¡A tomar las calles! |
viernes, 09 de marzo de 2007 | |
Por Lorenzo Salas González ¡Queremos la paz y no la guerra! ¡Hay que detener a los invasores, violadores de las libertades y asesinos! ¡Tomemos las calles que son nuestras para manifestar nuestro repudio a la presencia del genocida Bush y el espurio Calderón! ¡Con nuestra presencia debemos de impedir que sigan reprimiendo a nuestra juventud que con nobleza, altura de miras y conciencia se está pronunciando en contra de los traidores a la Humanidad! Acudimos a ti, lector, para recordarte que somos mexicanos, que esta tierra es nuestra y no de los Estados Unidos, que ha cercado nuestras calles, ha bloqueado nuestros medios de comunicación y desde hace unos días se ha adueñado de nuestra ciudad para impedirnos el paso y hacer uso de nuestro derecho al libre tránsito consagrado por la Constitución, todo esto consentido y hasta ordenado por el espurio, que hoy está dando una muestra muy clara de su servilismo, de su sumisión a una potencia extranjera, lo que constituye una traición a la Patria. No existe razón alguna para impedirnos transitar por nuestras calles, pues ni el genocida ni el espurio han llegado. Y si así fuera, no hay edicto, decreto o Ley alguna que nos ordene que no pasemos por determinados lugares o nos diga que nuestras libertades han sido canceladas. Por eso tenemos que apoyar a esa juventud que ha tomado la iniciativa de protestar por la presencia de ambos individuos impresentables, uno, por ilegítimo y otro por asesino de pueblos enteros como lo que está sucediendo actualmente en Irak y Afganistán, invadidos sin ninguna justificación legal y destrozados en sus estructuras familiares, étnicas, sociales y políticas para imponer una "democracia" al gusto y al servicio del imperio. Ayer, un joven fue zarandeado, levantado en vilo y tirado al piso como un cuerpo sin vida. Hoy, puede ser que le quiten la vida si no actuamos como pueblo con dignidad, como sociedad solidaria, consciente, que exige respeto a sus derechos humanos, a su inalienable derecho de manifestación, a su libertad de pronunciarse sobre cualquier materia, como lo establecen las leyes mexicanas. Ahora, si éstas han sido canceladas, si ya no están en vigor ni tienen vigencia, el gobierno espurio y sus lambiscones debieran de darlo a conocer para que nosotros como ciudadanos exijamos su restitución o tomemos medidas en consecuencia. Algunos medios de comunicación, especialmente por la radio, están exigiendo al robatierras de Patricio Patrón Laviada que los jóvenes sean reprimidos, que se les saque de las calles y se les obligue a callar. Esto es lo que tenemos que impedir. Que exista siquiera el deseo de negarnos las libertades que como nación y como Estado nos hemos dado. Ellos, al servicio del gobierno extranjero o del "mexicano", están exigiendo que se nos nieguen las libertades. Que ellos sigan gritando sus marranadas, nosotros responderemos con la exigencia del respeto a nuestra libertad, a nuestra justicia y en apoyo a esa juventud maravillosa que nos está dando a todos un ejemplo de valentía, de solidaridad con los mexicanos que han tenido que emigrar de nuestro país por la incapacidad, la irresponsabilidad y la insensibilidad social de los gobiernos panistas de Fox y Calderón. Tenemos que ejercer nuestros derechos o nos serán cancelados por la derecha depredadora y vendepatrias. Tenemos que salir a las calles, tomarlas y exigir el respeto a nuestra juventud que se pronuncia en ellas y ser solidarios con nuestros hermanos que han emigrado a los Estados Unidos por necesidad, esa necesidad creada por la ultraderecha para que sus dirigentes puedan vivir bien. ¡A tomar las calles! ¡A recuperar la Patria! ¡A ponerle un alto a los asesinos y corruptos! ¡Ahora es cuando! |
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