¿Y LA SOBERANÍA?.

Soberanía desechable

lunes, 05 de marzo de 2007

Por María Teresa Jardí La DEA logrará tener agentes aquí. Es más, es obvio que debe tenerlos ya. Perseguirá aviones y hará lo que le venga en gana en Múxico, no faltaba más, para eso, entre otras cosas, como volver a concesionar las carreteras para poder rescatarlas de nuevo, para crear a los nuevos ricos, riquísimos, los más ricos del mundo, producto de la dictadura mexicana encabezada por Calderón. Peculiar dictadura, por el carácter sexenal de la cabeza, pero dictadura desde donde quiera que se la contemple. Dictadura que, no hay duda, que el imperio yanqui sueña con importar a Latinoamúrica y al mundo. Puesto a soñar, ya se sabe, que Bush debe ser tan desmedido en sus sueños como lo es cuando despierto ordena asesinar niños o encerrar adultos en Guantánamo, el campo de concentración de los yanquis. Entre otras cosas, para eso, para que la DEA, transite como Pedro por su casa, violando la soberanía de la nación mexicana, convertida ya, a estas alturas, en un remedo de soberanía desechable, que es lo mismo que decir que México no es ya un país soberano, se cometió el fraude hace cien días. Muchos días para las mujeres violadas y para los hombres ejecutados, para lo reprimidos y para los torturados, para los desaparecidos y para los encarcelados políticos. Breve lapso para la historia. Tres meses, que parecen un siglo, para el pueblo mexicano y dos siglos para la ciudadanía que hasta sigue convencida de que paralelamente funciona la Presidencia que sí es la legítima. Cien días que, quién sabe, bien a bien, qué tanto signifiquen para los comunicadores a modo del sistema político impuesto por las familias mafiosas, que han convertido a México en el Bangkok de América por lo que toca a turismo sexual, se podía leer hace unos días al abrir el portal de yahoo. Cien días de complicidades con coordinadores políticos, directores del ISSSTE y gobernadores preciosos, amigos de encarcelados en La Palma, no por ser pederastas, sino para que no sigan involucrando a los protegidos por el sistema político. Cien días para ver convertido a Múxico en el prostíbulo de Batista, a lo bestia, por un exsecretario de Gobernación protegido tambiún por el fuero legislativo. Comunicadores a modo a los que ya les va quedando claro que de estadista Calderón tiene lo mismo que tiene de guapa la dueña del sindicato de maestros, a la que Calderón le ha regalado además la Secretaría de Educación Pública. Y, claro, al llegar aquí alguien podría recordarme: "La noche de los feos" y tendría que responderle que sí, que hay de feos simpáticos y honorables y adorables y feos grotescos e insaciables. Y que no son lo mismo tampoco los malos que los malditos, como nos recuerda Fernando Savater en su libro para niños. Yo tambiún me quedo, como Savater, con la bruja simpática, de las tradicionales, con sombrero de pico y nariz ganchuda, aunque vaya por el mundo repartiendo manzanas porque quiere tener la belleza de una joven y hermosa mujer. Joven y hermosa como son casi todas las mujeres antes de marchitarse violadas por los cuerpos policíacos al servicio de la dictadura. Ayer, sin ir más lejos, recordarán, me refería a un caso que es una vergüenza para Calderón y para el Ejército Mexicano. Sí me quedó con las brujas malas de los cuentos y no con Lady Macbeth, porque esa sí que es maldita, gratuitamente maldita, maldita por ansias de dinero y de poder, grotesca, aunque en el teatro los directores, que montan a Shakespeare, tan vigente hoy en México, elijan actrices guapas para representarla, que es como también imagina Savater a la siniestra Lady Macbeth responsable de muertes de personas que no pueden ser despertadas con un beso de nadie. El trece y el 14 de marzo en el Aula Magna de la Universidad Pontificia de México, ubicada en la calle General Guadalupe Victoria No. 98, en el centro de la Colonia Tlalpan, en la Ciudad de México, se llevará a cabo un coloquio sobre la Bioética Teológica. Un acercamiento multidisciplinar a algunos de sus problemas. Con destacados panelistas que tratarán el tema desde la perspectiva médica, la multidisciplinariedad y el diálogo, los desafíos globales y locales, del aborto a la eutanasia, adicciones y narcotráfico, el sector salud y la atención médica y la especificidad de la bioética teológica y los retos.