Víctor Lara Martínez) Alerta Las medicinas falsificadas, algunas de las cuales son vendidas por Internet, están inundando los mercados sin regular de los países en desarrollo, y en ciertas ocasiones producen resultados fatales, informó ayer en Viena, Austria, el organismo de control de medicamentos de Naciones Unidas (ONU). Añadió: Se considera que en la actualidad alrededor de un 25 a un 50 por ciento de los fármacos empleados en las naciones en desarrollo son falsos. |
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