DEL TEMPLO MAYOR DEL REFORMA.

SORPRESA e indignación causó en miles de capitalinos descubrir que una parte del desquiciamiento vial de ayer era por obra y gracia ¡del Estado Mayor Presidencial!

SI YA DE POR SÍ la ciudad había sido estrangulada por electricistas, telefonistas, campesinos y feministas, la cosa se puso peor en la zona de Polanco y Anzures.

LOS ELEMENTOS de la guardia presidencial cerraron durante dos horas la avenida Mariano Escobedo. Y háganle como quieran...CON ESOS desplantes, el EMP deja muy mal parado al propio Felipe Calderón.

PERO LO GRAVE del asunto es que cada vez son más comunes las historias sobre abusos de parte de estos elementos, a tal grado que, más que anécdotas, ya más bien parece modus operandi.

CUALQUIERA que haya tenido contacto con los miembros del Estado Mayor Presidencial en los últimos años sabe que -escudados en el pretexto de la seguridad- incurren en actitudes dignas de una película de charros bravucones.


PARECIERA que los senadores van en serio en eso de que el servicio público deje de ser una mina de oro para los afortunados que se ganaron un hueso.

ES DE ESPERARSE que enfrenten un buen pleito con el Poder Judicial por reducir los ingresos de los ministros de la Suprema Corte quitándoles bonos, premios, gratificaciones y estímulos.

SOBRE TODO porque las únicas percepciones que protege la Constitución contra cualquier intento de reducción son -¡sorpresa!- las de los juzgadores.

PERO más allá del debate que pudiera darse sobre si las "percepciones" incluyen o no los bonos, lo importante es que por fin se quiere poner un alto a este negociazo.

ORA' QUE si los legisladores quisieran verse de verdad guapos, empezarían por rebajarse ellos mismos las jugosas prestaciones que disfrutan gracias a nuestros impuestos.

NOMÁS para que vean cómo son de complicados ciertos asuntos a nivel mundial, ahí está lo que pasó con la más reciente encuesta internacional que trató de hacer la Organización de las Naciones Unidas.

LOS FUNCIONARIOS del organismo internacional fracasaron en su intento, pues tuvieron problemas semánticos al hacer una pregunta que parecía bastante sencilla: "Por favor, diga honestamente, ¿qué opina de la escasez de alimentos en el resto del mundo?"

CUENTAN que los europeos no entendieron lo que significaba "escasez", mientras que los africanos, en general, no supieron lo que eran "alimentos".
LOS ARGENTINOS no entendieron qué quería decir "por favor", y los estadounidenses preguntaban qué significaba "el resto del mundo".
Y MIENTRAS los cubanos pedían que les explicaran qué era eso de "qué opina", el colmo fue lo que ocurrió en México...
Y ES QUE aquí, en el Congreso, en Hacienda, en la PFP, en la AFI, en el Ejército, en el IMSS, en Pemex y en la CFE, todavía nadie sabe qué quiere decir ¡"honestamente"!