MEDIOS MENTIROSOS QUE NO EMBAUCAN NI A LOS NIÑOS.

Opinión México
Recuento de votos

Por: Eduardo Ibarra Aguirre (Fecha publicación:13/08/2006).

Terminó el recuento de votos en 11 mil 839 casillas, 9.07 por ciento del total, correspondientes a 146 distritos electorales del país. Sigue ahora la adjudicación de votos de reserva a los candidatos de los partidos y coaliciones registrados.

El recuento deja muy mal parado al Consejo General del Instituto Federal Electoral y particularmente al consejero presidente Luis Carlos Ugalde Ramírez, cuando menos como incompetentes sino es que cómplices en la alteración de la voluntad ciudadana, así sea parcial hasta lo que hoy se conoce, pese al primitivo maquillaje cotidiano del duopolio televisivo y el oligopolio radiofónico.

El primero es insostenible en el corto plazo. Y los segundos requerirán de una cirugía relativamente mayor en el mediano plazo, si aspiran a seguir desempeñándose como encubridores, ya no digamos legitimadores, del bloque de intereses políticos, económicos y financieros que se amalgaman alrededor de la autodenominada pareja presidencial que en 109 días partirá a San Cristóbal, en el escenario más optimista.

Las inocultables irregularidades son de naturaleza variopinta: paquetes electorales abiertos ilegalmente, entrada a bodegas que resguardan la paquetería sin mediar orden de autoridad electoral alguna, incremento artificial de votos a Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa y al Partido Alianza Nacional --la franquicia propiedad de Elba Esther Gordillo Morales, socia clave en la operación adulteradora del 2 de julio y madrina política de Ugalde Ramírez--, decremento atrabiliario de votos para Andrés Manuel López Obrador, muchas boletas faltantes...

La claridad que arroja la muy parcial jornada de recuento de votos ordenada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, polarizó más aún las posturas políticas de los dos grandes bloques partidistas y ciudadanos que aún se disputan la Presidencia de la República.

Un bloque gira alrededor de la movilización ciudadana sin precedente, que empezó el 8 de julio, incluidos los polémicos dos centenares de campamentos instalados en el Zócalo, Madero, Juárez y Reforma.

El otro bloque actúa con una política concentrada en desayunos, comidas y cenas con círculos localizados del empresariado, el panismo y un sólido apoyo de la mediocracia, que reacciona con espíritu de cuerpo como lo hizo el 6 de julio de 1988, cuando cerró filas en forma ignominiosa pero rentable con el naciente salinato.

López Obrador resumió su actitud ante el escenario de que el michoacano sea declarado presidente electo por el TEPJF: “No vamos a permitir, en el caso de que se imponga a Calderón, que se lleve esto a la práctica”.

En el partido de enfrente, César Nava Vázquez augura que el tabasqueño “no podrá repetir la cantaleta de que los ciudadanos se confabularon en su contra”.

Dos visiones aún más encontradas porque el recuento no favoreció por igual a la coalición Por el Bien de Todos y al Partido Acción Nacional.

Exhibió parcialmente que las irregularidades sí pueden alterar la voluntad ciudadana y que la “elección limpia, transparente y ejemplar” existió sobre todo para efectos propagandísticos, para ocultar la parcialidad del arbitro y llenar con dinero público los bolsillos de particulares que mañana, tarde y noche agravian al sentido común al transmitir anuncios que no convencen ni a los niños. Al contrario, se desnudan involuntariamente.