ULISES RUIZ:¿SERÁ?.

Serpientes y Escaleras.
Salvador García Soto.
03 de octubre de 2006.

El pupilo de Madrazo.

Ulises Ruiz está a punto de salirse con la suya: convenció al gobierno foxista y al presidente electo, Felipe Calderón , que deben aplicar la fuerza para terminar con el secuestro que la APPO y el magisterio mantienen en Oaxaca; a cambio, él se ha comprometido a que pedirá licencia definitiva a la gubernatura, pero sólo lo hará a partir del 1 de diciembre.

Con ese "acuerdo", Ulises terminó de concretar la estrategia que puso en marcha a partir del 2 de julio del 2006 cuando, derrotado su maestro Roberto Madrazo Pintado y sumido el PRI en la peor debacle política de su historia, decidió buscar el cobijo del PAN, y aprovechando el enorme avance que tuvo el PRD en su estado comenzó a venderle a los panistas y a Calderón la idea de que el conflicto en Oaxaca estaba ligado a su pugna contra Andrés Manuel López Obrador, y que su estado era el laboratorio de los radicales que exigían su renuncia como un paso previo a buscar la caída del Presidente electo de la República.

Respaldado por un PRI que quiere evitar a toda costa el desfonde final de su partido, y que no está dispuesto a poner en riesgo una gubernatura como la de Oaxaca en unos comicios extraordinarios, Ulises aplicó una estrategia muy parecida a la que en su momento utilizó Roberto Madrazo cuando el mismo López Obrador y perredistas inconformes, exigían la renuncia del gobernador de Tabasco impugnado por sus millonarios gastos de campaña en los comicios estatales de 1994.

Aquel 8 de febrero de 1995, Madrazo llegó muy temprano, a eso de las 8 de la mañana, a la sede alterna de la Secretaría de Gobernación en la calle de Barcelona. Ahí, pactó con Esteban Moctezuma que renunciaría a la gubernatura de Tabasco para ir a la Secretaría de Educación. Sólo pidió "un poco de tiempo" y que le dieran la posibilidad de ir personalmente a Villahermosa a presentar su solicitud de licencia definitiva. Cuando salió del despacho de Moctezuma, en vez de ir al aeropuerto de Toluca, se desvío a Santiago Tianguistengo y se reunió con el profesor Carlos Hank. El resto de la historia es conocido: Madrazo nunca renunció y en cambio organizó la rebelión priísta, que a fuerza de garrotes, desalojó a los perredistas que le impedían entrar al palacio de gobierno. Y se quedó los seis años en la gubernatura.

Hoy que el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, está listo para dar la orden al operativo policiaco-militar que desalojará el centro de Oaxaca, y que el gobierno foxista está dispuesto a asumir los costos políticos y sociales de esa decisión, incluido el muy probable saldo rojo que arrojara cualquier operativo por "quirúrgico" que se intente, todo apunta a que la administración Fox tomará ese costo porque cree que Ulises Ruiz cumplirá sus promesas.

Porque además de comprometerse a renunciar después del 1 de diciembre, Ulises ofreció sacar en el Congreso local, con su incondicional mayoría priísta, una serie de leyes, reformas y cambios a la Constitución oaxaqueña para permitir la hoy inexistente transparencia, hasta una mayor fiscalización de las arcas estatales e incluso la figura del plebiscito y el referéndum para la revocación de mandato.

Tan bien operó Ulises su maquiavélico plan, que incluso la planeación de la gira internacional de Felipe Calderón parece hecha en función de las decisiones que se tomaron la semana pasada para proceder al desalojo en Oaxaca. Si, como todo indica, la APPO y el magisterio no acuden al ultimátum de Gobernación este miércoles, o aun acudiendo se niegan a firmar compromisos concretos para levantar sus plantones, es un hecho que entre el miércoles y el viernes se aplicará el operativo con la fuerzas federales en la ciudad de Oaxaca, de modo que Calderón se encuentre fuera del país cuando ocurran los incómodos hechos.

Queda sólo una duda fundada sobre la ruta crítica que el gobierno foxista y el Presidente electo hicieron para resolver el conflicto de Oaxaca. ¿Están seguros que Ulises Ruiz cumplirá sus promesas? ¿Y si decide emular a su maestro y, una vez desalojada la capital oaxaqueña y desarticulada la APPO, decide que mejor no se va en diciembre?.