Hipocresía de la derecha ante la resistencia civil

De los cristeros a Fox
La derecha y la resistencia civil
Edgar González Ruiz

A pesar de que los medios derechistas arremeten a diario contra la resistencia civil que busca defender el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, legítimo presidente de México, se ha comentado acertadamente que varias veces, en las décadas de los 80 y 90, el PAN llevó a cabo una resistencia similar contra los que consideraban que eran los fraudes electorales del PRI, partido con el que hoy el PAN camina de la mano.
Pero el paralelo puede llevarse más lejos, pues un personaje al que el Vaticano pretende llevar a los altares como "mártir de la fe" fue uno de los principales exponentes de la resistenca civil: Anacleto González Flores.
En oposición al estado laico, en los años 20 las huestes políticas del clero tomaron las armas en lo que se conoce como la guerra cristera, que estuvo precedida por una etapa de resistencia civil, misma que incluyó protestas públicas así como el boicot de publicaciones y establecimientos que apoyaban al gobierno.
Es decir, recurrieron en esa etapa preliminar a tácticas similares a las que hoy sus herederos critican en el movimiento encabezado por AMLO, si bien la resistencia civil de ese lejano movimiento conservador, impulsado por grupos como los Caballeros de Colón, la Liga Nacional de Defensa de la Libertad Religiosa y la ACJM y la Unión Nacional de Padres de Familia (la misma que hoy en día sigue arremetiendo contra la educación sexual), no fue tan pacífica como la de AMLO, pues abundó en agresiones contra sus adversarios ideológicos, e incluso algunos de sus volantes instaban al asesinato de Plutarco Elías Calles.
Pese a ello, los apologistas del clero han glorificado esa lucha, han llevado a los altares a Anacleto González Flores, precursor del activismo de peligrosas sociedades secretas en Jalisco, y lo han querido bautizar como el “Gandhi mexicano”, porque recurrió al boicot y a otras tácticas de la resistencia civil antes de tomar las armas.
En contraste, hoy satanizan a AMLO y nos llaman "violentos" a quienes simplemente manifestamos nuestra inconformidad con el fraude, pero siguen idealizando a los asesinos de maestras y de agraristas, que además querían arrebatar al pueblo de México las libertades emanadas de la Reforma y la Revolucion, pues los cristeros se oponían a la educación laica, al divorcio, a la libertad de cultos y a la libertad de expresión, y pretendía instaurar en México una dictadura católica.
Ahora, la izquierda usa la resistencia civil pacífica para promover un proyecto de Nación centrado en la defensa de los que menos tienen, de la soberanía nacional y de los valores republicanos.
Por su parte, los herederos ideológicos de quienes lucharon contra la Revolución hoy están juntos compartiendo privilegios y negocios y tratando de destruir los proyectos populares.
Un caso muy ilustrativo es el del primer director del Instituto Tecnológico de Monterrey, León Avalos Vez, quien en 1927 pasó un par de meses en las Islas Marías, por apoyar en la ciudad de México la lucha cristera.
El episodio lo relató el jesuíta Heriberto Navarrete en su libro Islas Marías, publicado por editorial Jus en 1965. Navarrete, quien era entonces un joven estudiante, al igual que Vez, participó directamente en la guerra cristera y en la resistencia civil que organizaban los religiosos.
La resistencia civil que la derecha hipócritamente condena, formó parte de la lucha del bando cristero, y los sucesores de quienes la promovieron han apoyado hoy la guerra sucia contra el pueblo de México: empresarios, algunos jerarcas religiosos, políticos derechistas.