Por Alvaro Cepeda Neri Conjeturas
I.- Empresarios bicicleteros de la capital de Nuevo León, en cuanto supieron que a Calderón (como Zedillo) le gustaba hacer "deporte" en bicicleta, de inmediato le tomaron medidas y le hicieron una "bici" a su medida. Salvo a los corredores profesionales, no se sabía que un servidor público podía tener un vehículo de dos ruedas mandada a hacer como un traje de antes, porque ahora se fabrican en serie y solamente los ajustan. A menos que se trate de un ricachón, quienes tienen su sastre y escogen su casimir. II.- A otros funcionarios les tienen que hacer sus trajes porque son contrahechos, como es el caso del "chapo" Robinson-Bours, el (des)gobernador de Sonora y quien recurre a expertos cortadores estadounidenses para que le hagan sus trajes. Bastante deforme físicamente (y hasta mentalmente y de aquí sus perversidades), no cualquier sastrería se atreve a cortarle pantalón y saco que deben hacerse, pues, sobre medida para que más o menos se ajusten a su físico. III.- A Calderón, por su estatura, no le va cualquier bicicleta. Y por eso los empresarios calderonistas pusieron manos a la obra y le han regalado una que está hecha a su medida y el alcance de los pedales. Al verla parece bicicleta de montaña, como las que usaba Zedillo y quien hasta lo transportaban en helicóptero a terreno accidentado para que practicara su deporte. IV.- Parece que Calderón usará su bicicleta (le extendieron factura para que fuera su propietario y no pasara como regalo, ya que como pasa de los 485 pesos, debería entregarla como patrimonio nacional); dentro de Los Pinos donde hay pista para caminar y donde el inquilino de Los Pinos puede dar rienda suelta al ejercicio mañanero. No faltará algún o algunos de sus secretarios o secretarias que, para imitar lo que hace la mano hace la tras, se compre su bicicleta. V.- En el desgraciado sexenio de Fox los foxistas de varios niveles se compraron su caballo para las cabalgatas a las que era afecto el guanajuatense. El servilismo en la cúpula llega a extremos de imitación que hasta parece choteo. Pero a los presidentes les fascina que su séquito sea incondicional. Cuando Zedillo su secretario particular Liébano Sáenz se compró su bicicleta y se paseaba por Los Pinos como Juan por su casa. VI.- El reportero José Luis Ruiz (El Universal: 19/II/07), se dio a la investigación de saber sobre los pasatiempos de las mujeres y hombres del calderonismo. El voluminosísimo (para no decirle: gordísimo) Agustín Carstens Carstens (dobletea con el mismo apellido) le gusta el béisbol y en sus años mozos fue pítcher. Ya tan pesado con sus 170 kilos no puede ni correr a primera ni batear ni lanzar la bola al platillo. VII.- Al actual secretario de la Defensa le fascina el cine, el teatro y la lectura de temas militares; le gusta el ajedrez (por aquello de la estrategia y la táctica); le gusta nadar y el tenis. Además, desde su nombramiento, con el de Marina, les entusiasma vestir de militar a Calderón y éste, como Danny de Vito (el actor) los uniformes se le ven cómicos. La secretaria de Desarrollo Social, donde la tal Beatriz Zavala despacha y está corriendo a todo aquel que no pase el detector panista, asegura que le atrae la lectura de novelas. VIII.- A la secretaria de Relaciones, Patricia Espinosa, tiene gustos encontrados y dispares: la ópera y los mariachis; le atrae comer productos culinarios de varios países, lo cual podrá seguir haciendo en sus viajes improductivos, al turistear con cargo a los dineros públicos. Debe apurarse porque los momios aseguran que está de paso en sea dependencia, a la que llegó porque Calderón no tenía con quién. IX.- Al Procurador General le fascina ir al vapor, hacer un poco de ejercicio en su club favorito; ver la televisión (por cable, claro) no le gusta Mozart, pero sí Beethoven; pero, sobre todo, le atrae escuchar los boleros y tiene debilidad por la comida internacional. No dijo que le atrajera leer y releer el Código Penal, la Constitución, pues lo da como un hecho que es un experto. Ya veremos. X.- A don Mariano Francisco Saynes, secretario de Marina que ha estado muy beligerante con su misión y crítico contra quienes lo critican por su servicial-servilismo a Calderón, le fascina la tecnología, el cine. A don Abelardo Escobar, secretario de la Reforma Agraria, le gusta también el cine, viajar a Ciudad Juárez (donde hay ya más de 460 homicidios de mujeres) y visitar a su familia. A Georgina Kessel, de Energía, le gusta caminar, hacer yoga y los jugos. Los de Ecología y Salud, el cine, la natación... ¡y andar en bicicleta! |
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