Sale la columna de Carlos Marín que, aparentemente, ya le quedó claro que usar un par de manotazos en una camioneta blindada como estrategia mediática es una jalada:
El Asalto a la Razón
Carlos Marín
Fox y Calderón, Abanicados
Vicente Fox y Felipe Calderón fueron incapaces de mantener lo que pareció compromiso mutuo de prudencia después de la infortunada referencia a los “renegados”.
El primero, en Madrid, no resistió la tentación de presumir que las elecciones en México son obra de los ciudadanos y que éstos “rechazan la violencia”, en vez de sostener lo dicho en San Petersburgo: que todo lo relacionado con ese tema es cosa del tribunal electoral.
Y el segundo se fue hasta la cocina: convocó a panistas y simpatizantes a un “movimiento nacional por la paz y la defensa del voto”.
Sí, claro, contra la “violencia” de que habló Fox siempre es mejor la “paz” a que llama Calderón, pero ¿acaso la provocación de manotazos y patadas a la camioneta del candidato es como para que se tomen precauciones en todo el país?
Puesto que la coalición en torno a López Obrador se ha manifestado en forma legal y pacífica, ese par de apanicados debe entender que tampoco es para tanto.
El peje se lo dijo a Loret de Mola: "no nos pongamos tan exquisitos." Pero en Televisa hicieron un escandalazo y le dieron cuerda al PAN para hacerse los muy agraviados. ¡La manga, que! Lo que no me queda claro es si Carlos Marín también está sospechando que el PINCHE MARRANO fué orquestado desde Los Pinos y no lo quiere decir, o si nadamás ya se dió cuenta de que se está haciendo mucho escándalo por tan poca cosa.
Seguimos con la columna de Federico Arreola, quien hoy dirige sus baterías al Salinas News:
De Ribete
Federico Arreola
Felicidades Pablo, felicidades Pepe
Lo digo muy en serio, los comentaristas más influyentes de México son los salinistas editores de La Crónica: José Carreño y Pablo Hiriart. En la prehistoria del actual proceso político electoral, éstos eran los únicos fanáticos antilópezobradoristas que contaban y seguramente se creían la fábula de que López Obrador es un político partidario de la violencia y con vocación de desestabilizador.
Hoy, casi todos los periodistas, locutores, intelectuales y académicos que opinan en los medios han decidido seguir la línea que desde La Crónica, ciertamente para agradar a Carlos Salinas, han fijado los señores Hiriart y Carreño. Es increíble el espectáculo que están ofreciendo si no todos, la mayoría de los opinadores mexicanos. Tan increíble como lamentable. Todos estos periodistas, locutores, académicos, que se han sumado alegremente a la campaña de calumnias contra alguien tan honesto como AMLO van a pasar a la historia, cuando las elecciones del año 2006 sean sólo un recuerdo, como personajes pequeños y pusilánimes.
¿De dónde han sacado la idea de que López Obrador está invitando a la violencia? ¿Con base en qué hechos argumentan que las movilizaciones convocadas por Andrés Manuel buscan desestabilizar a México? ¿Quién les dijo que una demanda legal y democrática como la del recuento voto a voto significa agredir a las instituciones? Como no creo que los opinadores hayan perdido la vergüenza, como estoy seguro de que a la mayor parte de ellos nadie les paga para difundir semejantes disparates, la única explicación que encuentro para entender la conducta de todas estas personas es que fueron convencidas por Hiriart y Carreño.
Felicidades a don Pablo, felicidades a don Pepe, los dos acólitos de Salinas que después de tanto intentarlo lograron imponer su punto de vista.
Te equivocas Federico. El chayote tiene a un montón de periodistas--o comunicadores, más bien, por que muchos ni a periodistas llegan--agarrados de los güevos. Y si no el chayo, la promesa de espacios en medios de más caché (como diera a entender Julio Hernández ¿te acuerdas, Ciro Gómez Leyva?).
Se de buena fuente que los espacios donde los periodistas muestran un poco de independencia y sentido común sus editores simplemente les ofrecen dinero para que "equilibren" sus columnas. Se de buena fuente que unos cuantos pesos hacen la diferencia entre la guerra sucia y la verdad.
Comprar periodistas es una bicoca para los dueños del dinero. Comprarlos o amenazarlos con quitarles el sustento de sus familias.
Es precisamente por eso que los medios alternativos--como los blogs--están teniendo cada vez más fuerza y más influencia en la opinión pública. Simple y sencillamente ante la falta de credibilidad de los medios, la gente busca alguna fuente de información que les diga LA VERDAD.
La ironía es que para poder decir la verdad, un medio debe renunciar a toda paga. Por que NADIE que colabore con El Sendero del Peje, El Sendero de Fecal, El Madrazo de Fecal, el MonoXoro, El Blog de Toncha, y otros blogs donde hacemos un esfuerzo por decir la verdad nos pagan un sólo centavo por hacer lo que hacemos.
Va a llegar el punto en el que el periodismo, para poder seguir siendo periodismo y no mera propaganda, se tendrá que practicar por convicción y no por dinero. Mientras eso no suceda, el periodismo no pasará de ser una manera más de vender papel con tinta. Y nada más.
Una razón más para apoyar al peje en el 2006.
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