LA TRAGEDIA ESTÁ EN EL PAGO.

Opinión
México
El tortillazo de este gobierno
Por: Julio Pomar (especial para ARGENPRESS.info) (Fecha publicación:16/01/2007)
Mientras la actual administración dice haber comenzado a gobernar a México, ya se le presentan serios malestares de mucha gente. La referencia más inmediata es al alza especulativa de los precios de las tortillas (por aumentos previos al maíz), elemento sustancial de la dieta de los mexicanos, sin excepción. En este momento el encargado de la política económica del gobierno, Eduardo Sojo, no sólo está dando a conocer lo gris de su ejecutoria como coordinador de políticas públicas en los seis años de Fox, sino que muestra total falta de pericia en el manejo del manejo especulativo del maíz, pues sólo atina a decir que el gobierno federal no tiene arbitrios ni facultades para frenar el alza a estos precios y deja abierta la perspectiva de que no hay de otra, que los mexicanos debemos aguantarnos, y ya, sin chistar.

Sojo contradijo por anticipado a su actual jefe, Felipe Calderón, quien al regreso de su poco exitosa gira a Nicaragua (donde asistió a la asunción de mando del nuevo presidente izquierdista de esta nación, Daniel Ortega) dio fulminantes órdenes para detener “como sea” el alza de precios del maíz (y de la tortilla), incluso importando todo el maíz que fuera necesario, sin que sus subordinados parezcan hasta hoy tener que ver con esta orden. El precio de la tortilla, si no ha llegado a los previstos 15 pesos por kilo, sí está ya en los 10, después de estar por años en 8.50 o un poco menos.

Grave asunto es este. Ya Fox decidió aumentos a la gasolina y al diesel en noviembre, poco antes de irse, avisando irresponsablemente que “no sería un alza inflacionaria” que fuera a repercutir en los precios de otros productos, ya que -dijo un desbalagado diputado panista- “el pueblo no consume diesel”, ignorante de que el 90 por ciento del transporte de pasajeros y de carga (autobuses y ferrocarril) se realiza en vehículos que usan diesel, entre los que están los del transporte de todo tipo de alimentos. Ahora este gobierno permite que se aumenten los precios del maíz (y de la tortilla) ignorante también de que el principal alimento popular mexicano, desde antes de la conquista española, es el maíz, cuya cuna fue precisamente México.

Para abundamiento, la gente en general interpreta que este aumento de precios al maíz es un “pago de factura” de Calderón a los grandes negociantes privados del comercio del maíz y los alimentos, que con infinitos recursos ilegales apoyaron su campaña electoral. Concretamente, la gente señala que Calderón, al dejar que suban sin freno los precios del maíz, está beneficiando a Roberto González Barrera, el dueño de Maseca, el gran productor industrial de tortillas que ha desplazado a la infinidad de los pequeños negocios de tortilla popular mecanizados o semi industrializados, acaparando ya hasta la tercera parte de la producción nacional de las tortillas. Pese a eso, Maseca publicó costosos desplegados en la prensa ayer lunes 15, avisando que no aumentará los precios de sus productos, lo cual no ha pasado de ser una broma de mal gusto, después de que el mismo Sojo anunció que el precio de la tortilla se situaría en los 15 pesos el kilo, para “estabilizar el mercado”.

La gente en la capital empieza ya a protestar, a lo que el cardenal Norberto Rivera Carrera, primado católico de México y frustrado aspirante a Papa, comenta (domingo 14) que esta alza “no es una tragedia”. Y no lo es, sino sólo el pago de Calderón Hinojosa al “mercado libre” para hacer y deshacer en la economía de los mexicanos. Es un pago de tragedia.