Máxima protección |
viernes, 09 de marzo de 2007 | |
Durante el día se ayer se apreció el arribo al aeropuerto internacional de Mérida de más elementos del Ejército de Estados Unidos de Norteamérica, a bordo de aviones cargueros tipo Globe y Galaxy de la Fuerza Aérea del país del Norte. Cuerpos de seguridad de los tres niveles de gobierno, acuartelados a 72 horas del arribo de Bush/ Ejército Mexicano concentró más efectivos en la sede de la X Región Militar/ Sobrevuelan cielos de Mérida siete helicópteros “Black Hawk”/ Retenes móviles de la SPV en las principales rutas de entrada a la capital yucateca A setenta y dos horas del arribo del presidente norteamericano George W. Bush, los cuerpos de seguridad de los tres niveles de gobierno serán acuartelados, con el fin de que estén disponibles para responder a cualquier contingencia. En efecto, ayer llegó del Oriente del Estado un contingente de elementos militares que actuarán en coordinación con el Estado Mayor Presidencial. Una fuente de la Policía Federal Preventiva que pidió no ser identificada informó que ayer arribaron cerca de 300 elementos de esa corporación y que en las próximas horas se espera la llegada de más agentes para reforzar la seguridad. Como hemos informado en su oportunidad, tanto Bush como Felipe Calderón se reunirán en la hacienda Temozón Sur, propiedad del “delincuente de cuello blanco”, Roberto Hernández Ramírez, acusado pública y penalmente por los POR ESTO!, desde 1997, por sus vínculos con el narcotráfico. Unos siete helicópteros tipo “Black Hawk” sobrevuelan los cielos de Mérida y de Yucatán, como parte de este operativo de seguridad. En las comunidades rurales donde estarán Bush y Calderón, como Temozón Sur y Xcanatún, agentes del Servicio Secreto de EU revisan a cuantas personas se aproximan a esos sitios. A su vez, la Secretaría de “Protección” y Vialidad instaló retenes móviles en las principales rutas de entrada a la capital yucateca. Llegada de fuerzas federales |
Se acentúan protestas |
viernes, 09 de marzo de 2007 | |
Por cuarto día consecutivo manifestantes se reunieron en la Plaza Grande para condenar la política antiinmigrante de Bush, así como la obsesión militarista del mandatario norteamericano, que llegará a Yucatán el lunes próximo/ Decenas de efectivos militares, del Servicio Secreto y la SPV vigilan de cerca de los ciudadanos que ejercen su libertad de reunión y opinión Por cuarto día consecutivo, el presidente de los Estados Unidos, George Walker Bush, fue objeto de un repudio generalizado en la Plaza Principal, donde numerosas personas expresaron su desacuerdo con las políticas genocidas del mandatario estadounidense, que arribará a Yucatán el lunes por la noche. Los asistentes a la manifestación proyectaron el video "Precariedad", en el que se muestra cómo se permitió que un grupo de mexicanas migrantes perdieran sus empleos en los Estados Unidos, sólo por pretender la formación de un sindicato. También se pudieron ver los videos "La cuarta guerra" y una edición del "Centro de Medios Libres de Yucatán" en el que mostraron cómo han sido las manifestaciones anteriores en Mérida contra Bush. En el acto, Wendy Pantoja aseguró que el repudio no era contra el pueblo de los Estados Unidos, sino contra el presidente que encabeza un régimen fascista y neoliberal. "Bush envió gente a la guerra, pero cuando a él lo tocó de joven, se escondió, prefirió no acudir", señaló. Dijo que el dios de Bush no es el mismo en el que muchas personas creen, porque "nuestro Dios es de amor, en cambio el de él es de odio porque sólo quiere la guerra". Por ello aseguró que no era posible darle la bienvenida a un político genocida, alcohólico, que sólo busca la manera de continuar explotando países ricos en recursos naturales como el nuestro. Por su parte, un estudiante que se identificó como Nelson relató que cuando era estudiante el actual presidente de los Estados Unidos, en la Universidad de Yale perteneció a una logia de corte fascista que incluso "se daba banquetes de comida en una bandeja que supuestamente perteneció a Adolfo Hitler". Acusó a Bush de ser misógino, pues al pertenecer a dicha secta se excluyeron a las mujeres, "lo que para nosotros es denigrante" sobre todo hoy que es el Día Internacional de la Mujer. Señaló a Felipe Calderón Hinojosa y a George Bush como dos políticos enlazados por los mismos crímenes electorales. "Ambos son unos delincuentes que al llegar al poder después de los fraudes lo primero que hicieron fue militarizar al Estado e interferir en la vida privada de las personas". Denunció que el miércoles, cuando pretendieron marchar a la sede del Consulado de los Estados Unidos, el Ejército Mexicano, la policía local y un grupo de agentes encubiertos de los llamados "Dígitos", les cancelaron sus derechos constitucionales de libre tránsito, así como de expresión pacífica. "Ese es el sello de los gobiernos fascistas que promueven el neoliberalismo, lo que es terrorífico para nuestro siglo porque únicamente beneficia a quienes tienen y mata a los pobres, además de que arruina a las clases medias", expuso aquel joven. En esta ocasión mucha gente se detuvo del otro lado de la acera, justo frente a la Catedral de Mérida para escuchar las consignas contra el presidente de los Estados Unidos, a quien llamaron a gritos asesino, fascista, neoliberal. En la manifestación también hubo expresiones de rechazo al gobierno panista que encabeza Felipe Calderón Hinojosa, al cual acusaron de haber llegado mediante un fraude electoral, sin legitimidad ni consenso de las mayorías. A Patricio Patrón Laviada, por su parte, lo señalaron como un gran despojador de tierras de campesinos, además de que lo identificaron como corrupto. "Estos gobiernos sólo se benefician a ellos mismos y a los grandes capitales que están detrás, así como a los líderes sindicales charros como pasa en el magisterio". "Felipe Calderón sólo vendrá a Mérida a solapar las acciones de rapiña de Bush, un político odiado no sólo en México, sino en muchas partes del mundo", asentaron los jóvenes. La protesta, por cierto, fue vigilada de cerca no solamente por agentes del Servicio Secreto, que se hicieron pasar como turistas, sino por policías estatales. Además, en previsión de que alguna marcha pudiera dirigirse a la zona hotelera acordonada, varios agentes del Estado Mayor Presidencial montaron guardia con las vallas listas para atravesarlas por las calles de acceso. Un joven sólo atinó a decir: "El miedo-pánico de los delincuentes electorales y genocidas neoliberales, Bush y Calderón es tremendo" |
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