Reprivatización |
jueves, 25 de enero de 2007 | |
El Gobierno regresará a la iniciativa privada nueve autopistas una vez saneadas sus finanzas / Negocio redondo para los inversionistas privados.
Durante la presentación del Programa de Carreteras 2007 que realizará la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), De Buen Richkarday explicó el nuevo esquema, conocido como “Aprovechamiento de Activos”, para financiar la construcción de nuevas autopistas en concesión a particulares. “El esquema funciona básicamente de la siguiente manera: nosotros identificamos alguna autopista que se pueda aprovechar, para que a través de una nueva concesión, se arme un paquete formado por autopistas existentes y autopistas nuevas a construir. Esto nos permitirá otorgar una concesión a un particular que se encargue de operar y explotar la autopista existente durante un cierto periodo y al mismo tiempo efectúe las inversiones necesarias para construir y poner en servicio la infraestructura que en este momento no existe. Este esquema lo vamos a poner en juego, con autopistas que actualmente forman parte de la red Farac. Lo vamos a hacer de una manera que asegure que el Farac cuente con los recursos necesarios para pagar las deudas que tiene que servir, antes de poder volver a concesionar esas carreteras para instrumentar el esquema”. El negocio del rescate El Farac es un fideicomiso creado en 1997 con el fin de administrar las 23 autopistas rescatadas por el gobierno de Ernesto Zedillo y encargarse del pago de la deuda generada por la construcción de unos cuatro mil kilómetros de nuevas carreteras con financiamiento privado. El paquete de 23 autopistas rescatadas requirió que el gobierno federal, a través del Farac, respaldara una deuda original de 58 mil 123 millones de pesos pero, hasta el último reporte de la Secretaría de Hacienda al respecto, en septiembre de 2006, la suma se elevaba a 174 mil 736.4 millones de pesos, es decir, 200 por ciento más de lo que había costado el rescate carretero. En 2002, para fortalecer las finanzas del Farac, se tomó la decisión de transferirle las cuatro autopistas más rentables del país y que hasta ese año formaban parte del patrimonio de Caminos y Puentes Federales de Ingresos (Capufe). En los siguientes cuatro años se traspasaron a Farac un total de 12 carreteras de este último organismo. En 2006 se lanzó la convocatoria para licitar la construcción del tramo Durango-Mazatlán, que requiere de una inversión cercana a 9 mil millones de pesos. Para hacer más atractivo el proceso se incluyó la explotación por 30 años de cuatro autopistas del Farac: Guadalajara-Zapotlanejo; Zapotlanejo-Lagos; Maravatío-Zapotlanejo y León-Lagos-Aguascalientes. Hasta donde se sabe, la SCT tenía la intención de utilizar 25 de las 40 autopistas a cargo de Farac para su reprivatización, lo que permitiría generar inversiones del orden de 200 mil millones de pesos. Pero hoy, De Buen Richkarday dijo que sólo se tenían identificadas nueve carreteras adicionales a las cuatro ya en proceso de licitación. La idea, hasta donde se sabe, es “aprovechar” aquellas carreteras que cuentan con una historia probada de flujos de ingresos. En su presentación de hoy, Oscar de Buen comentó: “la red FARAC tiene cuarenta y tantas carreteras: De ellas, vamos a tomar algunas y las vamos empaquetar. Estamos estudiando cuáles de los tramos se van a utilizar para armar estos paquetes, de tal manera que sean paquetes atractivos para los inversionistas y que realmente permitan resolver problemas de ejecución de nuevas obras y que al mismo tiempo cuiden que las finanzas del Farac no se vean desequilibradas por hecho de retirarles la concesión de algunas carreteras. El esquema tiene una serie de vertientes que es necesario cuidar para asegurar que simultáneamente se cumplan los diferentes objetivos que hay que cuidar en este tipo de esquemas. Lo que les puedo decir es que es un esquema prometedor, que estamos trabajando junto con Farac y con la secretaría de Hacienda”. |
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