DESDE EL ASESINATO HASTA LA OSCURIDAD.

REFORMA.

Carmen Aristegui F.

ISOSA.

El martes pasado fue asesinado Francisco Obel Villarreal Antelo, director operativo de Integradora de Servicios Operativos, SA de CV, ISOSA. El ataque ocurrió en la mañana cuando se dirigía a dejar a uno de sus hijos a la escuela. Las primeras informaciones de las autoridades en el Distrito Federal hablan de una ejecución. El procurador Bátiz señaló: "...parece que iban a matarlo... por cuestiones relacionadas con su empresa". El punto es que "su empresa" no es cualquier empresa.

ISOSA ha sido, desde su nacimiento, una cueva oscura en donde han habitado dinero y decisiones públicos bajo el esquema de una SA. Independientemente del tipo de relación que pudiera tener el asesinato con las actividades de la víctima, el hecho es que el crimen hace volver la mirada y arroja luz a una de las zonas más oscuras de la administración pública de los últimos años.

Si el asesinato está vinculado o no a la operación de ISOSA, tendrá que informarse con amplitud. Las primeras declaraciones de las autoridades y lo publicado en algunos medios apunta a ligar una cosa con la otra. Pero, más allá de lo que arrojen las investigaciones, el punto es que hoy muchos se preguntan ¿qué es ISOSA?.

El periodista Miguel Badillo, director de la revista Contralínea, ha dado un seguimiento sobre los orígenes y existencia de ISOSA. En declaraciones en W Radio, explicó que ésta es una empresa privada creada por Francisco Gil Díaz, después de que se creó el fideicomiso Aduanas I, que se constituyó en 1993 para la modernización aduanal, exigencia derivada de las negociaciones del TLC. La tarea era modernizar aduanas pero, sin recursos presupuestados para ello. El entonces subsecretario decidió crear un fideicomiso en donde se incorporó el cobro del derecho de trámite aduanero para importadores y exportadores. Se creó para ello una cuenta Nacional Financiera.

En la práctica ha sido un cobro de impuestos, pero su manejo se ha realizado sin control, vigilancia o algún tipo de auditorías públicas dado que ese dinero ha ido a dar a una institución que fue creada como privada. Tan ha sido así que la Auditoría Superior de la Federación inició un litigio para investigar el manejo de estos recursos pero fue derrotada en la Suprema Corte quien determinó que los recursos manejados por ISOSA son "privados" y por lo tanto no son sujeto de tales auditorías.

El asunto resulta incomprensible porque la Corte tomó como válido el argumento presentado por la SHCP ante la Corte y en contra de la Auditoría respecto que lo que pagan importadores y exportadores es una contraprestación, no un derecho ni un impuesto, sino un pago de origen y destino privado.

¿Cómo se explica, entonces, que ISOSA opera en las oficinas de la Secretaría de Hacienda y paga con esos fondos a los funcionarios de esta "empresa" que son nombrados también desde Hacienda?

El asesinato de Villarreal Antelo hizo decir al secretario una contradictoria frase que resultó más que reveladora: "Aunque no conocía a esta persona, no deja de ser lamentable que se trata de un colaborador de la Secretaría de Hacienda a través de la empresa ISOSA. Mi relación con la empresa ISOSA es absolutamente ninguna".

¿En qué quedamos, secretario, el hombre asesinado era o no colaborador de Hacienda?.

Badillo ofrece datos que debieron ser considerados por la Corte para determinar la verdadera naturaleza de ISOSA: Gil Díaz es presidente del Fideicomiso Aduanas I, que es el que crea ISOSA. El primer director general de ISOSA es Lorenzo Hernández, actual secretario particular de Gil Díaz y están, por supuesto, todos los señalamientos hechos por la ASF de los miles de millones de pesos que no se depositaron en la Tesorería de la Federación sino que se transfirieron de forma directa al Fideicomiso Aduanas I.

Algo se ha avanzado en el camino de la controversia, Hacienda constituyó un fideicomiso público, ya no privado como los años anteriores, a partir de decisiones del gobierno del presidente Fox sobre el funcionamiento de ISOSA desde 2003. Indicador claro de que se ha tratado de ir corrigiendo la aberración cometida para recaudar sin control ni vigilancia recursos cuyo uso y manejo han sido hechos desde el sector público. Si se corrigió una parte fundamental, tendría que reconocerse la atrofia original.

¿Cómo se puede explicar entonces que se hayan devuelto a la Tesorería 2 mil 457 millones de pesos del Fideicomiso Aduanas I de los cerca de 10 mil millones de pesos observados por la Auditoría? La pregunta es, si ya se aceptó que se desviaron esos recursos y hasta se devolvieron a la Tesorería, ¿por qué no ocurrió lo mismo con el resto de los más de 7 mil millones? ¿Por qué la Corte no pareció tomar esto en cuenta cuando resolvió que ese dinero pagado por importadores y exportadores es dinero "privado" y por lo tanto exento de los rigores de la gestión pública?

Con su resolución la Corte deja cerrado, desde el punto de vista jurídico, el tema. Sin embargo, la mirada pública sobre ISOSA toma notoriedad a raíz del asesinato del martes. Aunque para algunos el tema es un asunto que lleva años en la discusión y la polémica en circuitos más o menos especializados, hoy para un amplio público empiezan a surgir muchas preguntas sobre ISOSA. Desde el asesinato hasta la oscuridad.