McCARTHY, MADARIAGA,HILDEBRANDO Y FECAL.

ÍNDICE POLÍTICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ.

McCARTHY TIENE UN SUEÑO.
Para Gerardo Fuentes Nájera. ¡Felicidades!, hermano.

DECÍA EL EXTINTO líder de la CTM Fidel Velásquez que "el que se mueve no sale en la foto". Por ello el mutis en Fonatur de su director John McCarthy, quien se frota las manos para ocupar la Secretaría de Turismo que siempre añoró para cumplir los planes de sus socios, aportantes a la campaña de Felipe Calderón y ligados al caso Hildebrando, donde estuviera involucrado el cuñado del actual presidente electo.

Pero, "del plato a la boca se cae la sopa". Ya le ocurrió cuando pretendió desplazar a Leticia Navarro. Armó una campaña sucia en su contra hasta que ésta renunció, pero sin que el sonriente funcionario dadivoso con sus "jilguerillos" pudiera llegar al cargo.

Cual lastre que ha sido el cobro de facturas por las contribuciones en campañas presidenciales, algunos puestos serán exigidos para cerrar con broche de oro aquellos negocios que no pudieron fraguarse: la Escalera Náutica del Mar de Cortés con todo y sus 9 aeropuertos, 10 campos de golf, 20 hoteles, marinas, estaciones de combustible y desarrollos inmobiliarios; los desarrollos turísticos en Playa del Carmen y Cancún; algunos otros aeropuertos dentro de la República, etc., etc.,

Por ello el 27 de septiembre, en el Día Mundial del Turismo, Fox esbozó una serie de "logros" que en el fondo no llegaron a catapultar al país en un crecimiento sostenido, en parte por las luchas intestinas que promovía McCarthy contra Rodolfo Elizondo, y Leticia Navarro.

El manejo de las políticas y promociones turísticas se volvió así en descarado coto de poder para beneficiar a amigos y socios de McCarthy, quienes apostaron a favor de Calderón y juegan a obtener lo que antes no pudieron ante el escozor de la opinión pública, mas no de la Secretaría de la Función (¿Exoneración?) Pública a cargo del sonriente, afable aunque inútil Eduardo Romero.

Durante todo el sexenio Fox arrastró el lastre de un director del Fonatur al que le impusieron gente ligada a José Madariaga –socio mayoritario de Hildebrando--, quien busca volver a la actividad bancaria, pero que aún sigue bajo investigaciones judiciales en España por presuntos actos fraudulentos dentro del Banco Bilbao Vizacaya-Argentaria-Bancomer cuando se fusionara Probursa con el Banco Mercantil y la segunda institución bancaria del país.

McCarthy aguarda en silencio su nombramiento dentro del próximo gabinete sabiendo también que el tráfico de influencias pudiera prescribir, y que en su afán por continuar en el sector crea que si nadie lo ve entonces nadie se acordará de "sus cositas". No obstante las múltiples denuncias públicas en su contra seguirá arguyendo que los "ataques" son realmente para golpear al Presidente, su jefe institucional, aunque el verdadero, el corporativo, despacha en otra parte, ya contando los billetes que ganarán en las dos penínsulas, ya operando, construyendo y financiando aeropuertos, marinas, hoteles… que el Presidente no quiso detener para provecho ventajoso de sus "amigos de Fox".

Sueña McCarthy, sueña.

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