La Sombra
jueves, 23 de noviembre de 2006
Por Fausto Fernández Ponte.
Asimetrías.
I
A su indudable condición de espuriedad, el presidente electo Felipe Calderón confirma un estatus adicional, el de pelele. Sí, pero, ¿pelele de quién?, preguntaría el caro leyente.Pelele de los intereses de los grandes consorcios trasnacionales --bancarios, financieros, industriales y comerciales-- de Estados Unidos, España y otros países.
Esos consorcios han estado saqueando a México desde hace varios sexenios, acentuadamente desde el que presidió Miguel de la Madrid y sus sucesores, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo.Adviértese ese recién adquirido estatus de pelele de don Felipe como Primer Mandatario a la luz de la designación de las personas que conforman su gabinete de secretarios de despacho en economía.
Ese grupo --inapropiadamente llamado equipo económico-- se conforma con tecnócratas ligados, unos, al señor Salinas y, otros, al señor Zedillo. Ambos presidentes son agentes de las trasnacionales.Cierto, a la luz de la indudable fe histórica. Ambos, como bien recordaría el leyente, se desempeñaron en la Presidencia de la República como personeros de esos intereses ajenos a los de México.Y ambos, añadiríase, conforman una ominosa sombra sobre el señor Calderón, quien gobernará, quiéralo o no, bajo las premisas del de la primacía de los intereses que representan don Carlos y don Ernesto.
II
Adviértese esa triste situación de don Felipe no sólo por la personalidad de los que conforman ese grupo de tecnócratas que diseñarán y aplicarán políticas económicas del gobierno.No. También se advierte tan patético estatus del Presidente Electo porque, a contrapelo de la costumbre, rompió con una tradición práctica: pagar facturas políticas pendientes.
En efecto. Un Presidente de México solía conformar su gabinete con arreglo a la lógica de los compromisos con quienes le apoyaron e hicieron posible su candidatura y, luego, su elección.Pero en el caso que nos ocupa, es obvio que el compromiso de don Felipe es con los señores Salinas y Zedillo, como facilitadores y abanderados de los intereses de los consorcios trasnacionales.
Ante ese hecho abrumadoramente insoslayable, la economía de México será manejada y controlada por La Sombra, como ya desde ahora se identifican a los ex presidentes de México aludidos (y coludidos).La Sombra será de hecho un procónsul de los consorcios trasnacionales y los gobiernos de países en donde se originan.
Esos gobiernos controlan, a su vez, herramientas de dominio sobre otros.Y esas herramientas son el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y, en con respecto a México, el Tratado de Libre Comercio de la América del Norte y otros protocolos y convenciones bilaterales.
III
Que no nos quede a los mexicanos duda alguna.
Una economía bajo el manejo y control de esos intereses que blasonan los ex presidentes Salinas y Zedillo tiene un significado peligroso:
1) Continuación del saqueo trasnacional de las riquezas patrimoniales de los mexicanos mediante socaliñas y falacias recursivas de dudosísima legalidad y francamente inconstitucionales.
2) Proseguir intensificadamente la cesión gratuita y unilateral de las potestades del Estado mexicano a intereses particulares mediante la aplicación de políticas también francamente inconstitucionales.
3) Reducir el alcance estratégico rector, regulador y vigilante del Estado en materia de economía hasta lograr la virtual desaparición de su capacidad veedora y su autoridad moral.
4) Acentuar la dependencia económica, política e inclusive social de México con respecto al poder de los Estados y gobiernos de los países sede jurídica y cultural de los consorcios trasnacionales.
Esos pasos corresponden a un objetivo estratégico final, declarado inclusive por los señores Salinas, Zedillo, Fox y Calderón: la anexión de, en la práctica, México a Estados Unidos.El señor Calderón será, si nada lo impide, el Presidente de la Anexión Final. Es la búsqueda de una uñidura al poder real, el de las trasnacionales, las autoras de la globalización y el neoliberalismo.
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Glosario:
Blasonar: hacer ostentación de alguna cosa con alabanza propia.
Pelele: persona simple o inútil.Tecnócrata: persona especiaizada en en alguna materia de economía, administración, etc., que ejerce su cargo público con tendencias a hallar soluciones eficaces por encima de otras consideraciones ideológicas o políticas.
Uñidura: acción y efecto de uñir. Unir, juntar.
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jueves, noviembre 23, 2006
ASIMETRÍAS.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 8:07 p.m.
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