Ana Teresa Aranda
La ultraderecha en Sedesol.
Edgar González Ruiz
Vieja militante de grupos ultraderechistas como Ancifem, la actual secretaria de Sedesol, con pocos estudios pero un gran compromiso con proyectos reaccionarios, fomentó la presencia en México de grupos internacionales de esa filiación y ha sido cómplice del fraude electoral y de una posible represión contra el movimiento de resistencia civil que encabeza AMLO.
En enero de 2001, Vicente Fox nombró a Ana Teresa Aranda, exdirigente del panismo poblano, como directora general del DIF, decisión que motivó críticas motivadas por la filiación ideológica de Aranda.
El diario Mileno intentó entrevistar a Aranda para conocer sus proyectos en el DIF pero en su oficina "argumentaron que tenía saturada su agenda y no podía atender a los medios de comunicación".
Sin embargo, luego de que Milenio publicó el 5 de diciembre diversas críticas al nombramiento de Aranda y abundó en sus vínculos con Ancifem, la nueva funcionaria accedió a conceder una entrevista donde aparentemente se apartaba de su ideología ultraconservadora pero a la vez sugería que seguía comulgando con el conservadurismo católico y particularmente con el movimiento antiaborto.
Formación y vínculos familiares
Aranda nació en León, Guanajuato, el 26 de enero de 1954. Está casada con el empresario Alejandro Orea Martínez. Es, además, hermana de Gerardo Aranda Orozco, quien fue presidente de la Coparmex, cargo en el cual sucedió a Carlos Abascal Carranza.
Tanto Gerardo Aranda como Carlos Abascal han apoyado activamente a los movimientos provida. Por ejemplo, en junio de 1998, Abascal Carranza y su esposa, Rosa Martha Olascoaga de Abascal, al igual que Aranda Orozco y su esposa, Linda Claussen de Aranda, firmaron un desplegado antiaborto en el cual se afirmaba con motivo del día del padre: "La despenalización del aborto está en el camino del uso del sexo sin responsabilidad; con esta medida se pretende negar el valor sagrado de lo sexual como expresión unitiva del amor de los esposos, abierto a la vida con responsabilidad. ¿A quién sirve que os abortos de seres humanos bañen con sangre la historia de los mexicanos?". Cabe añadir que la responsable de esa publicación fue María de los Angeles Alvarez Malo de Bravo, quien ha sido una de las lideresas de Ancifem.
Sin estudios de licenciatura, Ana Teresa Aranda tomó algunos cursos en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), institución que ha sido semillero de cuadros para la extrema derecha, entre ellos los funcionarios del exalcalde poblano Gabriel Hinojosa Rivero.
En el PAN: violencia y resistencia
En 1989, Ana Teresa Aranda fue candidata a la alcaldía de Puebla, empeño en el que fue apoyada por un grupo de empresarios que formaron un comité de financiamiento presidido por Héctor Vera Arenas y Venustiano Cervantes. El comité recaudó dinero "no sólo para cubrir los gastos de campaña, sino para cambiar, incluso, la imagen física de la aspirante".
Aunque no ganó la contienda por la presidencia municipal de la Angelópolis, Aranda fue diputada federal por el PAN de 1991 a 94 y posteriormente fue presidenta estatal de ese partido. En 1996 ingresó al Consejo Nacional del PAN, al igual que otras panistas vinculadas al conservadurismo católico, como Cecilia Romero y Ana Rosa Payán. La primera de ellas, igual que Aranda, exdirigenta de Ancifem, y Payán proveniente de organizaciones religiosas y famosa por la represión moralista que impulsó como alcaldesa de Mérida.
Aranda había apoyado la candidatura de Ernesto Ruffo como presidente del CEN panista, al igual que Raúl Monter Ortega, dirigente estatal del PAN en Nuevo León. Humberto Rice, de Sinaloa, Carmen Segura Rengel, del DF, y José González Morfín, de Michoacán, entre otros.
Finalmente, Felipe Calderón Hinojosa ganó la contienda por la presidencia del PAN, pero en su Consejo Ejecutivo Nacional se incorporaron algunos de los partidarios de Ruffo, como Aranda Orozco, para mantener la unidad en ese partido.
De 1995 a 98, Ana Teresa Aranda, que era entonces presidenta estatal del PAN, impulsó la resistencia civil, que hoy trata de reprimir, y mediante la cual el PAN logró finalmente el triunfo en el municipio de Huejotzingo, en lo que se consideró una derrota para el gobernador Bartlett Díaz.
En 1998, Aranda fue candidata del PAN a la gubernatura de Puebla, y fue impugnada por el PRI, dado su origen guanajuatense, y por sus vínculos con la extrema derecha, representada por su militancia en Ancifem. En aquella ocasión, Aranda simplemente evadió las críticas atacando a su vez a Manuel Bartlett de ser "la derecha" y de ser un "fascista redomado que busca tener el poder a como dé lugar"
Sin embargo, cronistas de la campaña de "Ana Tere", como se identificó Aranda en su propaganda, hicieron notar la "fuerte actividad" que había desplegado en Puebla contra el aborto y "en defensa de la vida".
En diciembre de 1999 compitió junto con Francisco Fraile y Gabriel Hinojosa para la candidatura del PAN a una senaduría. Aunque enfrentados por sus intereses personales y grupales dentro del PAN, los tres aspirantes al senado tenian en común una demostrada filiación católica conservadora.
Finalmente, Fraile ganó la contienda al interior del PAN por 51.5 por ciento de los votos contra 39.65 que obtuvo Aranda y 8 por ciento de Hinojosa. En la asamblea estatal del PAN, celebrada el 5 de diciembre, llegaron a producirse incluso conatos de violencia física y verbal entre los contendientes.
Pese a la profunda molestia que le ocasionó el triunfo de Fraile, Ana Teresa Aranda, quien "reprimía en su rostro el llanto" , dio muestras de ser una buena oradora.
En esa ocasión, Telésforo Cruz, identificado como el coordinador de la campaña de Aranda, estuvo a punto de liarse a golpes con el coordinador de Fraile, Fernando López.
Otros de los panistas que apoyaron la candidatura de Aranda como senadora fueron el exdiputado Gerardo Tecpanécatl, así como los expresidentes municipales de Acajete y San martín Texmelucan, Sergio Salazar y Víctor León Castañeda, respectivamente.
Entre los panistas que se opusieron a la candidatura de Aranda como senadora y apoyaron a Fraile se contó Fernando Herrero Arandia, esposo de Beatriz Sinlozano, dirigenta a su vez del PAN en Tehuacán. Al parecer, esos y otros personajes del panismo poblano pugnaron por evitar que Aranda tuviera apoyos en Tehuacán.
En la Asamblea del PAN tehuacanense, celebrada el 8 de agosto, los ánimos estaban tan polarizados que resultaron golpeados los seguidores del exdiputado local Margarito Andrade Pacheco, opuesto a Herrera Arandia y a Sinlozano. "Los seguidores de Margarito fueron golpeados, por lo que rompieron las boletas, se retiraron del acto, y el exdiputado interpuso una demanda penal contra Antonio Lezama por amenazas y contra Daniel Limón, por ataques peligrosos".
Aranda, Ancifem y la extrema derecha
De 1974 a 76, Ana Teresa Aranda fue secretaria de prensa de Ancifem en León, de 1980 a 87, presidenta de Ancifem de Puebla y de 87 a 89, presidenta nacional de la misma asociación. Fue también presidenta del VIII Congreso Nacional de Ancifem, del 4 al 5 de mayo de 1985.
En aquella ocasión, Aranda insistió en criticar las tendencias "marxistas" en las esferads gubernamentales; dijo: "Es necesario dar fin a aquellos ámbitos de dirección política que han permeado una corriente de pensamiento de origen marxista leninista que se disfraza de nacionalismo y tercermundismo; dejar de ser (sic) ideólogos del partido -como Enrique Ramírez y Ramírez, exmilitante del partido comunista que llegó a ser ideólogo principal del PRI"
Ana Teresa Aranda ha participado en debates y foros públicos defendiendo las posiciones del Comité Nacional Provida. Por ejemplo, en 1993, siendo diputada federal por el PAN participó en un debate televisado sobre el aborto, donde defendió las posiciones y actividades de Jorge Serrano Limón, presidente del Comité Nacional Provida.
Ese mismo año, Aranda apoyó en Chihuahua la propuesta panista para implantar en la constitución local el llamado "derecho a la vida desde la concepción".
Dentro de los cuadros femeninos del PAN representa el modelo de militante identificada con las doctrinas más conservadoras de la Iglesia.
Pese a que Ancifem dice ser una organización laica y donde caben todas las tendencias religiosas y políticas, sus materiales internos de trabajo afirman exactamente lo contrario, como el folleto titulado "El Civismo" donde se dice:
"Toda la ideología de la Ancifem está basada en la doctrina católica y las enseñanzas de los Pontífices han sido nuestra guía segura en la acción".
Sobre sus relaciones con la jerarquía católica afirman:
"Con respecto a la jerarquía eclesiastica, la posición de la Ancifem es la de un profundo respeto y acatamiento en el orden personal, de sus enseñanzas en lo referente a moral y religión; como asociación, llevamos relaciones e amistad con muchos eclesiásticos, así como la llevamos con autoridades civiles, pero no concedemos ingerencia (sic) alguna ni a unos ni a otros ni en la acción ni en las políticas de nuestra Asociación".
También afirman que "No hay ni puede haber conflicto entre la religión y el civismo." y puntualizan: "la religión debe tener siempre primordialidad (sic) sobre el civismo puesto que es la base de toda actividad ya que lleva al hombre a la consecución de su último fin..."
Ancifem ha nutrido de cuadros femeninos al PAN, como son, además de Ana Teresa Aranda, Cecilia Romero, Patricia Garduño, y Teresa Aguilar Marmolejo.
Por compartir con otros grupos conservadores como Provida y la UNPF; una misma ideología y un conjunto de relaciones en el PAN, con la jerarquía católica y con el sector empresarial, Ancifem ha participado una y otra vez con ellos en acciones en pro de la censura, en apoyo a la participación política del clero y contra la despenalización del aborto y la difusión de métodos anticonceptivos.
A principios de 1988, Ancifem fue una de las organizaciones más activas en la campaña de la jerarquía católica y grupos conservadores para clausurar la exposición de Rolando de la Rosa en el Museo de Arte Moderno.
En octubre de 1993, Ancifem, junto con la Alianza Nacional para la Moral, la Uniòn Nacional Sinarquista y otros grupos, pidieron mediante un despledago publicado en periódicos nacionales, la prohibición del espectáculo de Madonna por atentas contra "los valores".
En 1998, Ancifem se opuso a cualquier intento de despenalización del aborto y sostuvo que "lo que se puede hacer es dar al bebé en adopción". Hay de hecho, grupos conservadores como Vida y Familia que se especializan en tramitar adopciones como alternativa al aborto, a la vez que activamente toman parte en los movimientos antiaborto para reformar las leyes y las políticas públicas.
En junio de 1999, la Asociación Civica Femenina de Veracruz exigió al presidente municipal de Boca del Río y a la titular estatal del DIF, Cristina Magnani, la prohibición de la obra Solo para Mujeres por ser "un espectáculo inmoral que atenta contra las buenas costumbres y fomenta la prostitución". En su protesta, fueron apoyadas por las Damas Vicentinas, la Unión Social de Empresarios Mexicanos y la Asociación Estatal de Padres de Familia.
Asimismo, en Puebla, representantes de Ancifem les gritaron insultos a las asistentes a Solo para Mujeres y las llamaron "impúdicas", mientras que el ayuntamiento decidió finalmente cancelar la obra dadas las protestas moralistas.
En el año 2000, en plena competencia electoral, Ancifem formó parte de una coalición conservadora denominada "red Familia" que patrocinó desplegados para reivindicar ante los candidatos presidenciales y particularmente ante Fox, una concepción conservadora de la familia. En desplegado publicado en varios periódicos nacionales y regionales. , Red Familia se oponía no sólo al aborto sino a la anticoncepción de emergencia, defendía el "derecho" de los padres a "formar" a sus hijos de acuerdo con sus creencias religiosas y rechazaba el divorcio al definir el matrimonio como un "acuerdo vitalicio".
El nombramiento de Ana Teresa Aranda como directora general del DIF puso a esa dependencia al servicio de la jerarquía católica y de los grupos conservadores como Ancifem agrupados en la llamada Red Familia.
Desde el DIF, Aranda organizó varios congresos “profamilia” con la asistencia de prominentes personajes del Yunque y de otros grupos de extrema derecha y de organizaciones internacionales de ese sector, como la Fundación Heritage y la Alianza Latinoamericana para la Famila, ALAFA, esta última de factura venezolana y vínculos con el empresariado de ese país.
Siendo Aranda amiga de Sahagún y colaboradora de Calderón, ha ascendido dentro del gabinete foxista, hasta la Sedesol, a pesar de que, como Sahagún, carece de preparación.
Su gestión en esa última dependencia ha estado marcada por el uso de recursos públicos con fines proselitistas y en particular con el objetivo de apoyar al candidato derechista a la presidencia.
Como relevo de Aranda en el DIF fue nombrada Ana Rosa Payán, otro producto de la extrema derecha, y quien a principios de los 90 se hiciera famosa como alcaldesa de Mérida por sus decisiones de censurar espectáculos y exposiciones apelando a la “moral y a las buenas costumbres”.
Desde luego, personajes como Aranda hn encontrado en el gobierno panista no sólo el medio de llevar a cabo sus proyectos político religiosos sino una prodigiosa fuente de privilegios desproporcionados en relación con su bajo nivel educativo y cultural, y que no están dispuestos a abandonar. Sus ambiciones son más determinantes que su falsa religiosidad, por eso no tienen escrúpulos para recurrir al fraude y a la represión con tal de seguir en el poder.
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miércoles, agosto 02, 2006
La historia de "la secretaria piojito"
Publicadas por Edgar González Ruiz a la/s 2:57 a.m.
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